Auto tras auto se repite la escena. La enfermera avanza en una calle oscura sosteniendo un bebé. Se acerca a los vehículos y los pasajeros gritan, ríen o se esconden, mientras ella se aleja y vuelve a su sitio. Así lo ha hecho por varias noches en un parque temático al sur de Florida. Ni ella es enfermera, ni el bebé es real, pero la actuación de Yuniet Reyes es inquietante.
Llegó de Cuba hace cuatro años y, aunque ha tenido varios empleos, asustar a las personas es de sus favoritos. “Si todo lo que tú vayas a hacer no lo haces con amor, nada valdrá la pena”, asegura. “Me encanta este trabajo”. Y se nota.
Como ella, hay otros 60 empleados temporales en el parque. Más de la mitad son latinos.
Halloween o Noche de Brujas es, para muchos inmigrantes, una oportunidad para ganar dinero extra o conseguir finalmente un ingreso.
Así le pasó a Vanessa, cuyo apellido no revelamos para proteger su identidad. El único trabajo que ha logrado conseguir es de espantapájaros en el parque. Cada noche te llama a un laberinto donde ella y otros ‘monstruos’ te persiguen.
“Me divierto cantidad por los niños que realmente sí se asustan”, asegura.
Antes de encontrar este empleo, buscó en supermercados, lavanderías, tiendas y plazas comerciales en Miami pero en cada sitio, cuenta, le respondieron que no hay vacantes.
En el año fiscal 2022, Estados Unidos registró 2.76 millones de detenciones de migrantes que buscaban ingresar desde México, un número récord. Muchos de ellos son cubanos, venezolanos y nicaragüenses que terminan asentándose en ciudades del sur de Florida como Miami, donde vive Vanessa.
“Es súper difícil, por las noches uno llora, ¿sabes? Cuando llegas a los lugares y te dicen que no hay trabajo, te da mucho sentimiento”, lamenta.
Acaba de cumplir 24 años y estudió Comercio en Cuba, donde nació. “Cambiamos la vida de nosotros, para empezar de cero”.
Lo que ganó en el parque –trabajó cinco horas cada viernes, sábado y domingo por tres semanas– lo ahorró para el pago del alquiler del apartamento en el que vive con su novio, quien tiene dos empleos para cubrir los gastos.
Miami tiene una de las rentas más caras del país: de 2021 a 2022 los precios subieron casi un 41%, cuando el incremento usual es de 3% a 5% cada año.
Vanessa espera regresar al parque el próximo año.
Halloween tras la cuarentena
Tras dos años de pandemia, varias vacunas y la reactivación de actividades como salir a pedir caramelos, se espera que el gasto por esta festividad alcance unos 10,600 millones de dólares en Estados Unidos en 2022.
Un 69% de las personas encuestadas por The National Retail Federation respondió que sí participará este año en Halloween y se estima que cada consumidor, en promedio, gastará al menos 100 dólares en disfraces o dulces. Con las festividades también llegan los empleos temporales.
La tienda minorista de disfraces Spirit Halloween, por ejemplo, anunció que abriría 35,000 puestos en casi 1,500 localidades en Estados Unidos y Canadá para esta época.
Yusneisi Otero consiguió su primer empleo este octubre. Al salir de la escuela, se disfraza con el overol de Chucky, el muñeco asesino que es su personaje de terror favorito.
Muchos de los ‘monstruos’ del parque son jóvenes estadounidenses de segunda generación, es decir, hijos de inmigrantes.
“Me gustan las películas de miedo”, asegura Yusneisi, de padres nicaragüenses.
[El Zócalo de la Ciudad de México se ilumina con motivo del Día de Muertos]
Su trabajo consiste en perseguir a los asistentes del parque dentro de un maizal donde también espantan Joshua Rivera y Ángel Avilés. Uno lleva una máscara de cerdo, el otro la calavera de un animal.
(Mis padres) no pueden creer que esté haciendo esto”
Ángel Avilés Trabajador temporal
Joshua antes temía ir a este tipo de sitios, pero asustar a la gente le ha enseñado otra perspectiva del miedo.
"Un hombre, vamos a decir de 35 (años), tú piensas que va a ser fuerte y todo, pero le da miedo como a toda persona, como un niño chiquito”, cuenta. "Todos podemos sentir miedo".
El dinero que ha ganado quiere ahorrarlo. Sus padres, originarios de Honduras y El Salvador, llegaron a Estados Unidos buscando mejores oportunidades. Él quiere tener su propio negocio un día, dice.
Este es el segundo año que Ángel Avilés trabaja en el parque. Él dice que disfruta el horror pero sus padres nicaragüenses no celebran ni les gusta Halloween.
“No pueden creer que esté haciendo esto”, asegura.
"La vida se ha vuelto un poquito más cara"
Ángel y sus compañeros aparecen por las esquinas oscuras del maizal. Cada visitante reacciona distinto al encontrárselos. Algunos gritan, aceleran el paso, algunos niños les dicen que los aman.
[Advierten a padres sobre la posibilidad de dulces de Halloween con fentanilo]
Kamara Major, por ejemplo, quiso correr pero se le zafó una sandalia, regresó gritando a recuperarla.
“Para mí fue muy aterrador, pero me encantó”, aseguró a a Noticias Telemundo Kamara, de 9 años. Llegó al parque con su familiares, entre ellos Jameela Pollard.
“El hecho de que personas latinas se han unido y hacen esto es genial, me encantó”, dijo Jameela.
Cuando Yuniet se disfraza de enfermera no lo hace solo por el dinero, aunque reconoce que lo necesita. “La vida se ha vuelto un poquito más cara”, dice.
Lo hago todas las temporadas, he conocido muchísimas personas aquí también, he hecho muy buenos amigos”
Yuniet REYES tRABAJADORA TEMPORAL
A las 6:00 pm llega al parque tras salir de su empleo fijo como asistente de salud a domicilio (o HHA, por sus siglas en inglés). Antes de abrir las puertas a los visitantes, deben maquillarla: el rostro blanco y líquido rojo en las manos, brazos y boca para simular heridas.
Mientras más aterradora, mejor.
Su objetivo, dice, es que las personas se diviertan.
“Nosotros somos latinos, somos de Cuba, y nos cuesta un poquito como que adaptarnos a la cultura de acá, de este país, pero a mí me encanta”, afirma.
