Por Christopher Rugaber - The Associated Press
La contratación continuó a un ritmo enérgico en noviembre en Estados Unidos pese a la alta inflación y al lento crecimiento de la economía, una señal de resiliencia frente a los agresivos aumentos de las tasas de interés de la Reserva Federal.
La economía agregó 263,000 puestos de trabajo, mientras que la tasa de desempleo se mantuvo en un 3.7%, todavía cerca de un mínimo de 53 años, informó el viernes el Departamento de Trabajo. El crecimiento del empleo de noviembre se redujo sólo ligeramente en comparación con los 284,000 empleos nuevos registrados en octubre.
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La fuerza del aumento de la contratación de noviembre generará preocupaciones de que la Fed ahora tenga que mantener las tasas altas incluso más de lo que muchos suponían. La reacción en Wall Street fue inmediata, con los futuros del Promedio Industrial Dow Jones cayendo casi 400 puntos.
El mercado laboral del país se ha mantenido en crecimiento durante todo el año, agregando cientos de miles de puestos de trabajo cada mes, pese a las dudas de los analistas y en medio de un aumento constante de los precios y de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed, en inglés).
[Se registraron aumentos notables de puestos de trabajo en el ocio y la hospitalidad, la atención de la salud y el sector gubernamental, indica el informe. El empleo disminuyó, en tanto, en el comercio minorista y en el transporte y almacenamiento.]
Aumentos en los salarios
Mientras los empleadores sumaban más puestos, también aumentaban los salarios. En noviembre, el salario medio por hora aumentó un 5,1% en comparación con el mismo mes en el año anterior, una fuerte subida que podría complicar los esfuerzos de la Fed para frenar la inflación.
En un discurso que generó muchas expectativas, el presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló el miércoles que los empleos y los salarios estaban creciendo a un ritmo muy rápido, que no daba tiempo al banco central para frenar la inflación. La Fed ha subido su tasa de referencia, de casi cero en marzo hasta cerca del 4%, para tratar de hacer retroceder la inflación. El objetivo es que el aumento de los precios no supere el 2% anual.
Un impulso al gasto
Mientras tanto, las contrataciones constantes y los cheques de pago en aumento han ayudado a los hogares estadounidenses a impulsar la economía. En octubre, las familias incrementaron sus compras en automóviles, comidas en restaurantes y otros servicios.
Después de haberse contraído en los primeros seis meses del año, la economía de EE.UU. se expandió a una tasa anual de 2,9% en el último trimestre. Además de la fortaleza del gasto de los consumidores, un aumento en las exportaciones ayudó a impulsar el crecimiento.
Además, pese a la fuerte contratación y al alza de los salarios, los ciudadanos recurren cada vez más a las tarjetas de crédito para hacer frente a la subida de los precios, lo que aumenta el riesgo de endeudamiento. Otros muchos están haciendo uso de sus ahorros para mantener su nivel de gasto, una tendencia que no puede continuar indefinidamente, advierten los expertos.
El temor a una recesión
Otro indicio de preocupación, que puede ser interpretado como una señal de probable recesión el próximo año, es que las grandes compañías de los sectores tecnológico, medios de comunicación y comercio monitorista han anunciado despidos masivos para reajustar su presupuesto.
Amazon, Meta y Twitter, la plataforma de pedidos y entregas de comida DoorDash, la inmobiliaria Redfin y las minoristas Best Buy y Gap son algunas de las empresas que han iniciado el recortes en su plantilla.
En noviembre, además, una medida de la actividad fabril cayó a un nivel que sugería que el sector manufacturero se está contrayendo por primera vez desde mayo de 2020.
Powell dejó claro que al banco central estadounidense le gustaría ver un crecimiento más lento del empleo y un aumento más modesto de los salarios en los próximos meses. El costo de bienes como autos usados, muebles y electrodomésticos está disminuyendo, señaló Powell, mientras que el precio de la vivienda probablemente se ralentizará el próximo año.
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Eso deja la aceleración de los precios en gran parte del vasto sector servicios como la fuente más probable de las persistentes presiones inflacionistas. Estas subidas de precios, dijo el presidente de la Fed, explican en gran medida el aumento de los salarios.
“Queremos que los salarios suban con fuerza, pero tienen que subir a un nivel que sea coherente con una inflación del 2% a lo largo del tiempo”, subrayó.