El presidente, Joe Biden, visita este viernes Louisiana para evaluar de primera mano los estragos causados por el huracán Ida, que ha dejado al menos 64 muertos en cinco estados y daños por decenas de miles de millones de dólares, mientras Nueva York lucha contra las inundaciones provocadas por los coletazos de la tormenta.
“Les prometo que no les daremos la espalda” dijo el presidente a las comunidades del sur de Louisiana.
Biden aseguró que el Gobierno federal ha destinado un total de 100,000 millones de dólares en asistencia que irá directamente a los residentes de Louisiana en bonos de 500 dólares a cuentas bancarias.
El mandatario demócrata ya había prometido el jueves que habría una sólida ayuda federal para los estados del noreste y del Golfo de México azotados por Ida, así como para los estados del Oeste sitiados por los incendios forestales.
Con estas catástrofes naturales, señaló Biden, se hace evidente la llegada de la crisis climática al país. En esa línea, intenó nuevamente defender su propuesta legislativa para financiar una infraestructura más resistente a los desastres naturales.
["Nos quedamos sin nada", dice una mujer afectada por el paso de Ida en el noreste de EE.UU.]

El presidente arremetió nuevamente contra las aseguradoras privadas que buscan la letra chica de los contratos para negar fondos. "Cubran a quienes lo necesitan", remarcó.
Además de reunirse con funcionarios locales, el mandatario recorrió un vecindario en LaPlace, una comunidad entre el río Mississippi y el lago Pontchartrain, donde el temporal arrasó con precarias viviendas móviles. La mayoría de los residentes son inmigrantes indocumentados y temen pedir ayuda federal.
Ida tocó tierra en Louisiana el domingo con vientos máximos de 150 millas por hora (240 kilómetros por hora) y se convirtió en la quinta tormenta más potente en azotar Estados Unidos. Luego se desplazó hacia el norteste descargando lluvias torrenciales durante toda la semana.
Los restos de la tormenta arrojaron lluvias devastadoras en partes de Maryland, Pensilvania, Nueva York y Nueva Jersey el miércoles, con trágicas inundaciones y tornados.
Una crisis climática en el país
El presidente remarcó la necesidad de aprobar su proyecto de ley de infraestructura de casi 1 billón de dólares para mejorar las carreteras, los puentes, la red eléctrica y los sistemas de alcantarillado. La propuesta pretende garantizar que las redes que conectan las ciudades, los estados y el país en su conjunto puedan resistir las inundaciones, los tornados y los daños provocados por un clima cada vez más peligroso.
["Fue muy rápido, muy horrible", cuenta un hombre cuya casa quedó en ruinas en Nueva Jersey]

Biden había subrayado ya el jueves en un discurso en la Casa Blanca que el reto que suponen las tormentas y los incendios trasciende la política de una nación profundamente dividida. “Es una cuestión de vida o muerte y estamos todos juntos en esto”, afirmó.
Los científicos afirman que el cambio climático está siendo provocado "indiscutiblemente" por la actividad humana, causando fenómenos meteorológicos extremos, como grandes tormentas tropicales, sequías y las olas de calor que crean las condiciones para los grandes incendios forestales. Julio de este año fue el mes más caluroso jamás registrado en 142 años de seguimiento, según los meteorólogos.
Labores de limpieza y reconstrucción
Mientras tanto, este viernes se reaundaron las labores de limpieza, reconstrucción y el luto mientras el noreste del país se recuperaba de las lluvias e inundaciones históricas, que desbordaron los sistemas de drenaje de ciudades de Nueva Jersey y en la ciudad de Nueva York.
En Nueva Jersey, al menos 26 personas fallecieron a causa de las intensas lluvias, la mayoría ahogados tras quedar atrapados dentro de sus vehículos. El temporal también se conró vidas en Maryland, Pennsylvania, Connecticut y Nueva York, donde al menos 11 personas murieron en sótanos inundados.
Las autoridades continúan con las labores de búsqueda de posibles víctimas y la identificación de los muertos no ha terminado.
Prepararse para un nuevo temporal
Los líderes de algunos estados también se comprometieron a examinar si se puede hacer algo para evitar que se repita una catástrofe como ésta.
Tanto Nueva Jersey como Nueva York han gastado miles de millones de dólares en mejorar los sistemas antiinundaciones tras el paso del huracán Sandy en 2012, pero gran parte de ese esfuerzo se centró en las zonas de la costa.
Biden aprobó a última hora del jueves las declaraciones de desastre para ambos estados. La medida federal se emitió para movilizar asistencia a las zonas más afectadas por la tormenta.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, declaró el jueves que la región debía prestar atención a los sistemas que no están preparados para afrontar más inundaciones repentinas provocadas por la crisis climática global.
"Quiero dejar clara una cosa: no vamos a tratar esto como si no fuera a ocurrir de nuevo en 500 años", afirmó.
Con información de AP.