Joe Biden, exvicepresidente demócrata y ahora aspirante a derrotar al presidente, Donald Trump, anunció este martes que su compañera de fórmula es la senadora Kamala Harris, quien también compitió por la nominación presidencial.
El precandidato, que será nominado como contrincante oficial de Trump en la Convención Nacional de su partido la semana que viene tras obtener los delegados necesarios en las primarias, se comprometió a elegir como su potencial vicepresidenta a una mujer.
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Biden lo anunció vía la red social Twitter: "Tengo el gran honor de anunciar que he elegido a Kamala Harris, una guerrera intrépida que lucha por los menos favorecidos y una de las mejores servidoras públicas del país, como mi compañera de fórmula".
"No estoy buscando alguien que entre a la Casa Blanca y doble la rodilla", sino que esté dispuesta a “decir la verdad si piensa que estoy equivocado”, había dicho Biden en enero.
Harris dijo que se sentía "honrada" de haber sido elegida.
"Joe Biden puede unificar al pueblo estadounidense porque ha pasado su vida luchando por nosotros. Y como presidente, construirá un Estados Unidos que esté a la altura de nuestros ideales. Es un honor para mí unirme a él como candidato a vicepresidente de nuestro partido y hacer lo que sea necesario para convertirlo en nuestro comandante en jefe".
En la lista de potenciales elegidas estaban algunas de sus rivales durante las elecciones primarias, como la senadora por Massachusetts Elizabeth Warren.
Otra de ellas, la senadora por Minnesota Amy Klobuchar, renunció a ser considerada al sugerir que Biden debería escoger a una mujer negra para el puesto. La mayoría de las aspirantes eran, de hecho, afroamericanas.
Tras las protestas masivas por todo el país en contra del racismo, cada vez había más presión para que la compañera de fórmula demócrata fuera una mujer negra.
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Harris tiene una vasta trayectoria, primero, como senadora representando a su estado, escaño que ha ocupado desde 2017. Antes de eso fue fiscal federal de California, y antes fue jueza de distrito de San Francisco. Por esto, tiene amplia experiencia en litigación y estrategias de ataque, lo que podría ser beneficioso para Biden.
En 2019, aspiró a la presidencia junto a varios democratas, incluyendo a Biden, por lo que ya es un rostro conocido. Además, su herencia jamaiquina e india encaja con el perfil que los demócratas han sugerido.
Tras abandonar la carrera a la Casa Blanca en diciembre de 2019, Harris respaldó a Biden. Sin embargo, algunas de las duras críticas que le propinó durante los debates en las primarias hizo a la campaña del exvicepresidente cuestionar qué tan leal sería y si sus propias ambiciones presidenciales podrían ser un obstáculo.
La campaña para la reelección del presidente Donald Trump dijo en un comunicado a la prensa: "No hace mucho, Kamala Harris llamó racista a Joe Biden y le pidió una disculpa que nunca recibió. Claramente, Kamala la Falsa abandonará su propia moral, así como también tratará de esconder su historial como fiscal, para apaciguar a los extremistas anti-policiales que controlan el Partido Demócrata... Ella es una prueba de que Joe Biden es un caparazón vacío que se llena con la agenda extrema de los radicales de izquierda".
También se pronunció el expresidente demócrata Barack Obama vía Twitter: "Conozco a la senadora Kamala Harris desde hace mucho tiempo. Está más que preparada para el puesto. Ha pasado su carrera defendiendo nuestra Constitución y luchando por la gente que necesita un trato justo. Este es un buen día para nuestro país. Ahora vamos a ganar esta elección".
La visión política de Harris:
Juicio político a Trump: Votó a favor de destituir al presidente por abuso de poder y obstrucción al Congreso.
Aborto: Dijo que de ser presidenta detendría “las peligrosas leyes estatales que restringen los derechos reproductivos”.
Inmigración: Apoya DACA y según su antiguo plan como aspirante presidencial, aboga por extender el programa. Su plan incluía un sistema de parole que le permitiría a los dreamers casados con ciudadanos aplicar para la residencia permanente y, eventualmente, la ciudadanía.
Armas de fuego: Su campaña a la presidencia decía que de ocupar ese cargo ordenaría “las verificaciones federales de antecedentes más completas de la historia”, revocaría las licencias de los fabricantes de armas que infringen la ley, dificultaría la compra de armas a los abusadores domésticos, y prohibiría la importación de armas de asalto estilo AR-15.