Por Lauren Egan - NBC News
El presidente, Joe Biden, anunció este miércoles que condonará hasta 10,000 dólares de deuda estudiantil a quienes ganan menos de 125,000 dólares al año, y hasta 20,000 dólares de esa deuda para los beneficiarios de las becas Pell Grant, informó la Casa Blanca.
Además, extendió la moratoria de pagos de préstamos estudiantiles federales, que caducaba el 31 de agosto, hasta el 31 de diciembre, tras recibir críticas por haber esperado hasta casi la fecha límite para tomar esta decisión. La moratoria fue aprobada por orden ejecutiva por el entonces presidente Donald Trump al inicio de la pandemia de coronavirus, y Biden la fue extendiendo tras su llegada a la Casa Blanca. Sólo aplica a préstamos federales.
Las parejas que ganen hasta 250,000 dólares al año que declaren de forma conjunta sus impuestos también se beneficiarán de una cancelación de deuda de hasta 10,000 dólares por persona, indicó el Gobierno federal en un comunicado publicado este miércoles.
Más de 43 millones de personas en Estados Unidos están endeudadas por sus estudios, y deben en total de 1.6 billones de dólares. Casi un tercio de esta deuda corresponde a préstamos inferiores a los 10,000 dólares, según datos federales citados por la agencia de noticias The Associated Press.
El Gobierno advierte de que el costo de las universidades públicas se ha triplicado en los últimos 40 años, pero la ayuda federal se ha mantenido prácticamente igual. Una beca Pell Grant del Gobierno antes cubría alrededor del 80% de una colegiatura pública, pero ahora es menos del 30%, según la Casa Blanca.
Esto ha afectado en particular a las minorías raciales. "Veinte años después de matricularse en la escuela, el prestatario negro promedio que empezó la universidad en 1995-1996 todavía debía el 95% de su préstamo estudiantil original", indicó el comunicado.
Por ello, la Casa Blanca anunció además las siguientes medidas:
- Reducir los pagos mensuales de préstamos para licenciaturas a la mitad, lo que representará una disminución de $1,000 anuales.
- Aumentar el descuento de la deuda estudiantil que se concede a militares y a empleados públicos y de organizaciones sin fines de lucro.
- Sancionar a las universidades que suban demasiado sus precios.
- En el futuro, intentar duplicar el monto que se otorga a los beneficiarios de las becas Pell Grant, la mayoría de los cuales proviene de hogares que ganan menos de 60,000 dólares al año y que ahora tiene dificultades para pagar sus préstamos.
Si sobrevive a las impugnaciones legales que casi con seguridad se presentarán, el plan de Biden beneficiará a millones de personas a dos meses de las elecciones de medio término de noviembre.
El presidente se ha enfrentado, por un lado, a la presión de demócratas para ofrecer un alivio aún mayor de estas deudas, pero también al cuestionamiento de los republicanos y al posible enfado de muchas personas que estudiaron sin pedir préstamos, los pagaron, o tuvieron que renunciar a ir a la universidad por no tener dinero suficiente.
Durante la campaña presidencial de 2020, Biden se mostró en un inicio escéptico con respecto a la cancelación de esta deuda cuando se enfrentó a otros candidatos. Los senadores Elizabeth Warren y Bernie Sanders plantearon cancelaciones de 50,000 dólares o más.
El líder demócrata de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, uno de los defensores más fuertes en los últimos años de la cancelación de la deuda de los préstamos estudiantiles, habló en privado por teléfono con Biden, implorando al presidente que perdonara toda la deuda que el Gobierno pudiera, dijo un demócrata con conocimiento de la llamada a The Associated Press.
En su discurso, Schumer argumentó a Biden que hacerlo era lo correcto moral y económicamente, dijo un demócrata, que pidió el anonimato para describir una conversación privada.