IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Los precios suben ligeramente en agosto pero la inflación anual desciende al 8.3% gracias al abaratamiento de la gasolina

El encarecimiento de la vivienda, los alimentos y la atención médica elevaron el IPC, lo que podría provocar una nueva subida agresiva de tasas de interés de la Reserva Federal.
/ Source: The Associated Press

Los precios de bienes y servicios se incrementaron un 8.3% en agosto con respecto al mismo mes del año pasado, según el Índice de Precios del Consumidor (CPI, en inglés) publicado este martes por el Departamento de Trabajo, frenándose así respecto a la cifra de julio (8.5%) pero por debajo de lo que preveían los expertos.

Con respecto al mes anterior, la inflación escaló una décima, acelerándose frente a julio (cuando no subió frente al mes anterior).

El indicador conocido este martes será clave en la decisión de la Reserva Federal de subir las tasas de interés: el incremento se da por descontado en los mercados, pero se debate aún si será de 75 puntos básicos, como los dos meses anteriores, o de 50, lo que enviaría una señal de que la inflación está empezando a domarse.

El encarecimiento de la vivienda, los alimentos (que subieron ocho décimas) y la atención médica contribuyó especialmente al incremento mensual de precios con respecto a julio, aunque se vio compensado por el abaratamiento de la gasolina en casi 11 puntos porcentuales. Sin embargo, en general la energía sólo disminuyó cinco décimas porque la electricidad y el gas natural subieron.

Los precios de la gasolina han bajado durante 89 días consecutivos y ahora se sitúan en una media nacional de 3.70 dólares el galón, aunque en muchos estados de la Costa Oeste siguen por encima de los 4 dólares el galón.

La inflación ha disparado en los últimos meses el coste de los alimentos, el alquiler de vivienda y los servicios públicos, entre otros muchos gastos, lo que ha provocado dificultades en hogares y ha agravado el pesimismo sobre la economía, a pesar del fuerte crecimiento del empleo y de un desempleo históricamente bajo.

Sin embargo, los indicios de que la inflación podría haber tocado techo podrían reforzar las perspectivas de los demócratas en las elecciones de mitad de mandato y podrían haber contribuido a elevar el índice de aprobación pública del presidente, Joe Biden.

En sus discursos, Biden ha dejado generalmente de referirse al impacto de los altos precios en los presupuestos familiares. En su lugar, ha destacado los recientes logros legislativos de su administración, incluida una ley promulgada en agosto para reducir los precios de medicamentos y luchar contra la crisis climática.

Aun así, los republicanos culpan al paquete de rescate financiero de Biden, de 1.9 billones de dólares aprobado en marzo de 2021, de contribuir a la subida de precios. La legislación proporcionó un tercer cheque de estímulo y mejoró las prestaciones por desempleo, impulsando la capacidad de gasto de los consumidores.

Muchos economistas de la corriente dominante coinciden en general, aunque también culpan a las cadenas de suministro atascadas, la invasión rusa de Ucrania y la escasez generalizada de artículos como los semiconductores de alimentar la inflación. En los últimos meses, sin embargo, los problemas de la cadena de suministro han disminuido considerablemente, al igual que la escasez de chips. Los precios del petróleo han bajado a unos 88 dólares el barril, desde un máximo de 123 dólares en marzo.