IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Expertos indican que cancelar la deuda de estudiantes beneficiará a la población más vulnerable y afectará a toda la economía

Tres especialistas explican a quiénes beneficia el perdón de Biden y su efecto en la inflación.

Por Terri Friedline, Dominique Baker y John W. Diamond - The Conversation

El presidente, Joe Biden, anunció este miércoles la condonación de deuda estudiantil de millones de personas: perdonará hasta 10,000 dólares a quienes ganen menos de 125,000 al año y hasta 20,000 dólares a beneficiarios de las ayudas Pell Grants. 

Extendió además la moratoria de pagos de préstamos federales al 31 de diciembre de 2022 y propuso un límite de ingresos que se puede usar para calcular cuánto pagan las personas por este reembolso.

Pedimos a tres expertos que nos expliquen la decisión y su impacto.

El alivio es relevante pero ignora problemas

[Por Terri Friedline, profesora de Trabajo Social de la Universidad de Michigan]

El plan supone un paso importante que marcará una diferencia real en la vida de muchas personas. La Casa Blanca calcula que unos 20 millones, de los casi 43 millones de titulares de deudas estudiantiles del país, verán cancelado todo su saldo.

Sin embargo, el plan sigue siendo limitado. Espero que sea el comienzo de conversaciones políticas muy necesarias sobre la deuda y la educación en Estados Unidos.

Por un lado, recorta menos del 20% de los 1.75 billones de dólares de deuda estudiantil del país. Y el límite de ingresos de 125,000 dólares se centra en la clase socioeconómica de los deudores, ignorando el papel que juegan el racismo y el sexismo estructurales en cuanto a quién pide prestado y cuánto. 

Por ejemplo, las mujeres negras solicitan unos 38,000 dólares en promedio para financiar su educación, en comparación con los 30,000 que piden los hombres blancos. Y como los intereses de los préstamos estudiantiles se acumulan rápidamente, la mayoría de las mujeres negras aún deben su saldo original 20 años después de haberse matriculado para estudiar. Para entonces la mayoría de los deudores blancos ya pagó su préstamo.

El Gobierno tendrá que hacer más si pretende abordar estos y muchos otros problemas estructurales de la deuda y educación.

Un alivio necesario a los estudiantes negros

[Por Dominique Baker, profesora de Política Educativa de la Universidad Metodista del Sur]

Cuando a unos 10,000 beneficiarios se les canceló aleatoriamente sus préstamos estudiantiles privados entre 2010 y 2017, eso les permitió mudarse, cambiar de trabajo y ganar más dinero. También tenían menos 11% de probabilidades de no pagar las tarjetas de crédito u otras deudas.

Espero que la decisión de Biden tenga resultados similares. El perdón de hasta 20,000 dólares a los que recibieron becas Pell significa que puede haber aún más alivio para estudiantes negros.

Hill Street Studios / Getty Images

Desde el punto de vista de la justicia racial, creo que es necesario debido a siglos de desigualdades sistémicas, como la acumulación de deuda educativa a través de prácticas predatorias, en la que se ofrece a los negros acceso a la universidad o comprar una casa, pero en condiciones financieras de explotación con efectos negativos a largo plazo.

Los estudiantes negros que prestan dinero también suelen estar más agobiados por la deuda. Por ejemplo, si obtienen una licenciatura tienen más probabilidades de no pagar sus préstamos estudiantiles (21%) que los estudiantes blancos (4%). Y lo que es aún más sorprendente, los negros que obtienen un título tienen una tasa de impago mayor que estudiantes blancos que abandonan la universidad sin título: 21% frente al 18%, respectivamente.

[La Reserva Federal endurece su mensaje contra la inflación y anticipa más subidas de tasas que causarán “dolor” a familias]

El Gobierno también ha propuesto cambios en el plan de reembolso basado en los ingresos, esto debería ayudar a reducir el porcentaje mensual de ingresos discrecionales del 10% al 5% que pagarían los estudiantes y aumentar lo que cuenta como ingresos no discrecionales. Tendrán más dinero que no se utilizará para calcular el porcentaje que deben cada mes.

Aún queda trabajo por hacer para crear una educación universitaria asequible, pero este es un excelente comienzo.

La cancelación podría alimentar la inflación

[Por John W. Diamond, director del Centro de Finanzas Públicas del Instituto Baker, en la Universidad de Rice]

El costo del plan de Biden se estima en algo más de 300,000 millones de dólares. Aunque proporcionará beneficios directos a algunos, creo que habrá otro costo: el aumento de la inflación.

En Estados Unidos la inflación ya está aumentando a un ritmo anual ligeramente inferior al más rápido de los últimos 40 años, lo que ha llevado a la Reserva Federal a subir agresivamente las tasas de interés para reducirla, pese al riesgo de recesión. El plan de Biden hará más difícil el trabajo del banco central.

La presión sobre la inflación será el resultado del aumento del gasto de quienes vean reducidas sus deudas estudiantiles, así como de la continuidad de la moratoria en el pago de los préstamos federales.

Esta mayor demanda de bienes de consumo –en relación con un mundo sin reducción de la deuda o moratoria de reembolso– aumenta los precios de bienes y servicios corrientes.

[El IRS perdona las multas a contribuyentes que presentaron tarde sus declaraciones de impuestos durante la pandemia]

El Comité para un Presupuesto Federal Responsable descubrió que una versión similar del perdón de la deuda, aunque más modesta, conduciría a un aumento medible del gasto en consumo personal, que subiría los precios para todos los consumidores. Eso se basaba en un plan para gastar aproximadamente 230,000 millones de dólares, unos 70,000 millones menos que el plan de Biden.

Otro efecto secundario podría ser que ofrezca incentivos a los estudiantes que entran o están actualmente en la universidad para que asuman una deuda adicional en previsión de futuras rondas de condonación. Los economistas lo llaman riesgo moral. Otras investigaciones han descubierto que el aumento de los préstamos puede incrementar las matrículas.

Algunas publicaciones apuntan a resultados económicos positivos para quienes reciben el alivio de la deuda, como un menor endeudamiento futuro, una mayor movilidad laboral y mejores salarios. Pero estos efectos se basan en un alivio total de la deuda estudiantil y no en una reducción como la anunciada por Biden.

En última instancia, la cancelación de los préstamos –con independencia de sus méritos– probablemente conducirá a mayores déficits federales y a una mayor inflación. Si bien beneficia a quienes tienen una deuda estudiantil, esos beneficios deben sopesarse frente a los costos que impone a los demás y a la economía.

Si quiere recibir nuestros artículos de T Verifica o enviarnos temas sobre los que tenga dudas para que los verifiquemos, comuníquese vía WhatsApp haciendo click en este enlace.