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¿Quiere casarse sin gastarse una fortuna? Estos consejos le ayudarán a celebrar una boda económica

Nueva York se suma a ciudades como Chicago y San Francisco, que decidieron volver a celebrar matrimonios en sus ayuntamientos tras el cierre por la pandemia. Planificar con tiempo y elaborar la lista de invitados desde el inicio son algunos de los trucos para no dejarse una fortuna.

¿Está planeando casarse y no quiere gastarse una fortuna? Buenas noticias: los ayuntamientos han vuelto al negocio de las nupcias tras el cierre obligado por la pandemia, lo que abre una opción económica para las parejas que quieran seguir un presupuesto ajustado.

Las campanas de boda sonarán de nuevo en lugares como la Oficina de Matrimonios de Nueva York. El alcalde Bill de Blasio anunció el jueves que la ciudad volverá a permitir reservar citas a partir del lunes y comenzará a entregar licencias de matrimonio el viernes.

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Las bodas en los ayuntamientos son una forma popular de casarse sin gastar mucho dinero. En Nueva York, una licencia cuesta sólo 35 dólares y si desea celebrar la ceremonia in situ debe desembolsar 25 dólares más.

La organizadora de bodas neoyorquina Amy Shey Jacobs, fundadora de la empresa Chandelier Events, espera que las parejas corran a casarse en el ayuntamiento de la Gran Manzana con la decisión del alcalde.

"Habrá muchas parejas dispuestas a oficializar su relación" en estas condiciones económicas, afirmó. "Puede que celebren una boda en el ayuntamiento y luego un increíble brunch con alcohol. Estuvieron esperando todo este tiempo y quieren seguir adelante con sus vidas", contó.

 La medida de Nueva York llega después de que otras ciudades como Chicago y San Francisco reabrieran también sus agencias matrimoniales.

El momento no podía ser mejor. Muchas parejas pospusieron sus planes por culpa de la pandemia, pero la industria matrimonial está ahora en pleno auge.

El director general de la conocida empresa especializada en bodas The Knot Worldwide, Timothy Chi, predice un aumento de celebraciones de entre el 20% y el 25% este año y en 2022, en comparación con los niveles anteriores a la crisis sanitaria del coronavirus.

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Mientras que el costo de las bodas se redujo en 2020, con una media de 19,000 dólares por fiesta, las parejas que retrasaron su boda el año pasado ahora prevén que su presupuesto destinado a la recepción sea de una media de 22,500 dólares, según el sitio web de planificación de bodas.

"Las parejas están listas para ir a por todas de nuevo", dijo Chi recientemente en el programa "Squawk on the Street" de CNBC. "No hay realmente una mejor manera de volver a entrar en los tiempos post-COVID que con una gran celebración", aseguró.

Si quiere hacer una recepción que no le cueste una fortuna, eche primero un vistazo al número de invitados.

"Antes de salir y empezar a planificar y buscar, ten una idea del número de personas que quieres agasajar, para no llevarte una sorpresa después", recomienda Jacobs.

El presupuesto va más allá de la comida y la bebida. No hay que olvidar la posibilidad de sumar mesas adicionales, el gasto que suponen los camareros o la impresión de las invitaciones.

 Investigue también los productos que dan los proveedores especializados. Tres cuartas partes de las parejas encuestadas recientemente por WeddingWire, en colaboración con Acorn's Grow, afirmaron que establecen un presupuesto antes de hablar con las empresas que ofrecen servicios para festejar bodas. En la práctica, esto puede suponer una gran diferencia entre las expectativas y la realidad. El sondeo revela que 2 de cada 3 parejas acabaron viendo cómo aumentaba su presupuesto inicial.

Para ahorrar dinero, siempre es un buen recurso planificar la celebración con antelación, ya que las reservas de última hora suelen ser más caras. Ser flexible también es una buena opción para intentar que no se infle el presupuesto. Eso podría significar estar abierto a celebrar una boda en jueves o en domingo, en lugar del tradicional sábado, o buscar flores más fáciles de conseguir, tal vez de temporada, que opciones más caras.

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"Pida información a su proveedor: ¿En qué puedo derrochar? ¿Dónde puedo ahorrar y cómo puedo conseguir lo mismo por menos dinero?” sugirió Jacobs.

Sea cual sea la forma en que decida casarse, la industria está preparada. La gente está preparada para reunirse y celebrar los buenos momentos. Vamos a ver bodas de todas las formas y tamaños", reiteró el experto.