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Beberse un zumo de naranja le va a salir más caro. Estos son los motivos

Los expertos culpan a los problemas de la cadena de suministro y a una destructiva enfermedad que afecta a los árboles de estos cítricos en algunas partes de Estados Unidos.

Por Phil McCausland - NBC News

Los estadounidenses adoran las naranjas y el zumo de naranja, pero pronto podrían ver su amor puesto a prueba por el aumento del coste de los cítricos.

Los agricultores de Florida y el Departamento de Agricultura de EE.UU. han advertido de que este año el rendimiento de la cosecha será especialmente bajo, debido a las inclemencias del tiempo y a una enfermedad que afecta a las naranjas. La situación ha empeorado tanto que algunos temen que sea una de las peores temporadas desde la Segunda Guerra Mundial.

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La situación es dura para los agricultores de Florida. Después de caer en picado durante más de una década, la demanda de zumo de naranja aumentó en los dos últimos años. Sin embargo, la oferta estimada de naranjas para procesar está en un mínimo histórico o cerca de él.

“Tenemos el problema de las enfermedades, junto con un escaso cuajado y una caída de fruta extremadamente alta antes de la cosecha, que generalmente está relacionada con el clima”, explicó Larry Black, vicepresidente y gerente general de Peace River Packing Company, una granja de naranjas en Fort Meade, Florida.

El principal responsable es la enfermedad huanglongbing, también conocida como HLB o enverdecimiento de los cítricos, que se ha instalado en los naranjos de Florida. Los árboles infectados dan frutos más pequeños, de mayor acidez y con menor contenido de azúcar, lo que incluso ha hecho que los agricultores de Florida aboguen por que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) reduzca sus estándares de contenido de azúcar para el zumo.

Nuestra cadena hermana NBC News informó en 2018 sobre el efecto que el HLB tuvo en los naranjales de Florida, que se vio agravado por el huracán Irma. La enfermedad ha persistido en los años siguientes y ha diezmado aún más las cosechas de naranjas durante las turbulencias económicas sufridas a lo largo de la pandemia.

Aunque el bajo rendimiento de los cítricos no está relacionado con la pandemia, la propagación del coronavirus también ha provocado el aumento del coste de la mano de obra, el transporte, los fertilizantes, las semillas y otros insumos agrícolas clave.

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“Los consumidores se están dando cuenta del valor del zumo de naranja y están haciendo esa compra, por lo que los productores de cítricos de Florida tienen que seguir luchando”, afirmó Mike Sparks, vicepresidente ejecutivo y director general de Florida Citrus Mutual. “Tenemos que hacer frente a los altos costes de producción, a los problemas laborales y a las importaciones, pero lo primero es cuidar de nuestros árboles”, recordó.

La situación de los productores de naranja de California es bastante diferente. Aunque el HLB no se ha extendido tanto en la Costa Oeste, la enfermedad se ha abierto paso en el suministro de cítricos del estado.

Los agricultores, sin embargo, se enfrentan a un exceso de naranjas que no pueden mover debido a la mermada cadena de suministro del país.

Un trabajador migrante recoge naranjas en un huerto de Bradenton, Florida, el 29 de marzo de 2006.
Un trabajador migrante recoge naranjas en un huerto de Bradenton, Florida, el 29 de marzo de 2006.Phillippe Diederich / Getty Images

Emily Ayala, propietaria y vicepresidenta de Friend’s Ranches Inc. en Ojai, California, señaló que los agricultores de su zona tuvieron que deshacerse de alrededor del 10% de sus naranjas que no podían llevar al mercado por problemas en la cadena de suministro.

“Nos rompió el corazón”, lamentó. “Tiramos al suelo fruta que era perfectamente buena para comer porque no podíamos encontrar el transporte y la mano de obra para moverla”, explicó.

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Por desgracia, las naranjas de California no pueden compensar las pérdidas de Florida. Las primeras tienen cáscaras más gruesas que son adecuadas para comer y para usos culinarios, mientras que las segundas son muy jugosas, con cáscaras finas que son excelentes para hacer zumos. Los agricultores de ambos estados se enfrentan a dos conjuntos diferentes de desafíos.

“Mucha gente no se da cuenta, pero hay dos cadenas de suministro paralelas para las naranjas en EE.UU.”, señaló Richard Volpe, profesor de gestión de la cadena de suministro y venta de alimentos en la Facultad de Agricultura, Alimentación y Ciencias Ambientales de la Universidad Politécnica Estatal de California.

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Volpe explicó que los efectos de ambas situaciones provocarán sin duda un aumento del coste de las naranjas y del zumo de esta fruta, aunque no espera que sea mucho. Los minoristas se esfuerzan por mantener los precios bajos para que los consumidores sigan comprando y ayuda a considerar esos precios en un contexto histórico.

“Cuando se trata de alimentos, y esto es especialmente cierto para las frutas y verduras, los precios son más bajos hoy que hace 20, 30, 40 o 50 años”, recordó Volpe. “A pesar de que estamos viendo una fuerte inflación, en términos de que los alimentos se vuelven inasequibles o escasos, estas no son preocupaciones que la gente debería tener en este momento. Vamos a ver que estos precios vuelven a bajar tanto en términos nominales como reales”, auguró.

Para la industria de la naranja de Florida, sin embargo, pueden pasar más de unos años hasta que las cosas vuelvan a la normalidad y los agricultores superen esta enfermedad.

“No lo recuperaremos en un año. Tampoco en cinco”, opinó Sparks. “Tenemos que plantar árboles resistentes al HLB, y tardan entre tres y cuatro años en dar fruto. Probablemente estemos hablando de una década para recuperar el camino, y probablemente un poco más que eso”, explicó.