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El asesino de California pasó hace meses un chequeo de salud mental y fue considerado no peligroso

El ex marine, que estuvo en Afganistán, provocó un alboroto en abril. Un vecino llamó a la policía. Se consideró que podía tener estrés postraumático. Pero se le dejó marchar.

Ian David Long entró en el bar californiano con una pistola y una bomba de humo y comenzó a disparar. Vestido completamente de negro y con una capucha cubriendo su cabeza, asesinó a 12 personas antes de suicidarse. Tenía 28 años y era veterano de la infantería de la Marina. Había pasado un chequeo de salud mental, y las autoridades no lo habían considerado peligroso pese a un incidente anterior en el que había actuado de una forma “un poco irracional”, según informa la agencia de noticias The Associated Press. 

Long había sido condecorado por su actuación como marine en la guerra de Afganistán (se alistó en 2008 y fue enviado a ese país en 2010 y 2011). Se licenció en marzo de 2013, y estaba viviendo con su madre en Thousand Oaks, un suburbio de 130.000 habitantes a unas 40 millas el centro de Los Ángeles. Fue en un bar de música country de esa localidad, el Borderline Bar & Grill, donde en la noche del miércoles segó la vida de 12 personas y la suya propia.

La policía le había interrogado el pasado mes de abril, después de que un vecino reportara los estruendosos ruidos que se escuchaban en su casa. Mostró entonces un comportamiento “iracundo y un poco irracional”, en palabras del sheriff del condado de Ventura, Geogg Dean. Acudió un equipo psiquiátrico, y se discutió si su comportamiento podría ser atribuido al estrés postraumática.

Finalmente, las autoridades concluyeron que no podía ser internado contra su voluntad en un centro psiquiátrico porque no suponía un peligro para sí mismo u otras personas, y tampoco necesitaba tratamiento o vigilancia, según reporta la web informativa The Daily Beast.

“Los expertos en salud mental le dejaron marchar ese día”, asegura el sheriff, añadiendo que, evidentemente, nadie vio signo alguno de que pudiera cometer una matanza. “Obviamente tenía algo en la cabeza que le llevaría a hacer algo como esto, obviamente tenía problemas”, concluyó Dean.

Anoche, Long acudió al citado bar en el vehículo de su madre, con un pistola Glock de calibre 45 y un cargador de hasta 30 balas. Había adquirido las armas de forma legal, según las autoridades. Disparó al guarda de seguridad, y entró en el bar, repleto de estudiantes universitarios, abriendo fuego contra los asistentes. Mató a 12 personas, incluyendo al primer agente de policía que acudió a frenarle.

¿Por qué eligió ese bar? “El sentido común indicaría que hubo alguna razón”, dijo el sheriff, pero, si la hay, aún se desconoce.