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"Vi casas volando por todas partes": Las desgarradoras historias de supervivencia tras el tornado en Mississippi

Destrucción total siguió al tornado que mató al menos a 25 personas en Mississippi y una en Alabama. “Duró unos tres minutos, pero fueron los tres minutos más largos que he vivido”, contó una de las sobrevivientes.

Por Michael Goldberg y Claire Rush - The Associated Press

No queda nada de la casa de William Barnes luego que un tornado devastador la arrancara de sus cimientos en la pequeña ciudad de Silver City, al oeste de Mississippi. Barnes contemplaba incrédulo el sábado el terreno en el que ha vivido durante 20 años, con bloques de hormigón amontonados y madera deshecha esparcida donde una vez estuvo su hogar.

“Lo perdimos todo, pero salimos vivos”, dijo con su nieta en brazos.

Las historias son similares en toda la ciudad de poco más de 200 habitantes, ubicada a unas 60 millas (unos 97 kilómetros) al noroeste de Jackson, la capital del estado. Relatos devastadores de destrucción total, supervivencia y muertes trágicas siguieron al tornado del viernes que mató al menos a 25 personas en Mississippi y una en Alabama mientras recorría casi 170 millas (274 kilómetros).

Una camioneta cayó dentro del restaurante Chuck's Dairy Cafe en Rolling Fork, Mississippi.
Una camioneta cayó dentro de un restaurante en Rolling Fork, Mississippi. Rogelio V. Solis / AP

Los residentes se sentaron en sillas plegables ante las ruinas de sus casas familiares cubiertas de barro, mientras la gente se acercaba en vehículos todo terreno y carritos de golf para distribuir botellas con agua. Había una fila de autos de socorristas y familiares estacionados en la carretera que llegaron para ayudar en las tareas de limpieza y rescate.

Los restos de la tormenta y los recuerdos de su ferocidad estaban presentes por todas partes.

Un juguete del personaje Shrek yacía boca abajo en la tierra junto a un montón de ramas y paneles de plywood rotos, a poca distancia de un refrigerador hecho pedazos, con la parte trasera arrancada de cuajo. Las ramas de varios árboles caídos bloqueaban un autobús escolar. Una bicicleta permanecía tumbada sobre lo que fue uno de los muros que sostenía una vivienda.

Lakeisha Clincy, Yaclyn James y Shaquetin Burnett recién regresaban a casa tras pasar la noche en la cercana ciudad de Belzoni cuando ocurrió el tornado. Al estacionarse en la entrada, abrieron las puertas del auto, pero ya era demasiado tarde.

“Vi casas volando por todas partes”, relató Burnett. “La casa de la esquina daba vueltas”.

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“Duró unos tres minutos, pero fueron los tres minutos más largos que he vivido”, contó Clincy. “Nunca lo olvidaré”.

Al salir del vehículo encontraron su casa destruida. Más tarde, las autoridades los trasladaron en autobús a un hotel, donde lograron quedarse dormidos poco después de las 4:00 am.

Christin George explicó que sus padres y su abuela se salvaron por poco luego que el tornado reventara las ventanas y arrancara parte del techo de su vivienda. Sus padres se protegieron detrás de una puerta que aún no se había descolgado y cubrieron a su abuela con una manta para resguardarla de los cristales que “salieron disparados por el pasillo y salpicaron a todos”.

“Todo lo demás a su alrededor desapareció”, afirmó, llevándose la mano al pecho. “Tuvieron suerte. Es todo”.

Christine Chinn, que ha vivido toda su vida en Silver City, buscó refugio con su esposo y su hijo en el pasillo, cubriéndose con una manta mientras trataban desesperadamente de protegerse. Tras la tormenta, el techo de la que fue su casa por 17 años desapareció y había vehículos volcados en su jardín.

“Todo se calmó y, de repente, todo se vino abajo, como un gran tren o algo así”, relató. Muchas de sus pertenencias no pudieron ser salvadas. Chinn estaba muy asustada y dijo que nunca había vivido algo así.

El mismo miedo se apoderó de los residentes de Rolling Fork, a unas 30 millas (unos 48 kilómetros) de distancia, cuando el tornado arrasó esta ciudad de poco menos de 2,000 habitantes.

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Derrick Brady Jr., de 9 años, intentó cubrir con su cuerpo a su hermana Kylie Carter, de 7 años, mientras el tornado se desplazaba sobre su casa. Tuvo que meterse en la bañera mientras su madre se aferraba a la puerta del baño, intentando mantenerla cerrada. El niño dijo que se sintió empujado y arrastrado por la fuerza del tornado.

“Tenía miedo, pero fui valiente”, aseguró. “Tuvimos que rezar las oraciones en nuestras cabezas”.

Wanda Barfield, abuela de Derrick y Kylie, contó que recorrió la devastada ciudad el viernes por la noche y el sábado tratando de localizar a sus seres queridos. Llamó a sus celulares, pero nadie respondía. Encontró a su cuñada muerta entre los escombros.

Un autobús pasa entre los escombros el sábado 25 de marzo de 2023 en Silver City, Mississippi.
Un autobús pasa entre los escombros el sábado 25 de marzo de 2023 en Silver City, Mississippi. Michael Goldberg / AP

Su familia hace todo lo que puede para sobrevivir, dijo. “Nuestra vida es más importante que cualquier otra cosa. Se puede conseguir un trabajo, dinero, auto, ropa, zapatos”, aseguró. “Para mí, y para mi casa, vamos a servir al Señor”.

James Hancock ayudaba en las labores de búsqueda y rescate el viernes, cuando la tormenta arrasó Rolling Fork.

Era parte de un equipo que forzó la habilitación de una tienda que los miembros de la comunidad utilizaron para atender a los heridos. Las ambulancias tardaron dos horas en maniobrar entre las calles llenas de escombros para llegar allí y empezar a atenderlos, explicó. Mientras pasaba de las ruinas de una casa a la otra, contó que podía escuchar a la gente gritando en la oscuridad.

“Se podía oír a la gente pidiendo ayuda y era simplemente devastador”, lamentó.