Los precios de bienes y servicios se incrementaron en octubre en cuatro décimas respecto a septiembre, y en total crecieron un 7.7% en relación al mismo mes del año pasado, según los datos publicados este jueves por el Departamento de Trabajo. Pese a que esta cifra sigue sigue siendo históricamente alta, supone un frenazo respecto a la de septiembre (8.2%), y es mejor de lo que preveían los expertos (8%), lo que apunta a que las subidas de tasas de interés de la Reserva Federal pueden estar empezando a enfriar la economía.
Se trata del menor incremento interanual desde enero.La inflación subyacente, que excluye los costos de los alimentos y la energía, subió un 6.3% en el último año y un 0.3% respecto al mes anterior.
La vivienda supuso más de la mitad del aumento mensual del conjunto de los precios, junto a la gasolina y alimentos. La energía aumentó un 1.8% mensual, pero el gas natural disminuyó. Los alimentos se encarecieron un 0.6% respecto al mes anterior, y un 0,4% aquellos que se consumen en el hogar.
[Los intereses de tarjetas de crédito se disparan al histórico 19%]
Al igual que muchos otros países, Estados Unidos está sufriendo la presión de la subida de precios sobre millones de hogares, que oscurece las perspectivas de la economía. La Reserva Federal ha subido las tasas de interés para frenarla, pero eso ha encarecido los préstamos para comprar auto o vivienda, o las tarjetas de crédito.
La aceleración de la inflación se desencadenó por la escasez de suministros y mano de obra tras la recesión por la pandemia; por un estallido del gasto de los consumidores alimentado por las ingentes ayudas federales; y por los cortes de alimentos y energía tras la invasión rusa de Ucrania.
En lo que va de año, la Reserva Federal ha subido su tipo de interés de referencia seis veces en incrementos considerables, lo que aumenta el riesgo de que los tipos de interés -para hipotecas, autos y otros gastos de alto costo- hagan entrar en recesión a la mayor economía del mundo.
La inflación fue lo que motivó a muchos votantes en las elecciones legislativas de medio término. Las preocupaciones por la economía contribuyeron a la pérdida de escaños demócratas en la Cámara de Representantes, aunque los republicanos no consiguieron la gran ola roja que muchos esperaban.
Incluso en sus altos niveles actuales, la inflación, según algunas medidas, ha empezado a ceder y podría seguir haciéndolo en los próximos meses. La mayoría de las mediciones de los salarios de los trabajadores, por ejemplo, muestran que los fuertes aumentos salariales de los últimos 18 meses se han estabilizado y han empezado a caer. Aunque los salarios de los trabajadores no son el principal motor de la subida de precios, pueden agravar las presiones inflacionistas si las empresas compensan sus mayores costos laborales cobrando más a sus clientes.