El Gobierno que preside Donald Trump rechazó esta semana una solicitud de fondos de ayuda para desastres hecha por el estado de California para remediar los daños de seis incendios recientes, entre ellos los mayores registrados en la historia del estado.
El estado planea apelar la decisión, según confirmó a Noticias Telemundo Brian Ferguson, portavoz de la Oficina de Servicios de Emergencia del gobernador. Ferguson aseguró por correo electrónico que "la solicitud de California cumple con los requisitos ferederales para su aprobación".
Mientras tanto la oficina "sigue buscando agresivamente otras vías disponibles para el reembolso y el apoyo para ayudar a las personas y comunidades afectadas por estos incendios a reconstruir y recuperarse", añadió.
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El gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, presentó formalmente una carta a la Casa Blanca y a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) el 28 de septiembre pidiendo una declaración de desastre mayor, dijo Ferguson. No explicó la razón de la negación del Gobierno federal.
La decisión final fue tomada a finales de este miércoles o principios del jueves, precisó el diario Los Angeles Times.
Una declaración de desastres mayor permite compartir el costo de los daños, la limpieza y la reconstrucción entre el Gobierno estatal y el federal. También activa los programas de ayuda dirigidos por FEMA.
California no solicitó una cantidad específica de dólares porque las estimaciones de los daños no están completas. Aunque, según Ferguson, tal ayuda podría llegar fácilmente a los cientos de millones de dólares (229 millones, según la cadena CNN).
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Los desastres incluyen el incendio Bobcat, en el condado de Los Ángeles; el incendio de El Dorado, en el condado de San Bernardino; y el incendio Creek, uno de los más grandes que sigue ardiendo en los condados de Fresno y Madera.
Los otros tres incendios forestales que aparecen en la solicitud fueron el Valley, en el condado de San Diego; el Oak, en el condado de Mendocino; y el Slater, en el condado de Siskiyou.
Durante una visita al estado el mes pasado, el presidente negó los efectos del cambio climático en los incendios, pese a que estudios científicos prueban que este ha provocado que el estado sea más seco, lo que provoca que su vegetación sea más inflamable.
En total, los incendios en California han quemado más de 4.1 millones de acres, un área más grande que el estado de Connecticut. Las llamas de los más de 8,500 incendios se han cobrado la vida de al menos 31 personas y han destruido más de 9,200 estructuras en lo que va del año, según el Departamento de Protección contra Incendios de California.
Mientras tanto, miles de personas en el norte del estado siguen sin electricidad este viernes, luego de que la compañía Pacific Gas and Electric (PG&E) cortara el servicio para evitar que los fuertes vientos provocaran más incendios.
Se espera que la electricidad sea restaurada por completo a finales del viernes, en medio de una segunda vuelta de ráfagas de viento calientes y secas que esta semana atravesó la región y aumento el riesgo de incendios, según PG&E.
Muchos en la región vinícola al norte de San Francisco se sienten agotados por lo que parece una temporada de incendios forestales interminable.
Es el caso de Kathleen Collins quien ha tenido que evacuar su casa en las montañas del condado de Napa cuatro veces en los últimos cinco años debido a los incendios. Este verano, vivió en un motel durante dos semanas después de dejar su casa cuando un enorme conjunto de incendios alcanzó su pequeña comunidad del Valle del Papa.
"Todo es muy estresante. La gente no está feliz, pero no hay mucho que puedan hacer al respecto", aseguró Collins, subgerente de la Ferretería Silverado Ace en Calistoga, el pueblo de 5,000 personas a las que se les permitió volver a casa la semana pasada después de que el incendio Glass los obligara a salir en septiembre.
El fuego que destruyó áreas de los condados de Napa y Sonoma fue contenido el miércoles después de destruir más de 1,500 casas y otros edificios.
Newsom pedirá probablemente otra declaración de desastre por el incendio de Glass y de Zogg, en el condado de Shasta, según Ferguson. Este último fue extinguido el martes, mientras que el de Glass está contenido en un 97%.
Con información de AP, Los Angeles Times y CNN.