Por Tatiana Pollastri y Éleonore Hughes - The Associated Press
Las inundaciones y deslaves en São Paulo (Brasil) habían causado al menos 44 muertes hasta este martes, mientras las autoridades continúan buscando a decenas de desaparecidos en ese estado en el sur del país.
La búsqueda se ha concentrado principalmente en la municipalidad costera de São Sebastião, donde se han registrado casi todas las muertes. Los bomberos esperan encontrar más personas con vida en las casas afectadas por los deslaves durante el diluvio de este fin de semana, informó Pedro de Rosario, un empleado municipal.

“La esperanza es lo último que muere, así que tenemos mucha esperanza”, expresó de Rosario. “Todavía hay gente enterrada”.
Se han identificado siete cuerpos, que ya han sido entregados a sus familiares para sus entierros, mientras que 800 personas han perdido sus viviendas y 1,730 han quedado desplazadas, informó el Gobierno del estado de São Paulo en un comunicado.

Efectivos de las fuerzas armadas se sumaron a las tareas de búsqueda y rescate y a partir del jueves la Armada construirá un hospital de 300 camas, dijo el martes el gobernador Tarcisio de Freitas en conferencia de prensa en São Sebastião.
Las autoridades retiraron el lodo y limpiaron las vías, pero partes de la ruta entre Río de Janeiro y la ciudad portuaria de Santos siguen bloqueadas. Otro camino, de la ciudad de Bortiga a São Paulo, está totalmente bloqueado.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó la región el lunes. En declaraciones a la prensa, dijo que los habitantes de las laderas deben ser trasladados a regiones más seguras.
Las precipitaciones en São Sebastião superaron los 600 milímetros (23.6 pulgadas) en un lapso de 24 horas el fin de semana, una de las más intensas en un período tan breve en Brasil.

Se han distribuido 7.5 toneladas de alimentos, agua y artículos de primeros auxilios, informó la gobernación de São Paulo.
La zona afectada, en la costa norteña de São Paulo, célebre por sus playas flanqueadas por montañas, es un destino de Carnaval concurrido por turistas ricos que prefieren alejarse de las fiestas callejeras masivas en las grandes ciudades.