IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Las cinco claves a las que prestar atención para saber quién puede ganar las elecciones

La conclusión es: todo depende de la participación de los votantes (es broma). Hay que mirar en qué se invierte el dinero y estar pendientes de Pennsylvania, Pennsylvania y Pennsylvania. Pero aún hay más.

Por Jonathan Allen - NBC News

WASHINGTON — El aluvión de información que llega a los votantes en la última semana de una elección puede parecer abrumador.

La mayoría de las personas sólo quiere saber un dato en concreto: el nombre del ganador. Para tener esa información tendrán que esperar al menos hasta el próximo martes, el día de las elecciones, y posiblemente más tiempo. Pero hay formas de examinar las fanfarronadas, los giros y las opiniones expertas que circulan para tener una idea de cómo van las cosas.

En ese sentido, aquí hay algunas cuestiones a tener en cuenta durante esta semana.

Los planes de viaje

Biden está en posición de ataque, y Trump cuidando la defensa. 

En las operaciones de campaña, un mundo enfocado en los detalles, hay numerosas maneras de engañar a un oponente y a los medios. Las campañas reservarán tiempo publicitario en ciertos estados para sugerir que esas áreas son su prioridad y luego darán marcha atrás. Al comienzo del proceso, enviarán al candidato o sus sustitutos a estados donde realmente no creen que puedan competir.

Pero el recurso más valioso para cualquier campaña es el tiempo del candidato, y eso se vuelve aún más cierto a medida que se acercan las elecciones. No queda margen para el error y todos pueden ver hacia dónde se dirige el postulante en la carrera electoral. 

 

 

En las campañas modernas, que utilizan modelos de datos complejos para determinar cómo pueden sacarle el máximo provecho a su dinero, los candidatos son enviados exclusivamente a los estados donde creen que su presencia puede marcar la diferencia. De esa manera, los votantes pueden saber qué estados cada campaña cree que están en juego. 

El lunes, Trump realizó tres mítines en Pensilvania, donde ganó sus 20 votos electorales por menos de un punto porcentual en 2016. El martes, tenía planes de estar en Michigan y Wisconsin, estados en los que también ganó por decenas de miles de votos. Biden estuvo en Pennsylvania para un pequeño encuentro con votantes el lunes y en Georgia el martes.

Hasta ahora, las agendas de los candidatos no muestran visitas a ningún estado que Trump haya perdido en 2016.

[Siga nuestra cobertura de las elecciones presidenciales 2020]

Los anuncios publicitarios 

El otro signo claro de las prioridades de una campaña es cuáles son los anuncios más costosos en los que invierte el dinero. Más revelador que el aumento de los anuncios en un estado en particular es la decisión de reducir la publicidad en un lugar para que el dinero pueda ser inyectado en otro lado. 

 

A veces eso sucede porque una campaña siente que está ganando en el lugar del que quita los anuncios —y las encuestas deberían dar un indicio si ese fuera el caso—pero es más común que mantengan los anuncios en el lugar en el que un candidato está ganando y los reduzcan o eliminen en donde el candidato se ha rendido.

Las tendencias en las encuestas

Es mucho más fácil saber por medio de las encuestas si la carrera va en una dirección que determinar quién ganará. Las encuestas tienen márgenes de error por una razón, a saber, que pueden no estar en lo cierto por escaso margen. 

Cada encuesta es una fotografía del momento y su precisión depende de qué tan bueno sea su modelo del electorado. Pero es posible ver los cambios en los votantes.

Si un candidato comienza a tener un mejor desempeño en varias encuestas en un estado, o particularmente en múltiples encuestas de un mismo encuestador, eso es a menudo un indicador de que los votantes se mueven a favor de ese candidato en la recta final. 

 

Donald Trump ha intensificado su campaña en Pennsylvania, un estado clave en la contienda electoral.
Donald Trump ha intensificado su campaña en Pennsylvania, un estado clave en la contienda electoral. AP

 

Pennsylvania en el día de las elecciones

Ningún estado es más importante para ambas campañas que Pennsylvania. Múltiples proyecciones han señalado que el estado es el punto de inflexión para ambos candidatos, es decir, es el que más probablemente indique si gana Trump o Biden.

¿Significa eso que ninguno de los candidatos puede triunfar en la elección sin Pennsylvania? No. Cada uno tiene posibles caminos hacia la presidencia que no pasan por Pennsylvania. Pero son muy estrechos.

Un poco más de 6 millones de personas votaron allí en 2016, y Trump ganó por menos de 45,000 votos. Clinton obtuvo el 45% de sus votos de Philadephia y los condados circundantes de Bucks, Chester, Delaware y Montgomery. Trump tenía más peso en las zonas rurales del estado, pero también le fue bien en las ciudades más pequeñas y en los suburbios.

Un punto al que hay que prestar atención es cuántos votos logra sumar Biden en el área de Philadephia. Si supera los 1,4 millones en la ciudad y los condados circundantes, puede ser difícil para Trump compensar en el resto del estado.

 

El ex vicepresidente Joe Biden saluda a sus seguidores en un acto de campaña en Atlanta, Georgia.
El ex vicepresidente Joe Biden saluda a sus seguidores en un acto de campaña en Atlanta, Georgia. AP/Andrew Harnik

 

Otro punto clave es el margen de diferencia de votos en y alrededor de las ciudades más pequeñas, que le dio a Trump un gran impulso en 2016. Trump ganó el condado de Erie por cerca de dos puntos porcentuales hace cuatro años. Pero Obama lo ganó por 16 puntos en 2012 y el gobernador demócrata Tom Wolf lo ganó por más de 20 puntos en las elecciones de mitad de mandato de 2018.

El condado de Lancaster, un bastión tradicional republicano, ha mostrado signos de fatiga ante Trump. ¿Puede ganarlo el candidato republicano de nuevo por 47,000 votos —una cifra que implica que obtenga más votos que en su anterior victoria en todo el estado—  o Biden recortará ese número?

Florida en el día de las elecciones

Trump no puede permitirse perder Florida. Punto. Sobre el papel, podría ganar la elección sin el estado, pero las probabilidades son casi nulas. Si hay una clara ventaja inicial para Biden allí, el resto probablemente no importe. 

La buena noticia para Trump es que ha promovido políticas a la medida de los floridanos de tendencia republicana. Su reciente prohibición de la perforación de petróleo [en la costa de Florida] es un buen ejemplo.

También lo es su retórica antisocialista. En los últimos ciclos electorales, el estado ha sido como el fútbol americano en la tira cómica de Peanuts: los demócratas son Charlie Brown, siempre esperando poder pillar el balón, y los republicanos son Lucy, siempre se lo quitan a último momento.