Legisladores demócratas y republicanos mantuvieron una primera ronda de conversaciones sobre la posibilidad de enviar un nuevo paquete de ayudas por la pandemia del COVID-19, debido al impacto que la variante ómicron representa para el sistema de salud y la economía, y en medio de un aumento disparado de la inflación.
Los senadores Ben Cardin (demócrata) y Roger Wicker (republicano) son quienes han impulsado estas conversaciones para desembolsar unos 68,000 millones de dólares de apoyo a negocios como restaurantes, teatros, gimnasios e incluso equipos deportivos pequeños, según cuatro personas que hablaron bajo condición de anonimato con el diario The Washington Post.
Cardin y Wicker aún no han terminado de definir sus propuesta, pero se han reunido con legisladores de ambos partidos para encontrar apoyo. Sin embargo, es posible que no lo consigan debido a que existe división debido a lo que esto podría añadir al déficit.
De hecho, otros programas federales para combatir la pandemia se han quedado sin dinero o han llegado a su fin, lo que preocupa al Capitolio, por la posibilidad de necesitar más ayuda.
Jen Psaki, secretaria de Prensa de la Casa Blanca, dijo este miércoles que el Gobierno ha hecho un gasto adicional de 130,000 millones de dólares para que los estados traten de mitigar los contagios en las escuelas.
Pero cuando los periodistas le preguntaron sobre las posibles conversaciones entre legisladores para otro cheque de estímulo, se limitó a señalar que el Gobierno de Biden está en "discusiones constantes" con los legisladores.
¿Será necesario otro paquete de ayudas?
Aunque es verdad que el impacto de ómicron en Estados Unidos amenazar con saturar de nuevo hospitales, cerrar escuelas y hasta afectar a la cadena de suministros, como ya se ha visto en algunos estados del país, hasta ahora ha provocado una enfermedad más leve, lo que significa que quizá no cause tanto impacto económico como otras variantes, según reporta el diario USA Today.
La economía, además, ha seguido mejorando. Creció a un ritmo anual de 2,3% en el tercer trimestre del año 2020, levemente mejor a lo calculado inicialmente, según el Departamento de Comercio.
En diciembre, además, la tasa nacional de desempleo bajó al 3,9%, el nivel más bajo desde el inicio de la pandemia.
Las empresas, de hecho, están subiendo los salarios en un esfuerzo por atraer personal a sus plazas de trabajo. Este es un escenario muy diferente al de marzo de 2021, cuando se aprobó el último cheque de estímulo.