El gigante comercial Amazon es el segundo mayor empleador del país, sólo por detrás de Walmart, y ejemplifica los obstáculos que están afrontando los directivos empresariales en Estados Unidos para acabar, en contra del deseo de muchos de sus empleados, con las políticas de trabajo remoto que se pusieron en marcha durante la pandemia de coronavirus en primavera de 2020.
En marzo de 2021, Amazon dijo que esperaba que sus empleados corporativos (los que no trabajan en almacenes o en repartos, por ejemplo, sino en tareas administrativas) regresaran a la oficina ese verano o en otoño a más tardar. En junio de ese año, sin embargo, dejó que fueran los jefes los que decidieran quién tenía que volver y quién podría trabajar a distancia al menos dos días a la semana. En octubre de ese año, esos dos días obligatorios se convirtieron en uno o ninguno, dependiendo de lo que decidieran los managers.
El pasado mes febrero, el director ejecutivo de Amazon, Andy Jassy, intentó de nuevo que todos sus empleados corporativos tuvieran que ir al menos tres días a la semana en la oficina, pero se topó de nuevo con una fuerte oposición e incluso protestas públicas. Y este mes de agosto parece que se le acabó la paciencia: en un mensaje a sus empleados, les dijo que "ya hacía tiempo que había llegado el momento de estar en desacuerdo pero comprometerse" a obedecer. En caso contrario, amenazó: "Probablemente no va a funcionar para ustedes en Amazon".
Jassy argumentó que no creía que las reuniones fueran tan eficaces a distancia como antes, y que la compañía había tenido que tomar grandes decisiones sin toda la información necesaria. La empresa (que tiene 1.4 millones de trabajadores en todo el mundo) ha estado controlando quién acude a la oficina, según la cadena de noticias CNN, y advirtiendo a los que en su opinión no iban lo suficiente.
En el gigante tecnológico Meta (que tiene casi 90,000 empleados y gestiona las redes sociales Facebook, Instagram y WhatsApp), su director ejecutivo, Mark Zuckerberg, extendió en junio de 2021 la posibilidad de trabajar a distancia a la mayoría de sus empleados. El pasado mes de agosto, sin embargo, les obligó a regresar a la oficina al menos tres días a la semana a partir del 5 de septiembre, a riesgo de perder su empleo si no obedecían.
Starbucks ya había adoptado esa política de tres días a la semana en la oficina el pasado mes de enero. Apple lo hizo en agosto de 2023. Y ese mismo año, en enero, Disney optó por cuatro días semanales.
¿Cuál es la mejor fórmula para los trabajadores?
Según un estudio publicado por Gallup en junio de 2022, la mayoría de trabajadores consideraba que ir dos o tres veces a la semana (sin especificar cuáles) a la oficina era el mejor sistema para optimizar su productividad. Cinco era el peor escenario, según la investigación.
Pero cada vez más empresas (como Google o el banco JP Morgan Chase, entre otras) están dejando claro que su mandato de retorno a la oficina no es opcional, aprovechando además que el mercado laboral parece estar enfriándose, lo que deja cada vez con menos opciones de buscarse otro trabajo a quienes decidieran protestar.
La economía estadounidense sumó 187,000 empleos en agosto, por encima de la previsión de los expertos, pero la tasa de desempleo subió tres décimas hasta el 3.8%, según el Departamento de Estadísticas Laborales, al aumentar la cifra de personas que tienen un trabajo o lo buscan a su nivel más alto desde febrero de 2020.
Los salarios crecieron además menos de lo previsto (dos décimas respecto a julio y un 4.3% interanual). Y las ofertas de empleo sin cubrir cayeron en julio a 8.83 millones, por encima del nivel previo a la pandemia pero en su nivel más bajo desde marzo de 2021.
La empresa de estudios y sondeos Gallup asegura que el 52% de los trabajadores tienen un sistema híbrido, frente al 29% que está en remoto y el 20% que debe acudir todos los días a la oficina.
Quizá el ejemplo más paradigmático del mandato de regreso a la oficina sea el de Zoom, la empresa de videoconferencias que se convirtió en sinónimo del trabajo remoto en la pandemia, y que tiene 7,400 empleados: a principios de agosto dijo que aquellos que se encuentren a menos de 50 millas de una oficina deberán acudir al menos dos días a la semana a partir de ese mes o de septiembre.