Por Carmen Reinicke - CNBC + Acorns
Tras unos meses de invierno y dos grandes tormentas de nieve que azotaron la Costa Este en enero, muchos hogares pueden estar cayendo en cuenta de que les espera un elevado costo de calefacción.
Para algunos, esto será una presión adicional sobre los presupuestos ya afectados por la creciente inflación.
Alrededor del 20% de los estadounidenses tuvieron dificultades para pagar su factura de energía al menos una vez en el año 2021, según un estudio de diciembre de HelpAdvisor.
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Aquellos que no pudieron pagar sus facturas a menudo posponen el pago de necesidades como la energía, poniéndose potencialmente en riesgo ellos mismos y sus familias.
En los últimos 12 meses, al menos el 18% de los estadounidenses mantuvo su casa a una temperatura poco saludable o insegura, y el 28% omitió un gasto básico como la comida o los medicamentos para pagar una factura de energía.
“Es absolutamente sorprendente”, afirma Christian Worstell, redactor jefe de HelpAdvisor.
Además, los hogares más vulnerables a no poder pagar las facturas o a saltarse otros elementos esenciales para hacerlo tienden a ser aquellos con hijos menores de 18 años, personas latinas o negras y gente que lucha viviendo con los ingresos más bajos, añadió.
“Parece que el problema se ha acelerado ligeramente, pero no es nada nuevo”, dijo.
Aumento de los costos
Se prevé que casi la mitad de los hogares estadounidenses que se calientan con gas natural gasten una media un 30% más que el invierno pasado, según el informe Winter Fuels Outlook 2021 de la Administración de Información Energética de Estados Unidos. El 41% que se calienta con electricidad gastará un 6% más.
Los hogares que se calientan con gas propano o aceite de calefacción, el 5% y el 4%, respectivamente, podría experimentar un aumento aún mayor del costo. Según el informe, los usuarios de propano gastarán un 54% más este invierno, y los de aceite de calefacción podría subir un 43%.
La inflación es la culpable. Los precios de la energía subieron un 29.3%, según el índice de precios de consumo de diciembre de la Oficina de Estadísticas Laborales. El aceite de calefacción está aproximadamente un 40% más caro que el año pasado, la electricidad ha subido un 6.3% y el gas natural más de un 24%.
Estos aumentos podrían destruir los presupuestos familiares si la gente no está preparada.
“Es importante que tanto los propietarios de viviendas como los inquilinos y las empresas mantengan los costes lo más bajos posible, especialmente a medida que nos acercamos a los meses más fríos del invierno”, dijo Kelly Speakes-Backman, subsecretaria adjunta principal de la Oficina de Eficiencia Energética y Energías Renovables del Departamento de Energía de Estados Unidos.
¿Cómo controlar las cuentas?
Hay algunas cosas que se pueden hacer para reducir los costes de calefacción este invierno.
- Una de ellas es comprobar que las ventanas no tengan fugas, algo que se puede hacer por cuenta propia o con la ayuda de una auditoría energética del hogar, en la que un profesional vendrá a evaluar la eficiencia energética de la casa y hará sugerencias para actualizarla.
“Las ventanas representan una parte muy importante de la factura energética”, afirma Steve Hoffins, vicepresidente de marketing de ventanas en EE.UU. de Cornerstone Building Brands.
“Dependiendo del clima y el tamaño de la casa y todo lo demás, podría ser del 15% al 20% del calor que sale por las ventanas”.
- Puede combatir las fugas en las ventanas sellándolas con masilla removible, placas o incluso espuma en spray, dijo. Una solución permanente puede ser la actualización de su casa con nuevas ventanas de alta eficiencia energética, lo que podría ahorrarle cientos de dólares al año en servicios públicos, dependiendo del tamaño de su casa, dijo Hoffins.
- También puede hacer cosas como bajar la temperatura del calentador de agua, asegurarse de que el regulador de la chimenea, si la tiene, esté cerrado cuando no haya fuego y hasta bajar el termostato unos grados por la noche.
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- Algunas compañías de servicios, como las de electricidad y gas, pueden darle una calificación que compara su consumo de energía con el de sus vecinos, dice Speakes-Backman. Si nota que siempre consume más energía que los que le rodean, puede ser el momento de pagar una auditoría energética del hogar. En algunos estados, las compañías de servicios públicos pueden incluso ofrecer el servicio de forma gratuita, por lo que es una buena idea comprobarlo.
“Averigüe cuáles son las mejores y más baratas maneras de hacer una diferencia y luego busque algunas de las soluciones a largo plazo”, dijo Speakes-Backman.
- Además de los arreglos temporales, los inquilinos pueden chequear su contrato de renta y hablar con los propietarios para ver qué cambios se le permite hacer, dijo Speakes-Backman, y pedir al propietario que ponga al día el sistema de calefacción.
- Pueden asegurarse de que las rejillas de ventilación o los radiadores no estén bloqueados por los muebles y retirar las unidades de aire acondicionado de ventana que utilicen en verano.
Planificar para el futuro
Este invierno podría ser más cálido que el año pasado, lo que podría significar que la gente usará menos la calefacción. Además, algunos estados regulan las empresas de servicios públicos, lo que significa que los precios no pueden aumentar sin aprobación.
Además, los precios del gas natural se han desplomado aproximadamente un 40% desde su máximo de octubre debido a las previsiones de un clima más cálido.
Pero eso no significa que los consumidores puedan respirar tranquilos: el precio del gas natural sigue subiendo más de un 50% en el año.
Quienes quieran hacer mejoras permanentes en sus hogares deberían recurrir a recursos como los programas de mejora del hogar Energy Star y de climatización que están disponibles para muchos hogares de bajos ingresos en todo Estados Unidos.
Una mejora de la vivienda con el programa Energy Star no se limita a la calefacción y ayuda a tener un hogar más eficiente desde el punto de vista energético y respetuoso con el medio ambiente. Según la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, en inglés), un hogar promedio puede ahorrar 500 dólares al año si se somete a una mejora de este tipo.
Según la EPA, hay créditos fiscales federales y reembolsos de los servicios públicos para muchas mejoras de eficiencia energética que pueden ayudar a compensar los costes.
"En algunas partes del país también hay programas gestionados por las empresas de servicios públicos que permiten a las familias de bajos ingresos acceder a los ahorros energéticos sin ningún coste inicial", afirma la agencia.
Este artículo es parte de la serie Invest in You Ready. Set. Grow (Invierte en ti: Preparado. Listo. Crece), una iniciativa de CNBC y Acorns, la app de microinversión.
NBC Universal y Comcast Ventures son inversores de Acorns.