La Fiscalía General del estado de Nueva York determinó que el gobernador, Andrew Cuomo, acosó sexualmente a varias mujeres, entre ellas trabajadoras y exempleadas estatales, de acuerdo con una investigación independiente impulsada a raíz de las denuncias públicas de un grupo de mujeres que acusan al político demócrata de actos y comentarios inapropiados.
Cuomo defiende su inocencia y se resiste a renunciar. El informe judicial le acusa además de violar leyes estatales y federales, y de vengarse contra una de las denunciantes.
"Quiero que sepan directamente por mí que nunca he tocado a nadie inapropiadamente o hecho avances sexuales inapropiados. Tengo 63 años, he vivido toda mi vida adulta a la vista de todos. Simplemente no soy esa persona", dijo el gobernador en referencia al comportamiento detallado por la Fiscalía en su informe.
"Yo doy besos en la frente, en la mejilla, en la mano, yo abrazo a la gente, hombres y mujeres. En ocasiones digo ‘ciao bella’, en ocasiones digo cariño, querida. trato de hacer que la gente se sienta cómoda, de conectar con ellos y mostrar mi aprecio y mi amistad. Ahora entiendo que hay perspectivas generacionales o culturales que francamente no había apreciado del todo" antes, explicó en su intervención.
El presidente de la Cámara de Representante, Carl Heastie, calificó de "inquietantes" las conclusiones del informe judicial y la líder de la mayoría en el Senado, Andrea Stewart-Cousins, pidió su dimisión "por el bien del estado".
La investigación
Dos abogados externos entrevistaron a lo largo de 5 meses a 179 personas, cuyos testimonios permitieron establecer que la Administración Cuomo es un "ambiente de trabajo hostil", "plagado de miedo e intimidación".
La investigación, que recoge el caso de 11 mujeres, también llegó a la conclusión de que Cuomo violó leyes federales y estatales que prohíben el acoso en el espacio de trabajo, y que tanto él como su equipo tomaron represalias contra al menos una persona que denunció los hechos.
"Estas entrevistas y pruebas revelan un panorama profundamente perturbador pero claro: el gobernador Cuomo acosó sexualmente a empleados estatales actuales y anteriores, leyes federales y estatales", explicó la fiscal general de Nueva York, Letitia James, en una conferencia de prensa el martes. "Lo que revela esta investigación es un patrón perturbador por parte del gobernador", insistió.
James destacó que la investigación, que no habría sido posible sin las "heroicas mujeres" que contaron su historia, ha concluido y que no ha sido remitida a los fiscales penales. Sin embargo, esto no impide a las autoridades locales utilizar las pruebas y las conclusiones del informe para montar sus propios casos.
Además, el informe de la Fiscalía General puede desempeñar un importante papel en la investigación que está llevando a cabo el Congreso estatal para determinar si hay motivos para destituir a Cuomo.
La Asamblea contrató a su propio equipo jurídico para investigar la conducta del gobernador, además de otras acusaciones de irregularidades. La legislatura está indagando qué tipo de ayuda recibió Cuomo de sus ayudantes para escribir un libro sobre la pandemia, el acceso especial que sus familiares tuvieron a las pruebas de COVID-19 el año pasado y la decisión del Gobierno estatal de ocultar al público algunos datos sobre las muertes en residencias de ancianos durante varios meses.
Denuncias en cascada
Desde febrero han surgido testimonios de mujeres que han asegurado haber sido presuntamente acosadas sexualmente por el gobernador. Una afirma que Cuomo le tocó los senos y otra que el gobernador la acarició de tal forma que se sintió violada.
La primera en denunciar los hechos públicamente fue Lindsey Boylan, una exfuncionaria estatal de desarrollo económico, quien contó que Cuomo la asedió entre 2016 y 2018 y llegó a besarla en los labios. La segunda fue Charlotte Bennett, quien relató al diario The New York Times que el político la interrogó sobre su vida sexual y le preguntó si alguna vez había tenido relaciones con hombres mayores.
El gobernador se disculpó de haber hecho comentarios inapropiados que podrían haber sido malinterpretados, pero negó haberse excedido en cualquier gesto o de haber manoseado a ninguna de sus colaboradoras. A pesar de ser presionado para renunciar, aseguró que no abandonaría su cargo.
Durante los meses posteriores siguieron surgiendo nuevas denuncias.
"Algunas sufrieron tocamientos no deseados y el agarre de las partes más íntimas de su cuerpo. Otras sufrieron repetidos comentarios ofensivos, sexualmente sugerentes o basados en el género", dijo en la rueda de prensa Joon Kim, uno de los abogados que dirigen la investigación. "Varias de ellas soportaron ambas cosas. Ninguno de ellos lo recibió con agrado. Y a todas les pareció perturbador, humillante, incómodo e inapropiado".
Una abogada de Cuomo, Rita Glavin, salió en mayo en su defensa cuando otra mujer acusó al político de comentarios inadecuados. Según explicó la letrada a The New York Times, no hay nada malo en sus acciones. “El gobernador ha saludado a hombres y mujeres con abrazos y un beso en la mejilla, la frente o la mano. Sí, ha posado para fotografías con el brazo alrededor de ellas. Sí, usa frases en italiano como 'ciao bella", señaló.
Con información de AP