Por Rob Wile - NBC News
Las ventas de la cerveza Bud Light siguen cayendo en picado tras presentar una campaña con la ‘influencer’ trans Dylan Mulvaney.
Según datos citados por la publicación especializada Beer Business Daily, el volumen de ventas de Bud Light en la semana que terminó el 13 de mayo cayó un 28.4%, prolongando la tendencia a la baja del 27.7% registrado la semana anterior.
En un momento de profunda división cultural y política en Estados Unidos, los consumidores de esta cerveza no quieren verse arrastrados a otro debate sobre valores, según señala Harry Schuhmacher, editor y redactor jefe de Beer Business Daily.
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“A la mayoría de la gente no le importa este tema y no quiere verse envuelta en una conversación. Por tanto, no van a comprar la cerveza", opinó Schuhmacher.
Dada la amplia gama de opciones disponibles para los bebedores de cerveza, es fácil cambiar de marca.
Un portavoz de Anheuser-Busch InBev, empresa matriz de Bud Light, no respondió a una solicitud de comentarios.
Mulvaney debutó su asociación con Bud Light el fin de semana del Campeonato Nacional de Baloncesto Masculino y Femenino de la NCAA a principios de abril. Compartió un post patrocinado en su cuenta de Instagram con sus entonces 1.2 millones de seguidores para promocionar el concurso March Madness de Bud Light. Actuamente suma 1.8 millones de seguidores en Instagram y 10.8 en Tiktok.
La reacción en las redes sociales de los conservadores, muchos de los cuales ya habían atacado a Mulvaney -más conocida por su serie de TikTok Days of Girlhood- no se hizo esperar.
En un principio, Bud Light ignoró las críticas y dijo que Mulvaney era simplemente uno de los cientos de influencers con los que trabajaba. Pero a medida que la crisis crecía, la empresa tomó la decisión de despedir a Alissa Heinerscheid -la primera mujer a cargo del marketing de Bud Light- y a su jefe Daniel Blake, según han informado varios medios de comunicación.
La historia no ha hecho más que crecer en medio de un debate nacional más amplio sobre los derechos civiles de las personas transexuales, en el que varios estados han aprobado leyes que restringen la atención médica de afirmación de género y prohíben otros recursos a la comunidad transexual.
Congresistas republicanos como Marjorie Taylor Green o Dan Crenshaw se han sumado a la polémica, este último refiriéndose a la campaña de marketing como “una estupidez”. El cantante estadounidense Kid Rock fue un paso más allá y publicó un video en redes sociales en el que dispara a decenas de latas con un arma semiautomática y después maldice a Bud Light mirando a la cámara.
Pese a esta ola de críticas, Schuhmacher recuerda AB InBev se había asociado anteriormente con la comunidad LGBTQ+, y también había trabajado con Mulvaney en otra campaña.
El ataque a Bud Light es solo una cuestión de lugar y momento equivocado, según el editor.
“Parece un golpe de mala suerte. El momento, el espíritu de la época y el ambiente dividido se han combinado para crear este increíble boicot que nadie podía prever”, opinó.
Las acciones de AB InBev han caído más de un 10% desde la publicación del mensaje de Mulvaney en las redes sociales. En una nota a los clientes publicada el martes, los analistas de JPMorgan dijeron que incluso si la disminución de las ventas de Bud Light se estabiliza, “Creemos que hay un subconjunto [de] los consumidores estadounidenses que no beberán Bud Light en el futuro previsible.”
“Nadie imaginaba que duraría tanto”, dijo Schuhmacher. Y prosiguió: “Parece aleatorio: ha tocado un nervio. Nunca había visto nada comparable en toda la industria [de bienes de consumo envasados]. Es un auténtico shock”, aseguró.