Por Darla Mercado y Christina Wilkie - CNBC
La agencia Moody’s Investors Service rebajó el viernes la perspectiva de la calificación del Gobierno de Estados Unidos de estable a negativa, al señalar los crecientes riesgos que enfrenta la fortaleza fiscal del país.
La agencia de calificación confirmó las calificaciones de emisor a largo plazo y de deuda sénior no garantizada de Estados Unidos como Aaa.
"En un contexto de tipos de interés más altos, sin medidas eficaces de política fiscal para reducir el gasto público o aumentar los ingresos –dijo la agencia–, Moody’s espera que los déficits fiscales de Estados Unidos sigan siendo muy grandes, lo que debilitará significativamente la capacidad para enfrentar la deuda”.

Según Moody’s, las tensiones en Washington también han sido una de las causas que han contribuido a esta situación.
"La continua polarización política en el Congreso de Estados Unidos aumenta el riesgo de que sucesivos gobiernos no sean capaces de alcanzar un consenso sobre un plan fiscal para frenar la caída de la capacidad para enfrentar la deuda", explicó la agencia de calificación.
En cuanto al mantenimiento de la calificación del país en Aaa, Moody’s afirmó que espera que Estados Unidos "mantenga su excepcional fortaleza económica".
Amplió que "nuevas sorpresas positivas de crecimiento a medio plazo podrían al menos frenar el deterioro de la capacidad para enfrentar la deuda”, dijo la agencia.
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"Aunque la declaración de Moody’s mantiene la calificación Aaa de Estados Unidos, no estamos de acuerdo con el cambio a una perspectiva negativa", dijo el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, en un comunicado. "La economía estadounidense sigue siendo fuerte, y los valores del Tesoro son el principal activo seguro y líquido del mundo".
La rebaja de las perspectivas de Moody’s tienen lugar en un momento en que el Congreso se enfrenta de nuevo a la amenaza de un cierre del Gobierno. Por el momento, el Gobierno dispone de fondos hasta el 17 de noviembre, pero los legisladores de Washington siguen enfrentados sobre un proyecto de ley antes de la fecha límite.
El recién elegido presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, ha indicado que hará público un plan republicano de financiación del Gobierno el sábado, lo que daría tiempo a los miembros de la Cámara Baja a leerlo antes de la votación, prevista para el martes.
Pero su plan para financiar ciertas partes del Gobierno hasta el 7 de diciembre, y otras partes hasta el 19 de enero, conocido como una resolución continua escalonada, o CR, llega muerto a la Casa Blanca y en el Senado, que está controlado por los demócratas.
"La decisión de Moody's de cambiar la perspectiva de EE.UU. es otra consecuencia del extremismo y disfuncionalidad de los republicanos en el Congreso", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en un comunicado.
En agosto, la agencia de evaluación de crédito Fitch recortó la calificación crediticia de Estados Unidos como emisor de divisas a largo plazo de AAA a AA+, al citar el "deterioro fiscal previsto para los próximos tres años", así como la erosión del Gobierno y la creciente carga de la deuda.
Las disputas en Washington también fueron un problema. "Los repetidos enfrentamientos políticos sobre el límite de la deuda y las resoluciones de última hora han erosionado la confianza en la gestión fiscal", declaró Fitch en aquel momento.