El presidente saliente, Donald Trump, publicó un tuit en el que parecía reconocer la victoria en las elecciones de su rival demócrata, Joe Biden. Minutos más tarde se arrepintió y tuiteó que "no concede nada" y volvió a hacer mención al fraude electoral sin evidencia alguna.
"Él solo ganó a ojos de los FAKE NEWS MEDIA. ¡No concedo NADA! Tenemos un largo camino por recorrer. ¡Fue una ELECCIÓN EQUIPADA!", publicó el mandatario.
No estaba claro si el primer tuit representaba una concesión a regañadientes o accidental por parte de Trump de que había perdido la elección. En numerosas ocasiones ha asegurado que ganó los comicios, aun cuando todas las principales organizaciones de noticias han declarado a Biden como el vencedor.
Un funcionario de la Casa Blanca consultado por NBC News, cadena hermana de Telemundo, al que se le preguntó si Trump admitía la victoria de Biden, dijo: "Parece que sí".
Cuando se le preguntó si el tuit era, a la manera de Trump, el inicio de una concesión, el funcionario respondió: “Muy probablemente pudiera ser que sí”, y señaló que era la segunda señal de este tipo que el presidente emitía en los últimos días.

La primera señal hace referencia al episodio en la rosaleda de la Casa Blanca en el que Trump reflexionó sobre la posibilidad de que otra Administración asumiera el poder. Y también pareció admitir que Biden había ganado en Arizona.
Pero unos minutos después de ese tuit, Trump pareció apresurarse para publicar en Twitter un mensaje en el que aseguraba que no estaba concediendo.
"Él solo ganó a los ojos de los FAKE NEWS MEDIA [medios de comunicación falsos]", escribió Trump. "¡No concedo NADA!" y repitió su falsa afirmación de que la elección estuvo amañada.

En sus mensajes en Twitter, Trump declaró falsamente que algunos fallos mecánicos que se registraron en máquinas de votación en la noche de las elecciones “eran, en realidad, ELLOS siendo atrapados en su intento de robar votos”.
Altos funcionarios del Gobierno y de compañías privadas que diseñaron las máquinas de votación han dicho que las elecciones de 2020 fueron "las más seguras en la historia de Estados Unidos" y que "no había evidencia de que ningún sistema de votación eliminara o perdiera votos, cambiara votos o estuviera comprometido en alguna manera".
Aunque Trump aún no ha reconocido el resultado electoral, ha impedido que Biden recibiera informes de inteligencia de alto nivel y está obstaculizando los planes de su equipo para avanzar en la gestión de la pandemia de coronavirus.
El equipo de Biden ha dicho que la transición está progresando a pesar de la continua negativa de la Administración Trump a reconocer a un nuevo presidente electo, pero reconoció que cuanto más se prolongue la demora, peores serán sus efectos.
Con información de NBC News.