IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Mentiras y teorías de la conspiración sobre las elecciones florecen en internet impulsadas por las falsedades de Trump

Éstas son algunas de las afirmaciones sobre un supuesto robo de las elecciones, como denuncia el presidente, que se están difundiendo por redes sociales pese a ser mentira.
Activistas de Qanon
Activistas de Qanon muestran su apoyo a Fox News afuera de su sede en Manhattan, Nueva York, el 2 de noviembre de 2020. REUTERS/Carlo Allegri
/ Source: Telemundo

Por Brandy Zadrozny - NBC News

Los partidarios del presidente, Donald Trump, que busquen una prueba de sus afirmaciones (falsas) de que las elecciones fueron "robadas" la podrán encontrar casi en cualquier parte. 

Para algunos, está en los videos: uno en el que un hombre de Colorado dice ser un trabajador electoral, vestido con un chaleco amarillo y rompe las papeletas de Trump (fue una broma difundida en TikTok), o en la bolsa de basura llena de boletas rotas que se encontró en una boda en una iglesia de Oklahoma (en realidad eran "papeletas estropeadas"), o en el testimonio de un trabajador del correo de Pennsylvania que afirmaba que se le ordenó que pusiera al día las boletas enviadas después del día de las elecciones (desde entonces se ha retractado y también ha negado haberse retractado).

Para otros, la evidencia de un supuesto complot demócrata está en los números.

"¿Soy yo o la gente no entiende las estadísticas?" preguntó uno de los 1.3 millones de miembros de Nationwide Recount 2020, un grupo privado de Facebook, que expuso un apasionado, aunque confuso, caso de por qué los votos por correo en los estados indecisos favorecían a Biden.

"La Ley de Benford", comentó un partidario, enlazando con una cuenta anónima de Twitter que afirmaba en una serie de tuits una observación matemática de que los primeros dígitos de los números son probablemente más pequeños, y de alguna manera sugería un fraude generalizado por parte de los demócratas.

[Las noticias falsas en español se intensifican entre los latinos en Florida y eso preocupa a los demócratas]

Mensajes como estos, que plantean una vertiginosa serie de afirmaciones falsas y teorías de la conspiración, han dominado las redes sociales desde la madrugada después del día de las elecciones, cuando Trump se declaró de forma prematura e incorrecta como ganador.

A medida que los votos son contados y la ventaja del demócrata Joe Biden aumenta (tiene ya cinco millones de votos más que Trump), también lo ha hecho la insistencia de Trump en que la elección le fue robada, pese a que su rival ha sido proyectado ya como presidente electo. 

Y aunque no se han encontrado pruebas significativas, generalizadas o incluso mínimas de un fraude electoral, los años de trabajo preparatorio por parte de Trump y sus partidarios han desembocado en un aluvión de afirmaciones engañosas —y, lo que es más importante, fracturadas— acerca de una elección amañada.

[Trump agradece el apoyo de los seguidores extremistas de la falsa teoría de conspiración QAnon]

Un análisis de las conversaciones posteriores a las elecciones en las redes sociales, de difusión, medios tradicionales y en línea, por parte de la plataforma de inteligencia Zignal Labs, reportó más de 4.6 millones de menciones de fraude electoral en la semana posterior al día de las elecciones.

La conversación se centra en más de 20 narrativas distintas que conforman una campaña de desinformación sobre el fraude electoral, según un análisis proporcionado a NBC News por la Asociación de Integridad Electoral, una coalición de investigadores que estudian la desinformación y el voto.

[¿Qué es la conspiración Qanon que defienden algunos partidarios de Trump?]

"En lugar de evidencia, nos llegan muchas afirmaciones que buscan socavar la fe en las elecciones, que van desde unas que son confusas hasta otras que son claramente fabricadas", aseguró Joe Bak-Coleman, investigador de la Universidad de Washington que está rastreando la desinformación posterior a las elecciones como parte de la Alianza para la Integridad Electoral.

"Individualmente, ninguna de estas afirmaciones podría resistir el escrutinio momentáneo, pero colectivamente son ensordecedoras, y animan al ciudadano promedio a darse por vencido y aceptar la ambigüedad", añadió.

