IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Crece el temor a una huelga de trenes justo antes de Navidades por desacuerdo laboral

Sindicatos y empresas de transporte de mercancías deberán ajustar antes del 8 de diciembre el acuerdo provisional forjado con ayuda de Biden debido al descontento de trabajadores.

Por Eli M. Rosenberg - NBC News

Los trabajadores de dos de los mayores sindicatos ferroviarios se dividieron en torno al contrato provisional que sus líderes habían negociado con las empresas de carga, dejando abierta la posibilidad de una huelga de trenes en plena temporada de vacaciones.

Empleados de la Hermandad de Maquinistas de Locomotoras y Trenes, que tiene 24,000 miembros y representa a los maquinistas, votaron a favor del acuerdo. Pero el sindicato SMART-TD, de 28,000 miembros, se pronunció en contra en el cuarto voto negativo de los sindicatos contra el compromiso alcanzado en septiembre entre los líderes sindicales y las empresas con la ayuda de la Casa Blanca.

Varios sindicatos manifestaron su descontento, sobre todo por la falta de licencia pagada por enfermedad y requerimiento de agenda.

Las empresas ferroviarias y los sindicatos tienen dos semanas y media para volver a la mesa y tratar de llegar a un nuevo acuerdo; después del 8 de diciembre, los sindicatos podrían ir a la huelga.

La votación es el último reflejo del descontento de trabajadores de todo el país, agravado por la pandemia y la inflación. Muchos han expresado su frustración al ver cómo caducan las prestaciones instituidas durante la pandemia, como primas salariales y las bajas por enfermedad. Otros señalan el éxito financiero de muchas empresas durante la crisis mundial de salud pública, en la que un número incalculable de trabajadores enfermaron en el trabajo.

Pero ninguno de estos otros conflictos laborales -desde las huelgas en John Deere y la Universidad de California, hasta las protestas en Amazon, Starbucks y Apple- han tenido el potencial de paralizar la economía del país. El sistema ferroviario es responsable de cerca del 30% del movimiento de mercancías, y los grupos empresariales llevan meses advirtiendo de las consecuencias de una huelga.

[Biden anuncia una inversión millonaria para expandir la red de carga de autos eléctricos]

La Asociación de Ferrocarriles Estadounidenses, el grupo patronal que representa a las compañías ferroviarias, calcula que las pérdidas serán de 2,000 millones de dólares al día. El Consejo Estadounidense de Química calculó que una huelga de un mes de duración podría costar a la economía 700,000 puestos de trabajo y 160,000 millones de dólares, además de disparar la inflación.

Los trabajadores de SMART y BLET, los conductores y maquinistas que forman equipos de dos personas en los trenes del sistema, han dicho en entrevistas a NBC News que están frustrados con las políticas instituidas por algunas de compañías en la pandemia, que dejan a los trabajadores de guardia casi 24 horas al día.

Las compañías ferroviarias afirman que los trabajadores están bien compensados. Los aumentos del 24% a lo largo de cinco años que acordaron en la última ronda de negociaciones harán que el salario medio ascienda a 110,000 dólares en 2024, según la Asociación de Ferrocarriles Estadounidenses.

En general, el sector ferroviario de mercancías goza de márgenes de beneficio muy superiores a los de otras empresas de logística que operan por vía aérea o terrestre. Los grupos del sector y los oficiales federales, entre ellos el presidente de la Junta de Transporte de Superficie, Martin J. Oberman, se han quejado de que las empresas han recortado el empleo y aumentado precios a costa del servicio.

Las negociaciones se complican por el detallado conjunto de normas relativas a los trabajadores ferroviarios y el gran número de partes que intervienen en las negociaciones.

Los trabajadores ferroviarios tienen derecho a votar sobre cualquier acuerdo que sus dirigentes alcancen con las empresas. De los 12 sindicatos que están negociando contratos con las siete mayores empresas ferroviarias, los miembros de al menos ocho han optado por ratificar sus contratos. Incluyendo el voto dividido de SMART-TD, cuatro han votado en contra. Pero si alguno de los sindicatos decide ir a la huelga, los 12 sindicatos la acatarán, paralizando el sistema.

El Congreso sigue siendo otro actor en la disputa, con la posibilidad de intervenir y forzar un acuerdo o poner fin a una posible huelga. Los demócratas del Congreso no han dicho nada sobre sus planes en caso de que fracasen las negociaciones.