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El aumento del precio de la gasolina dispara la inflación al 3.7% en agosto mientras la Fed sigue luchando por frenar el consumo

Después de 12 meses consecutivos de caídas, el mes pasado vio el segundo aumento de la inflación interanual desde julio, una subida que fue condicionada por los recortes en la producción de combustible. Expertos prevén que bajar la inflación al 2% deseado "no será rápido".

Por Marley Jay — NBC News

Los precios para los consumidores estadounidenses se dispararon un 3.7% en agosto, un aumento condicionado por un aumento del costo de la gasolina, según la Oficina de Estadísticas Laborales.

El aumento de la inflación se comportó casi como proyectaban los expertos. Los precios subieron en agosto a un ritmo más rápido que el mes anterior.

Los economistas esperaban que los datos mostraran un aumento generalizado de la inflación del 3.6% en comparación con el mismo mes del año previo. Se trata de la segunda vez que la medida de inflación interanual sube desde julio, después de 12 meses consecutivos de caídas.

La inflación subyacente, que ofrece una medida del aumento de costos que no tiene en cuenta los precios de la energía y los alimentos debido a su volatilidad, aumentó un 4.3%. Este resultado también coincidió con las estimaciones de los expertos.

Una estación de combustible en Marietta, Georgia, el 12 de septiembre de 2023. El gobernador de ese estado, Brian Kemp, suspendió este martes los impuestos estatales sobre la gasolina y el diésel, declarando una emergencia legal por el aumento de precios.
Una estación de combustible en Marietta, Georgia, el 12 de septiembre de 2023. El gobernador de ese estado, Brian Kemp, suspendió este martes los impuestos estatales sobre la gasolina y el diésel, declarando una emergencia legal por el aumento de precios.Mike Stewart / AP

La Reserva Federal se ha estado centrando recientemente en la inflación subyacente para intentar frenar la inflación.

En términos generales, el esfuerzo del Banco Central parece haber dado resultado. La inflación general fue del 3.2% en julio, en comparación con julio de 2022, mientras que la inflación subyacente fue del 4.7%.

El impacto de los recortes en la producción de combustible

Sarah House, economista sénior de Wells Fargo, explicó que la inflación está bajando gradualmente, pero que subió en agosto debido a los recortes en la producción de petróleo, que llevaron a precios más altos de la gasolina.

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“Lo más importante [el miércoles] es lo que sucede no sólo en términos de la cifra central, sino cuáles son los factores subyacentes”, dijo House, refiriéndose a la métrica de inflación que excluye los precios de los alimentos y la energía.

“Parece que la tendencia es una inflación más baja. Todavía tenemos muchas presiones desinflacionarias”, lo que significa que las condiciones económicas actuales están ayudando a reducir la inflación de manera constante.

House añadió que los precios de la gasolina suelen caer en agosto cuando los consumidores empiezan a conducir menos, pero este año supuso una ruptura con ese patrón. Eso provocó un mayor aumento en sus precios.

Las proyecciones

La inflación se ha desacelerado significativamente desde el verano pasado, cuando el aumento de los precios de los combustibles, las viviendas y los automóviles la llevó una cifra récord en los últimos 40 años.

Aun así, sigue siendo más alta de lo que fue que durante la década de 2010. También está muy por encima del objetivo del 2% declarado por la Reserva Federal.

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“La tasa de cambio mensual en las medidas del IPC (índice de precios al consumidor) general y básico se ha moderado bien en los últimos meses, pero algunos de los puntos problemáticos habituales persisten: vivienda y costos de seguro, mantenimiento y reparación de vehículos de motor”, escribió Greg McBride, analista financiero de Bankrate.

La inflación persistente contribuyó a los dramáticos aumentos de las tasas de interés durante el último año y medio. La Reserva Federal elevó las tasas desde poco más de cero a principios de 2022 hasta su rango actual entre 5,25% y 5,50%. Es el nivel más alto desde 2001.

Debido a que las instituciones financieras utilizan la tasa de interés de referencia de Estados Unidos para fijar sus propias tasas de interés, las tasas de interés de las hipotecas y las tarjetas de crédito también son las más altas en décadas.

Las tasas de interés han sido históricamente bajas desde la crisis financiera de 2007-08, por lo que ahora es más difícil que las personas y las empresas obtengan préstamos.

Los temores de una recesión

Si el informe del Departamento de Trabajo muestra que la inflación parece estar bajo control, es más probable que la Reserva Federal deje de subir las tasas de interés. Eso es algo que los inversores y líderes empresariales han querido ver, porque les preocupa que los fuertes aumentos de las tasas provoquen una recesión.

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Las medidas de la Reserva Federal tenían como objetivo frenar la inflación, desacelerando la economía. Aun así, el mercado laboral se ha mantenido ajustado y los salarios han seguido aumentando, y ha habido pocas señales de que se esté en camino una recesión.

“Estamos viendo que la economía en general resiste bastante bien frente al ciclo de ajuste más agresivo que hemos visto desde principios de los años 80”, dijo House.

Dicho esto, ha habido señales de que la economía se está desacelerando y los efectos del aumento de las tasas de interés en la economía pueden tardar mucho en manifestarse. Y, si la inflación no está claramente en descenso, en poco tiempo podrían producirse más subidas de las tasas de interés.

“Se considera que la economía crece mucho más rápido en el trimestre actual que en la primera mitad del año”, escribió McBride. “Llevar la inflación básica al 2% no será rápido”.