CIUDAD DE MÉXICO.– Fernando Gutiérrez estaba tirado sobre su cama el martes por la noche, adolorido. Se reponía de un tremendo golpe que se había dado un día antes al caer de las escaleras de su casa, cuando comenzó a sonar la alerta sísmica en Ciudad de México por un temblor de magnitud 7.1.
“Yo no iba a salir, así que le dije a mi novia: ‘Sal tú porque yo no me puedo levantar”, dijo Gutiérrez en entrevista telefónica con Noticias Telemundo. Sin embargo, ante la insistencia de su pareja, asegura que se levantó como pudo y subió a la azotea, solo un piso arriba de su apartamento en la colonia Del valle norte.
“Subí y lo primero que vi fue el World Trade Center para ver qué tanto se movía”, relató Gutiérrez. En ese momento, el cielo de Ciudad de México se llenó de extrañas luces verdes, blancas y moradas. El joven matemático de 31 años sacó su teléfono y se puso a grabar.
A pesar de lo inusual de este fenómeno, era la segunda vez que lo atestiguaba, si bien fue la primera ocasión en que lo pudo grabar. La última vez que lo vio fue en septiembre de 2017, cuando un devastador terremoto de 8.2 grados con epicentro en Chiapas sacudió la Ciudad de México y provocó el fenómeno lumínico. Pocos días después, más de 350 personas murieron en la capital mexicana por otro sismo, con epicentro en el estado de Puebla.
Por qué ocurre
Los científicos tienen un nombre para el fenómeno que Gutiérrez y miles de mexicanos observaron este martes: triboluminiscencia o luces de terremoto.
“Esto sucede cuando una onda sísmica golpea el suelo. La fricción generada con algunas rocas como el basalto puede provocar corrientes eléctricas que se expulsan a la superficie”, explicó a Noticias Telemundo el meteorólogo Carlos Robles.
“La interacción del movimiento del suelo con la atmósfera es real. Hay registros que muestran que con un sismo se pueden producir descargas eléctricas y luz”, agregó el experto.
Se trata de un fenómeno que en sí mismo es inofensivo, indican los expertos, salvo por el hecho de que es provocado por fuertes tremores que muchas veces son mortales.
La gente no entendía
Aunque el sismo se saldó sin muertes en la capital mexicana y un fallecimiento en Acapulco, Guerrero, donde tuvo su epicentro, para muchos residentes de la ciudad no dejó de ser una experiencia traumática.
Víctor Ángeles, un ingeniero en sistemas de 25 años que se mudó a Ciudad de México hace menos de 3 años, vivió su primer terremoto en medio de explosiones de transformadores que se confundían con los destellos propios de la triboluminiscencia.
En un video que compartió en redes sociales, se escuchan los gritos de las personas mientras el cielo se llena de luces y la calle queda completamente a oscuras tras la explosión de uno de los transformadores de la colonia Vallejo, en el norte de la ciudad.
Aterrorizada, la gente miraba al cielo y buscaba dónde ponerse a salvo, sin terminar de comprender si las luces se producían de manera natural o por la avería de los circuitos eléctricos.
Más de 1.5 millones de hogares en Ciudad de México perdieron la conexión a la red eléctrica el martes por la medianoche por fallas y explosiones en los transformadores relacionados con el poderoso temblor.
“Literal, se escuchaba cómo explotaba el transformador y se veía el destello en el cielo, entonces era una combinación de las dos. La gente estaba aterrada, se puede escuchar en el video a las vecinas y a los niños grite y grite, señores también privados del miedo. Yo no sabía ni qué hacer”, contó Ángeles en entrevista con Noticias Telemundo.
Minutos después del caos, la luz regresó al barrio. Poco a poco los vecinos de Ángeles fueron regresando a sus hogares y él hizo lo propio. Dijo que no hubo heridos ni mayores incidentes a pesar del temor que sintieron todos en un inicio.