El huracán Fiona tocó tierra este domingo por la tarde en el suroeste de Puerto Rico, cerca de Punta Tocón, según informó el Centro Nacional de Huracanes. Los vientos alcanzan las 85 millas por hora.
La isla ha experimentado fuertes tormentas, un apagón masivo y el desbordamiento de varios ríos. El ojo del huracán tocó tierra a las 3:35 pm (hora local) en Punta Tocón, entre Cabo Rojo y Lajas.
El Centro Nacional Meteorológico de Puerto Rico advirtió "inundaciones catastróficas" en la Cordillera Central y el extremos sur de la Isla, en su aviso emitido a las 3:54 pm (hora local).
Con ese mismo adjetivo de catastrófico el gobernador, Pedro Pierluisi, calificó horas después los daños que se contabilizan hasta el momento: inundaciones, deslizamientos, derrumbes y el colapso del sistema eléctrico.
Apenas dos horas después del fortalecimiento de Fiona, se reportó un apagón masivo en la isla. Según el gobernador, el sistema eléctrico se encuentra “fuera de servicio” y se activaron los protocolos para ir restaurando la energía paulatinamente. Ya se comenzó a restaurar, indicó El Nuevo Día, antes de enfatizar que se le daría prioridad a áreas críticas o de urgencia.
Niveles históricos
Fiona seguirá fortaleciéndose tras pasar sobre Puerto Rico y República Dominicana, donde también comenzarán las lluvias torrenciales esta noche y se extenderían hasta el lunes.
Según la agencia de noticias The Associated Press, los expertos del clima prevén niveles "históricos" de lluvia, lo que se traduce en inundaciones con hasta 25 pulgadas de acumulación (64 centímetros) en áreas aisladas.
Más temprano, Pierluisi informó que el presidente, Joe Biden, aprobó la declaración de emergencia.
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La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean Pierre, informó antes de que Fiona se convirtiera en huracán que la Administración “está comprometida con apoyar la gente de Puerto Rico impactada por la tormenta tropical Fiona”.
"El cauce del Río Grande de Manatí ya se creció y se está empezando a desalojar gente cerca del río y así va a ser en distintas partes de Puerto Rico", aseguró Pierluisi en una rueda de prensa.
El gobernador llamó a los puertorriqueños a no salir de sus casas asegurando que solo "los empleados esenciales", pueden trabajar. También aseguró que se han habilitado refugios para las personas que lo requieran.
Una de las mayores preocupaciones de las autoridades son las zonas montañosas donde se prevén algunos deslizamientos. El huracán también causó la cancelación de los vuelos desde y hacia la isla. También se suspendieron las clases en los colegios y en las universidades.
El huracán llega cinco años después de María que azotó la isla como una de las peores tormentas en años. dejando más de 3,000 personas muertas.
Varios residentes de la isla han denunciado que después de María aún experimentan ausencia estatal y un pobre sistema de energía eléctrica a cargo de la empresa Luma que causa estragos en la salud y vida de los puertorriqueños.