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Ivanka Trump, del dicho al hecho: cómo llega la asesora de la Casa Blanca e hija del presidente a la Convención Republicana

La hija del presidente, que también es su asesora, presentó a Donald Trump esta noche en la convención con un mensaje sobre el supuesto empoderamiento de mujeres en su Administración. Esto es lo que ella realmente ha hecho al respecto.
/ Source: Telemundo

En julio, Ivanka Trump participó en un evento de uno de los programas que ayuda a supervisar en la Casa Blanca, las cajas de alimentos Farmers to Families. Ahí conoció a una mujer, Kiesha Davis, que le habló sobre cómo ella y su madre anciana no tienen techo. La hija del presidente tuiteó públicamente sobre el encuentro y le prometió a Davis que la buscaría en unos días para apoyarla; la llamada nunca llegó.

La historia de Davis, que la mujer contó a The Washington Post, demuestra la relación complicada entre lo que Ivanka Trump dice y promueve, y su conducta en el hecho.

La divergencia entre la palabra y la acción es un tema importante en la última noche de la Convención Nacional Republicana, cuando Ivanka Trump presentará a su padre antes del discurso con el cual él aceptará formalmente la candidatura republicana para buscar la reelección este noviembre.

En el discurso de esta noche Ivanka Trump describió a su padre como el “presidente del pueblo” y alguien que se preocupa por la gente estadounidense.

Pero a nivel nacional el 61% de los votantes considera que a Trump no le importan los estadounidenses promedio, según un sondeo de Quinnipiac de julio.

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“Trump no extiende sentimientos empáticos porque él no es así” y “no puede activarlo como por magia, porque no es algo que exista en él”, dijo un asesor de la Casa Blanca al sitio web Politico en junio.

La hija del mandatario lo calificó en el discurso como alguien que ha hecho más costeable el cuidado infantil gracias a recortes fiscales y una propuesta de mil millones de dólares en el presupuesto para 2021.

El estimado oficial de los recortes es que hasta 26,000 familias con los menores salarios del país pudieran ser beneficiadas. En años pasados con otros incrementos, solo alrededor del 15% de las familias que cumplen los requisitos han podido recibir los subsidios, según un análisis del Gobierno.

Aunque Trump aprobó el aumento presupuestario, propuesto por el Congreso, antes él abogó por quitarle 95 millones de dólares al programa, de acuerdo con Politifact.

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La cantidad de proveedores de estos cuidados sigue cayendo, según el Departamento de Salud, mientras que el costo promedio que tienen que desembolsar las familias para cuidados y educación, aún con los recortes fiscales, se mantiene en alrededor de 6,000 dólares al año, de acuerdo con un estudio.

Donald e Ivanka Trump en un evento en Carolina del Norte el 24 de agosto de 2020.
Donald e Ivanka Trump en un evento en Carolina del Norte el 24 de agosto de 2020.AP / AP

El análisis indica que, en total, todas las familias con niños y niñas menores de 5 años gastan hasta 42,000 millones de dólares al año, más que los fondos federales y estatales previstos para ayudarlos durante el tiempo que Trump ha gobernado.

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“Mujeres que trabajan”

El programa más importante que ha instalado Ivanka Trump en su papel como asesora es la Iniciativa Global para el Desarrollo y la Prosperidad de las Mujeres, creada en febrero del año pasado.  

La iniciativa promete empoderar a 50 millones de mujeres para 2025 al capacitarlas para que tengan seguridad económica y puedan así sostenerse solas, en continuación con el lema de #WomenWhoWork (mujeres que trabajan) que Ivanka Trump usaba para promover su línea de ropa y accesorios de lujo. (Una investigación de Associated Press encontró en 2017 que en las fábricas de la marca, en China, las trabajadoras reportaron agresiones físicas y los horarios eran tan extensos que no podían convivir con sus hijos).

