Por Lora Kolodny y Sam Shead - CNBC
Las acciones de Tesla cayeron con fuerza este lunes después de que su fundador y máximo ejecutivo, Elon Musk, preguntara a sus seguidores en la red social Twitter si debía vender el 10% de su participación en la compañía de vehículos eléctricos y el resultado de esa encuesta informal fuera que sí.
El valor de los títulos de la empresa caían alrededor de un 3% hasta los 1,184 dólares a mediodía (hora de la Costa Este), frente los 1,222 dólares del cierre del mercado del viernes.
Musk pidió a sus 62.5 millones de seguidores de Twitter que determinaran el futuro de una parte de sus acciones en Tesla, en una encuesta lanzada el sábado en la red social.
"Últimamente se habla mucho de que las ganancias no realizadas son un medio de evasión fiscal, así que propongo vender el 10% de mis acciones de Tesla. ¿Apoyáis esto?", preguntó en Twitter.
El multimillonario, que es la persona más rica del mundo en parte gracias a la valoración bursátil de Tesla, dio la opción de votar "Sí" o "No" y se comprometió a respetar el resultado del sondeo, fuera cual fuera.
Más de 3.5 millones de personas participaron y el 57.9% de ellas se inclinó por el "Sí".
Musk ya había dicho con anterioridad a la encuesta que era probable que vendiera "un enorme bloque" de sus acciones durante el cuarto trimestre de 2021.
En la conferencia Code celebrada en septiembre en Beverly Hills, California, aseguró que su tasa impositiva marginal será superior al 50% cuando venzan sus opciones sobre acciones de Tesla, y que ya estaba planeando vender algunas.
"Tengo un montón de acciones que expiran a principios del próximo año, así que venderé un enorme bloque de acciones en el cuarto trimestre — porque tengo que hacerlo o expirarán", recalcó.
Otros miembros actuales y pasados del consejo de administración de la compañía, como Robyn Denholm, Kimbal Musk, Ira Ehrenpreis y Antonio Gracias, también han vendido cientos de millones de dólares en participaciones de Tesla desde el 28 de octubre, cuando las acciones se dispararon en el mercado Nasdaq.
Los títulos de la empresa subieron después de que Tesla registrara un tercer trimestre récord y de que la compañía de alquiler de vehículos Hertz anunciara que le encargará 100,000 vehículos.
Desde el anuncio de Hertz, las acciones de Tesla han subido más de un 30% y, en consecuencia, también el patrimonio neto de Musk.
La factura fiscal de Elon
Independientemente de los resultados de la encuesta de Twitter, Musk probablemente habría empezado a vender millones de acciones este trimestre porque se enfrenta a una inminente liquidación fiscal de más de 15,000 millones de dólares.
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Su participación vence en agosto de 2022, pero para ejercerla tiene que pagar el impuesto sobre la renta de la ganancia.
Dado que las acciones se gravan como una prestación o compensación a los empleados, tributarán al nivel máximo de ingresos ordinarios, es decir, el 37% más el 3.8% de impuesto sobre las inversiones netas.
También tendrá que pagar el tipo impositivo máximo del 13.3% en California, ya que los títulos se concedieron y ganaron en su mayor parte mientras era residente fiscal en California.
Combinado, el tipo impositivo estatal y federal será del 54.1%. Así que la factura fiscal total de su participación, al precio actual, equivaldría a unos 15,000 millones de dólares.
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Musk, que también es consejero delegado de la compañía aeroespacial SpaceX y de la empresa de interfaz cerebro-computador Neuralink, no ha confirmado la suma de su factura fiscal.
Sin embargo, tuiteó: "Tengan en cuenta que no recibo un salario en efectivo ni una bonificación de ningún sitio. Sólo tengo acciones, por lo que la única forma de que pague impuestos personalmente es vendiendo acciones".
En octubre, los demócratas propusieron un impuesto sobre las ganancias de las inversiones de los multimillonarios para ayudar a financiar el paquete de gasto social y climático de 1.75 billones de dólares del presidente Joe Biden.
El llamado impuesto sobre la renta de los multimillonarios también cerraría una laguna jurídica que ha permitido a los más ricos a aplazar indefinidamente los impuestos sobre las ganancias de capital, una estrategia conocida como "comprar, pedir prestado, morir".
Muy crítico, el presidente del Comité de Finanzas del Senado, el demócrata Ron Wyden, que presentó formalmente la propuesta del impuesto sobre la renta de los multimillonarios, escribió en un tuit este fin de semana: "Que el hombre más rico del mundo pague o no impuestos no debería depender de los resultados de una encuesta en Twitter".