Entre el aluvión de afirmaciones infundadas o tergiversadas de engaños electorales están: que las papeletas no eran válidas, que fueron arrancadas, abandonadas, o cambiadas, que llegaron tarde, que fueron encontradas mágicamente pero también perdidas; que los votantes eran indocumentados, de otros estados, que usaban sus apellidos de soltero para votar dos veces o estaban muertos; y que las convocatorias fueron manipuladas tanto por las máquinas como por el software utilizado para contar e informar los votos y por las organizaciones de noticias.

Y luego están las afirmaciones descabelladas que se hicieron populares en las comunidades de QAnon, incluida una de que las "marcas de agua de isótopos no radioactivos" eran la clave para una operación militar encubierta que revelaría cómo los demócratas habían ganado votos con boletas falsificadas.

Un video de una mujer inspeccionando su boleta en busca de dicha marca de agua ha sido visto 560,000 veces en YouTube.

[El FBI advierte sobre la amenaza de los extremistas y sus teorías de la conspiración. Así las puede identificar]

Estas afirmaciones nacen, se vuelven virales en todas las plataformas y luego, a veces en cuestión de horas, mueren y son reemplazadas por otras. Si bien unas pocas han logrado escapar y encontrar una nueva vida a través de los medios más tradicionales, ninguna se ha quedado atascada. Todavía.

Los verificadores de hechos han estado trabajando horas extras también.

Facebook ha etiquetado al menos unas pocas docenas de publicaciones, y la verificación de hechos relacionada con las elecciones de BuzzFeed ha alcanzado por ahora 44 desacreditaciones. Y sigue sumando más.

El diario The New York Times informó el martes que los funcionarios o representantes electorales en todos los estados no reportaron evidencia de fraude electoral u otras irregularidades que afectaron el resultado de las elecciones.

Las autoridades han tratado de mantenerse al día. En las semanas previas al día de las elecciones, la Asociación Nacional de Secretarios de Estado y la Asociación Nacional de Directores de Elecciones Estatales, que en conjunto representan las opiniones de los principales funcionarios electorales de cada estado, emitieron múltiples declaraciones de apoyo a la integridad electoral del país.

Pero desde la elección, los grupos se han mantenido callados, ofreciendo solo una declaración el día siguiente para agradecer a los trabajadores electorales.

Eso está en línea con la política de los grupos, que es no comentar sobre quién gana o pierde, sino solo apoyar las certificaciones finales de las elecciones de los estados, lo que para la mayoría de los estados no ocurre hasta finales de noviembre o principios de diciembre.

Y mientras Chris Krebs, jefe de la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura, que supervisa la seguridad e integridad de la infraestructura electoral, ha derribado personalmente algunas teorías de conspiración, varios estados dijeron que no tenían planes de hacer ningún tipo de declaración conjunta de confianza en las conclusiones de los demás después de las elecciones.

"Nuestro objetivo es completar la elección y otorgar nuestros votos electorales", señaló Maggie Sheehan, jefa de prensa del secretario de Estado de Ohio, Frank LaRose.

[Estas son las tres principales reformas económicas que tendrá que abordar Biden, según expertos]

Algunos sondeos sugieren que la campaña de desinformación del fraude electoral y las afirmaciones infundadas en torno al poder podrían estar funcionando. Según una encuesta de Politico/Morning Consult, siete de cada 10 republicanos dicen que la elección "no fue libre y justa".

"Es demasiado pronto para decir qué narrativas se impondrán", afirmó Joan Donovan, directora de investigación del Centro Shorenstein de Medios, Política y Política Pública de la Escuela Kennedy de Harvard.

"Llevó meses hacer que la afirmación de Trump de que 'el voto por correo está amañado' se mantuviera. Hay una derecha muy fracturada, así que puede que nunca haya un cierre narrativo, que se necesita para trabajar en un consenso", añadió.

Pero un consenso puede no ser necesario.

"El verdadero costo de la desinformación está relacionado con la forma en que el público percibe el tema y lo que el Gobierno tendrá que hacer para resolverlo, lo cual no creo que pueda en este caso", dijo Donovan, "la gente siempre creerá que [la elección] fue amañada".

[Estas son las promesas de inmigración del próximo Gobierno]

En ningún lugar esto fue más claro que en el grupo de Facebook Nationwide Recount 2020, donde un miembro preguntó el martes lo que todos pensaban sobre el reclamo de la marca de agua QAnon.

"Ni idea", respondió otro miembro en los comentarios, "pero seguro que se siente bien".