Por Peter Alexander y Dareh Gregorian - NBC News
El presidente, Donald Trump, llamó a dos republicanos de una junta de escrutinio de Michigan el día antes de que anunciaran que querían retractar su certificación de los votos en el condado que incluye a Detroit, le dijo uno de los miembros de la junta a NBC News.
[Siga nuestra cobertura de las elecciones presidenciales 2020]
Monica Palmer, presidenta republicana de la Junta de Electores del Condado de Wayne, dijo que la llamada del presidente a ella y al otro miembro de la junta republicana, William Hartmann, el martes por la noche no tuvo nada que ver con su inusual solicitud al día siguiente de retractar su voto certificando los resultados electorales.
El martes temprano, los dos habían votado inicialmente en contra de certificar los resultados antes de reconsiderarlo y verificarlos, tras una acalorada videoconferencia pública en Zoom en la que fueron acusados de tratar de suprimir el voto de votantes de minorías raciales o étnicas, que son mayoría en ese condado.
Trump “llamó para asegurarse de que yo estaba bien, de que estaba a salvo y para ver cómo estaba. Aprecié mucho el gesto sabiendo lo ocupado que está”, dijo Palmer a NBC News.
El presidente electo, Joe Biden, ganó en ese condado, un bastión demócrata, por un margen de dos votos por cada uno de Trump.
El miércoles, Palmer y Hartmann firmaron declaraciones juradas diciendo que querían rescindir sus votos para certificar la elección, alegando que habían sido engañados por sus dos colegas demócratas, según el diario Detroit Free Press.
"Mi trabajo en el escrutinio no está vinculado a mi apoyo al presidente", le dijo Palmer a NBC News. "El presidente y yo no discutimos la rescisión ni nada de eso", agregó, "mi conversación con el presidente fue sobre las amenazas del público y mi seguridad, no sobre la revocación de mi voto".
Trump había felicitado a los dos funcionarios por la red social Twitter después de su votación inicial: "¡Guau! ¡Michigan simplemente se negó a certificar los resultados de las elecciones! Tener coraje es algo hermoso. ¡Estados Unidos está orgulloso!"
El tuit se envió aproximadamente al mismo tiempo que los dos funcionarios votaron para certificar los resultados.
Los dos miembros de la junta republicana dijeron en sus declaraciones juradas que votaron para certificar el voto después de que se les prometiera una auditoría independiente de los precintos del condado de Wayne y de las juntas de recuento donde los votos en los registros de votación no coincidían con el número de boletas ya contadas, según reportó el Detroit Free Press.
Luego añadieron que ya no creen que el estado lleve a cabo la auditoría, la cual aún no se ha solicitado formalmente.
Aneta Kiersnowski, la directora de prensa de la secretaria de Estado de Michigan, Jocelyn Benson, le dijo a NBC News: "No existe ningún mecanismo legal para que retracten su voto. Su trabajo está hecho y el siguiente paso en el proceso es que la Junta de Electores Estatales se reúna y certifique [los resultados]".
[Este jueves, Trump invitó a la Casa Blanca al líder de la mayoría republicana en el Senado estatal de Michigan, según le dijo al diario The New York Times una persona informada sobre la invitación. No está claro cuántos legisladores de Michigan viajarán a Washington, ni qué les planea decir Trump.]
Para seguir añadiendo a la inusual situación, el abogado de la campaña de Trump, Rudy Giuliani, emitió un comunicado el jueves diciendo que la campaña estaba abandonando su demanda federal en Michigan.
"Fue resultado directo de lograr el alivio que buscamos: evitar que las elecciones en el condado de Wayne fueran certificadas antes de que los residentes pudieran estar seguros de que se ha contado cada voto legal y no se ha contado ningún voto ilegal", explicó.
Un juez estatal falló en contra de una demanda presentada por dos observadores electorales la semana pasada que hacían afirmaciones similares a las presentadas por la campaña de Trump.
El juez dijo que quienes hicieron los reclamos "no tenían un entendimiento completo" del proceso de conteo de votos y su "interpretación de los hechos es incorrecta y no creíble". La acción buscaba impedir que algunos votos fueran certificados en Detroit.
Con información de The New York Times.