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Las altas tasas de interés no son el único obstáculo que enfrentan quienes aspiran a comprar una casa en EE.UU.

Además de las altas tasas de interés para hipotecas, que superan el 7%, muchos prestamistas no parecen dispuestos a ofrecer créditos, por temor a que la actual inflación haga que las personas incurran en pagos tarde.

Por Diana Olick - CNBC

Se trata de un doble golpe para los posibles compradores de vivienda: no sólo están subiendo las tasas de interés, sino que cada vez es más difícil obtener un préstamo hipotecario.

El interés medio de las hipotecas fijas por 30 años superó el 7% a finales de la semana pasada, según Mortgage News Daily, y se esperaba un aumento al 7.125% esta semana. Las tasas llevan varios días por encima del 7%.

Mientras tanto, la disponibilidad de crédito hipotecario está ahora en el nivel más bajo desde marzo de 2013, cuando el mercado de vivienda se recuperaba lentamente de la crisis financiera de finales de la década anterior.

La disponibilidad de crédito hipotecario cayó por séptimo mes consecutivo en septiembre, un 5.4% menos que en agosto, según el índice mensual de la Asociación de Banqueros Hipotecarios.

Aunque puede que los prestamistas estén desesperados por cerrar negocios, ya que la demanda de hipotecas está en picada debido a los altos intereses, también están más preocupados por una economía tambaleante que podría conducir a que las personas se demoren en hacer los pagos de sus hipotecas.

Ejecutivos y economistas han advertido que Estados Unidos podría caer en una recesión en los próximos meses, a medida que la Reserva Federal sube los intereses para luchar contra la creciente inflación.

“Estamos viendo un menor apetito (de los prestamistas) por participar en programas de préstamos para personas con baja puntuación crediticia y donde la [relación préstamo-valor de la propiedad] es alta”, afirmó Joel Kan, economista de la Asociación de Banqueros Hipotecarios, en un comunicado.

[La inflación alcanza el 8.2% en septiembre: sube 0.4% en comparación con agosto]

La morosidad hipotecaria (la tardanza en los pagos de hipotecas) se sitúa cerca de mínimos históricos por el momento.

Aunque las nuevas reposesiones (foreclosure, en inglés) de propiedades vendidas aumentaron un 15% entre julio y agosto, siguen estando un 44% por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, según Black Knight, una empresa de software y análisis hipotecario.

La disponibilidad de crédito fue la que más disminuyó en el caso de los llamados préstamos jumbo (cuando el valor de la propiedad que se quiere comprar es muy alto), a los que más compradores tienen que recurrir hoy en día debido al aumento de los precios de la vivienda, según la Asociación de Banqueros Hipotecarios.

El aumento de los precios también ha hecho que más prestatarios recurran a las hipotecas de tipo variable, porque ofrecen tipos de interés más bajos. Estos tipos de préstamo pueden ser fijos hasta 10 años, pero se consideran hipotecas de mayor riesgo.

Los prestatarios están claramente preocupados por la posibilidad de que los intereses hipotecarios suban incluso más. Esos intereses están bajo la influencia de los aumentos que hace la Reserva Federal.

“La Fed está decidida a subir los intereses todo lo que pueda y a mantenerlos así todo el tiempo que pueda, aunque eso signifique que la economía se resienta”, escribió en su página web Matthew Graham, director de operaciones de Mortgage News Daily.

Graham señaló que la Fed no tiene en cuenta las tasas de interés hipotecario ni el mercado inmobiliario porque los precios de la vivienda están elevados y una corrección es “buena y necesaria”.