Para la iniciativa se ha prometido destinar 50 millones de dólares: es decir, habría solo 1 dólar para el desarrollo de cada mujer.

Además, buena parte de los fondos para la iniciativa, en teoría, provienen de la Agencia para el Desarrollo (USAID, en inglés), cuyo presupuesto Trump ha amenazado con diezmar en varias ocasiones. No lo ha logrado por bloqueos del Congreso.

En el informe realizado a un año de funcionamiento del programa, el Departamento de Estado dijo que el programa había “llegado” a 12 millones de mujeres, sin dar ningún detalle de qué tipo de ayuda recibieron, de dónde son esos supuestos millones de mujeres ni qué significa que hayan “llegado a ellas”. El informe solo destaca una decena de casos de mujeres alrededor del mundo que recibieron capacitaciones laborales o microcréditos.

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La iniciativa apodada W-GDP también ha sido señalada por no tomar en cuenta otros factores que son importantes para el desarrollo de las mujeres, como el que haya protecciones laborales o la prevención de violencia familiar que no las permita desarrollarse.

“Una iniciativa como la que promueve Ivanka no puede hacerlo todo, pero al menos debe haber un entendimiento del contexto más amplio”, destacó a Noticias Telemundo la asesora del Diálogo Interamericano Joan Caivano en agosto pasado.

De lo poco que Ivanka Trump ha dicho sobre las más de 20 mujeres que acusan a su padre de acoso y abuso sexual está la siguiente cita a NBC News, nuestra cadena hermana: “Es una pregunta poco apropiada para una hija” cuando “su padre ha dicho que no es cierto”.

Durante el momento más álgido de la guerra comercial de Trump con China, cuando el mandatario impuso aranceles para que la gente “compre las cosas hechas en Estados Unidos”, su hija y asesora tramitó una serie de marcas registradas en territorio chino para vender sus productos, desde vestidos de novia y joyería hasta embutidos.

Una organización apartidista pidió que se investigara la situación, sobre todo al ser ella una funcionaria oficial de la Casa Blanca que acostumbra participar en reuniones y cumbres de su padre con empresarios.

“Esas marcas registradas son un posible conflicto de interés mientras continúa trabajando en temas de política de la Casa Blanca y reuniéndose con líderes extranjeros”, destacó el grupo Ciudadanos para la Responsabilidad y la Ética en Washington (Citizens for Responsibility and Ethics in Washington, en inglés).

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Hace cuatro años, la hija mayor del presidente tuvo la misma tarea de presentar a su padre en la Convención Republicana. En ese discurso, dijo que el entonces candidato no solo tenía “la fortaleza y capacidad necesaria” para gobernar de la mejor manera, sino “la amabilidad y compasión para ser el líder que el país necesita”.

Para entonces, Trump ya se había burlado de un reportero con discapacidad, criticado a la familia de un soldado muerto en combate e insinuado que podía, sin pedir permiso ni perdón, agarrar la vagina de cualquier mujer.

Esa imagen no ha mejorado mucho con la política de separación de niños y niñas de sus familias en la frontera –que Ivanka Trump, madre de tres y supuestamente asesora para temas de familia, lamentó hasta después de que la medida había sido eliminada–, ni con las denuncias de que el presidente ha hecho menos las pérdidas económicas y de vida de miles de estadounidenses por la pandemia del coronavirus.  

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En su discurso de 2016, Ivanka Trump aseguró que su padre “no distingue por color de piel ni género”. Hace unos días salió a la luz que después de las elecciones pasadas Trump celebró como “genial” que la participación de votantes negros fuera baja.  

“Hay cierto desorden de déficit de compasión en Donald Trump, en cuanto a sus acciones con ciudadanos de a pie”, opinó a la revista Time el historiador Douglas Brinkley.

Ivanka Trump, con su historial de prometer cosas buenas que no siempre se cumplen, tendrá esta noche como tarea intentar cambiar esa percepción a tiempo para la votación de noviembre.