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Un indicador clave muestra que la inflación sube al mayor ritmo en meses y hace temer más alzas de tasas y una posible recesión

El índice de precios preferido por la Reserva Federal sube seis décimas en enero, reforzando la posibilidad de un encarecimiento más agresivo de los préstamos que afecte a los empleos.

Por Paul Wiseman - The Associated Press

El indicador de inflación preferido por la Reserva Federal subió el mes pasado a su ritmo más rápido desde junio, una señal alarmante de que las presiones de los precios siguen arraigadas en la economía estadounidense y podrían llevar nuevas subidas de tasas de interés y agravar el riesgo de una dura recesión.

El informe publicado este viernes por el Departamento de Comercio mostró que los precios subieron seis décimas entre diciembre y enero, en comparación con las dos décimas del mes anterior. Respeto al mismo mes del año anterior, aumentaron un 5.4%.

Excluidos los volátiles precios de alimentos y energía, la llamada inflación subyacente aumentó seis décimas desde diciembre, frente a las cuatro del mes anterior. En comparación con el año anterior, la creció un 4.7% en enero, frente al 4.6% interanual de diciembre.

El informe también mostró que el gasto de los consumidores subió un 1.8% el mes pasado con respecto a diciembre, tras caer el mes anterior.

Los datos de precios de enero superaron las expectativas de los analistas, desbaratando las esperanzas de que la inflación se estuviera desacelerando y de que la Reserva Federal pudiera ceder en su campaña de subidas de las tasas de interés.

La semana pasada se publicó el índice de precios al consumo, que mostró que una subida de cinco décimas de diciembre a enero, frente a la décima del mes anterior. En términos interanuales, los precios subieron un 6.4% en enero. Esta cifra está muy por debajo del máximo del 9.1% alcanzado en junio, pero aún muy por encima del objetivo de inflación del 2% fijado por la Reserva Federal.

Desde marzo del año pasado, la Reserva Federal ha combatido la inflación subiendo ocho veces sus tasas de interés. Sin embargo, a pesar del consiguiente aumento de los costos de los préstamos para particulares y empresas, el mercado laboral sigue siendo sólido. Es una señal preocupante para la Reserva Federal, ya que una fuerte demanda de trabajadores tiende a impulsar el crecimiento de los salarios e inflación. Las empresas crearon 517,000 empleos en enero y la tasa de desempleo cayó al 3.4%, su nivel más bajo desde 1969.

"La aceleración de las presiones sobre los precios, unida a un mercado laboral aún fuerte [...], mantendrá a la Reserva Federal en la senda de nuevas subidas de las tasas de interés en las próximas reuniones", declaró Rubeela Farooqi, economista jefe para Estados Unidos de High Frequency Economics.

Se cree que la Reserva Federal sigue más de cerca el indicador de inflación publicado el viernes (PCE) que el índice de precios al consumo (IPC) conocido la semana pasada.

Normalmente, el PCE muestra un nivel de inflación más bajo que el IPC, en parte porque los alquileres, que se han disparado, tienen el doble de peso en el IPC que en el PCE.

El PCE también trata de tener en cuenta los cambios en la forma de comprar de la gente cuando sube la inflación. Así puede captar tendencias emergentes, cuando, por ejemplo, los consumidores se alejan de las marcas más caras.