El huracán Laura se siguió fortaleciendo este miércoles y ya casi alcanza la categoría 5 a pocas horas de tocar tierra en las costas estadounidenses del Golfo de México con vientos sostenidos de hasta 150 millas por hora, lo que lo convierte en un huracán muy peligroso.
Los meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes han alertado de que queda "muy poco tiempo para proteger la vida y la propiedad" en el área del este de Texas y el oeste de Louisiana donde impactará el fenómeno.
El secretario de Seguridad Nacional, Alex Azar, emitió una declaración de emergencia para estos dos estados a medida que Laura se acerca y amenaza con marejadas ciclónicas catastróficas, vientos extremos e inundaciones.
Laura se encontraba a 95 millas al sur de Lake Charles, Louisiana (a las 8 pm, hora del este), donde las lluvias tropicales y los fuertes vientos ya se han empezado a sentir.
El nivel del mar está aumentando rápidamente a lo largo de la costa central de Louisiana, donde los meteorólogos advirtieron que podrían llegar a producirse marejadas ciclónicas "imposibles de sobrevivir" de hasta 20 pies de altura (casi siete metros).
Ante la peligrosidad del potente ciclón, más de medio millón de personas en la costa del Golfo de México recibieron órdenes de evacuación, luego de que la tormenta Laura se convirtiera en un huracán este martes.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, describió al huracán Laura como una "tormenta insuperable" y urgió a la población de la costa a evacuar cuanto antes porque solo disponen de pocas horas para abandonar sus hogares.
“Para las áreas en el sureste de Texas, que estarán más cerca del punto donde el huracán puede llegar, esas personas todavía tienen solo unas cinco horas para evacuar. Ha habido informes de los jueces locales del condado, así como de otros funcionarios... sobre la cantidad de personas que aún no han sido evacuadas ", alertó Abbott.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, este miércoles e instó a la población a evacuar las zonas costeras cuanto antes para evitar desplazamientos que puedan poner su vida en peligro.
Más tarde ordenó el cierre de la autpista interestatal 10 desde el puente Atchafalaya fuera de Lafayette hasta la parte que conecta con Texas, porque se espera que varios tramos dentro de esa área se inunden.
“Esta marejada ciclónica va a ser terrible”, dijo Edwards, quien destacó que el estado no sufría este tipo de mareas desde hace décadas. El nivel del mar ya había subido cuatro pies horas antes de que Laura tocara tierra en la región.
También advirtió de los tornados que podría provocar el potente vórtice de Laura.