El peso mexicano ha mantenido su fortaleza frente al dólar estadounidense y este miércoles, por cuarta ocasión en un mes, ha vuelto a cerrar rozando las 18 unidades por dólar (18.06), según datos del Banco de México (Banxico).
Pero aunque la apreciación es un recordatorio de la fortaleza de la moneda, no necesariamente es una buena señal para muchos consumidores en México, según expertos consultados por Noticias Telemundo.
La moneda mexicana se revaloró un 2.5% esta semana y cerró el trimestre anterior con una mejora del 7.63%, según Banxico.
Esta fue la segunda mejor semana para el peso desde el colapso en Estados Unidos del Silicon Valley Bank y el Signature Bank, que lanzaron el tipo de cambio por los aires, llevándolo a cotizar en más de 19 unidades por dólar a mediados de marzo, luego de que se situó en 17.9 unidades días antes.
Una subida que se veía venir
El economista Fausto Hernández Trillo, profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica con sede en Ciudad de México, dijo en una entrevista telefónica que la apreciación del peso es un fenómeno que ya se veía venir.

"Hay tres factores que explican la fortaleza del peso: la política monetaria del Banco de México de mantener las tasas de interés altas, la entrada de inversión extranjera directa por la relocalización de empresas y las remesas de migrantes, históricamente fuertes", puntualizó Hernández.
El experto afirmó que la turbulencia causada por el temor ante un posible contagio en el sistema bancario internacional oscureció los factores subyacentes que han estado empujando la moneda mexicana a uno de sus valores más fuertes ante el dólar desde 2020.
La decisión del Banco de México a principios de abril de subir las tasas de interés en 0.25%, situándolo en un elevado tipo de interés de 11.25%, tuvo como repercusión que el peso se apreciase aún más frente al dólar en las últimas dos semanas, con valores que han oscilado entre los 18.04. y los 18.33.
La Reserva Federal de Estados Unidos aumentó su tipo de interés al 4.75%, tras una subida de 0.25% a fines de marzo. Pero la diferencia de más de 6 puntos porcentuales entre los dos tipos de tasas "ha hecho que México siga siendo un lugar atractivo para los inversionistas, en particular para los fondos de pensión e inversión de Estados Unidos, Europa y Japón", explicó el experto.
Sin embargo, las altas tasas de interés de Banxico no sólo repercuten en una moneda fuerte frente al dólar (en un momento en el que otros factores ya están ayudando al peso a apreciarse), sino que también encarecen los préstamos, lo que puede perjudicar el crecimiento económico.
“Hay una disyuntiva al cuidar el tipo de cambio. Como banco central tienes que decidir que es más importante: controlar la inflación con un peso fuerte o dejar que se devalúe para estimular el crecimiento económico", dijo Hernández.
La apreciación del peso: ¿gracias a AMLO?
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se ha referido en repetidas ocasiones a "el peso fortachón" como uno de los "logros" de su Administración, luego de que se especulara durante su campaña electoral en 2018 que un Gobierno de izquierda en México lanzaría el tipo de cambio por los cielos debido a una temida fuga de capitales.
“Esto es también único, no se había dado en más de 50 años que el peso se fortaleciera. No se ha depreciado, al contrario, se ha fortalecido”, destacó AMLO a principios de abril en una de sus conferencias matutinas desde el Palacio Nacional.
Sin embargo, el economista Arturo Vieyra, columnista de opinión en el diario La Razón, destacó en una entrevista telefónica que la apreciación del peso no es un resultado directo de la política del Gobierno federal, sino de otros factores como un incremento de las remesas, mayor inversión en el país y una política monetaria que no formula el presidente, sino la junta autónoma del Banco de México.

Un peso más fuerte no necesariamente beneficia a todos
Aunque un peso fuerte puede beneficiar a los sectores de la economía que dependen más de las importaciones (el país vio un récord de importaciones en 2022 con un valor superior a los 580,000 millones de dólares), y en particular puede resultar benéfico para familias de clase media que buscan viajar fuera del país, Vieyra destacó que hay muchos otros que no se ven beneficiados.
Por ejemplo, las familias que dependen de las remesas o los grupos exportadores no anclados al TMEC (el tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá), quienes pueden dejar de ser competitvos con una moneda más cara.
"Paradójicamente, la apreciación del peso afecta a las familias de los migrantes que envían sus remesas a México con un actitud altruista de ayudar a sus paisanos, porque al ingresar más dólares a la economía, el tipo de cambio tiende a apreciarse y esto hace que los dólares que envíen valgan menos", dijo el economista.
En 2022, las remesas alcanzaron un récord histórico de 58,497 millones de dólares. Se calcula que más de dos millones de familias en el país viven de esos recursos.
Otro de los factores que han llevado el peso a apreciarse es una consecuencia directa de la pandemia de coronavirus y la creciente enemistad de China y Estados Unidos, ya que ante la dislocación de las cadenas de suministro que ocasionó el COVID-19 y el temor de una conflagración entre las dos súper potencias, muchas empresas han decidido reubicar sus plantas en México, un país aliado que comparte una frontera terrestre de casi 2,000 millas.
Muchas de esas inversiones que buscan aprovechar la cercanía de México respecto a Estados Unidos, geográfica y políticamente, seguirán entrando al país en los meses siguientes, lo que puede mejorar el escenario para que suba la demanda por el peso.
"Entre las compañías que han hecho un cálculo sobre la conveniencia de mudar sus plantas a México se encuentra Tesla del multimillonario Elon Musk", puntualizó Hernández. "Son 5,000 millones de dólares que anunciaron de inversión, pero ese dinero aún no ha entrado y, cuando entre, el peso se va a apreciar aún más".