Por Greg Iacurci - CNBC
¿Qué cambió de precio primero: el huevo o la gallina?
Los precios de los comestibles están aumentando a su ritmo más rápido en décadas, y los huevos no son la excepción. Sin embargo, el costo del pollo bajó en octubre.
Puede parecer contradictorio que los precios de los huevos y el pollo se hayan movido en direcciones opuestas.
Esto se debe, principalmente, a un grave brote de gripe aviar en Estados Unidos, que ha matado a muchas gallinas ponedoras, perosin afectar tanto a los pollos criados para la producción de carne, según los economistas.
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“Muchas cosas han subido desde 2020”, dice Bill Lapp, presidente de Advanced Economic Solutions, una empresa consultora especializada en economía alimentaria. “Pero el reciente repunte es extraordinario tanto en la venta de huevos con cáscara como en los productos derivados del huevo”.
El precio de los huevos se disparó un 10% en octubre, el mayor aumento mensual visto en cualquier alimento, según el índice de precios al consumidor, publicado el jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
En comparación, los precios mensuales de los “alimentos en centros de trabajo y escuelas” subieron un 3.8%. Ese aumento fue menos de la mitad del aumento de los huevos.
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Los consumidores pagaron una media de 3.42 dólares por una docena de huevos grandes en octubre, frente a los 1.82 dólares del año anterior, según datos federales.
Sólo la inflación de la margarina (47%) ha eclipsado la de la los huevos (43%) desde octubre de 2021, según el índice de precios al consumidor.
Interrupción “sin precedentes” del suministro de huevos
El aumento de los precios de los huevos se debe principalmente a uno de los peores brotes de gripe aviar en Estados Unidos.
Unos 50.3 millones de aves se han visto afectadas por el virus desde principios de febrero, según datos recientes de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) Estas cifras incluyen también aves como pavos y patos.
La gripe aviar es relativamente rara en el país. El último brote sucedió en 2015, cuando un récord de 50.5 millones de aves se vieron afectadas, según los CDC. La gripe no había golpeado así en al menos una o dos décadas antes de eso, según Lapp.
La gripe aviar, generalmente transmitida por aves silvestres como patos y gansos, es “altamente contagiosa”, advirtió el mes pasado el Departamento de Agricultura de Nueva Jersey. También es extremadamente letal: mata entre el 90% y el 100% de los pollos, a menudo en 48 horas, según los CDC.
Los granjeros suelen tener que matar a las aves restantes, no por decisión propia, sino debido a las normas federales destinadas a evitar la propagación, según Brian Moscogiuri, estratega de comercio mundial de Eggs Unlimited, un proveedor de huevos con sede en Irvine, California.
Como resultado, alrededor del 37 millones de las gallinas ponedoras han muerto desde principios de 2022, según Moscogiuri, quien señaló que representan alrededor del 10% de la producción en Estados Unidos.
La cantidad de huevos también se ha reducido. En septiembre se produjeron unos 8,800 millones de huevos, frente a los 9,700 millones de diciembre de 2021, según los datos más recientes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
“Es una interrupción del suministro como si fuera una especie de ‘designio divino’”, describió Moscogiuri, quien calificó la situación de “sin precedentes”.
Menos huevos para las recetas navideñas
Según los expertos, la gripe aviar suele llegar durante la migración de primavera y desaparecer en verano. Pero este año ha sido diferente: el virus reapareció en septiembre.
En octubre, el Departamento de Agricultura ajustó a la baja su previsión para la producción de huevos para 2023 y el resto de 2022 tras detectar en septiembre el brote de gripe aviar.
El recrudecimiento de la gripe aviar (y la muerte de más gallinas ponedoras) llega justo en la temporada de mayor demanda, cuando los consumidores utilizan más huevos para la repostería y las recetas navideña, según los expertos.
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La demanda de huevos por parte de los consumidores también ha aumentado mientras los consumidores dejan de comprar algunas proteínas más costosas debido a la inflación, sugirió el Departamento de Agricultura en un informe de perspectivas de octubre.
Los elevados precios de los huevos “podrían durar hasta el primer trimestre de 2023”, según Lapp.
Los pollos de engorde se ven menos afectados por la gripe que las ponedoras
Mientras tanto, los precios de la carne de pollo bajaron en octubre, cayendo un 1.3% durante el mes.
El precio al por mayor de la pechuga de pollo ha caído por debajo de 1.20 dólares la libra (450 gramos), un tercio del pico de alrededor de 3.60 dólares que alcanzó en el verano, según Lapp.
Los pollos criados para el consumo de carne (conocidos como broilers) no se ven afectados por la gripe aviar en la misma medida que las gallinas ponedoras. “Son dos estilos de producción totalmente diferentes, dos razas de aves totalmente distintas”, apuntó Moscogiuri.
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El ciclo de vida de los pollos de engorde es mucho más corto: entre cinco semanas y media y nueve semanas, desde que nacen hasta que se sacrifican, según Vencomatic Group, una empresa de consultoría avícola.
Sin embargo, el ciclo de vida de una gallina ponedora puede ser de más de 100 semanas. Las ponedoras pueden tardar entre cinco y seis meses en alcanzar su plena productividad, según el Departamento de Agricultura.
Por tanto, estas últimas son más susceptibles de contraer la gripe aviar, ya que los ganaderos deben mantenerlas vivas durante más tiempo, según los expertos.
La cantidad de pollos de engorde también ha aumentado, lo que ha contribuido a reducir los precios del pollo en los mercados.
Por ejemplo, en agosto nacieron unos 865 millones de pollos de engorde, un 2.9% más que en agosto de 2021 y un récord mensual, que se había establecido previamente en marzo de 2020, dijo el Departamento de Agricultura.
A pesar del reciente bajón de su precio, el costo del pollo sigue alto, un 14.5% más caro que en octubre de 2021, según el IPC. El aumento de los precios de productos básicos como el maíz y la soja (los principales ingredientes en la alimentación de estas aves) ha contribuido probablemente a que suba el precio del pollo, así como de los huevos.