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Debían morir “porque sabían demasiado”. El sospechoso del triple crimen es un inmigrante indocumentado

Un supuesto cómplice asegura que escuchó cómo las víctimas "suplicaban por sus vidas". Le explicamos por qué se cree que las mató.

Tenían que morir “porque sabían demasiado”. Eso es lo que un testigo protegido contó a la policía sobre el asesinato de tres personas en Springfield (Missouri). Un muchacho latino de 23 años, Luis Pérez, ha sido detenido por estos crímenes. Las autoridades consideran que podría ser un inmigrante indocumentado.

La policía ha reconstruido lo ocurrido a partir del testimonio de Aaron Anderson, de 19 años, que está acusado de complicidad en los asesinatos. Según su relato, tanto él como Pérez habían sido expulsado recientemente de la casa en la que vivían junto a otros dos hombres, Steven Marler, de 38 años, y Aaron Hampton, de 23.

El pasado 1 de noviembre, Pérez fue hasta esa vivienda y presuntamente los mató a tiros. Otras dos personas resultaron heridas en la balacera, pero sobrevivieron.

Fuera, en un coche, le esperaba el propio Anderson y una mujer, Sabrina Starr, de 21 años. De hecho, Starr asegura que estaba hablando por teléfono con el presunto asesino cuando se produjo el crimen, y escuchó cómo sus víctimas “suplicaban por sus vidas”.

Tras el crimen, los tres se dirigieron a casa de Starr. Al día siguiente, sin embargo, Pérez también mató presuntamente a la mujer, de seis disparos.
Según la policía, Pérez publicó un anuncio en la red social Facebook tras los asesinatos para intentar vender un arma, asegurando que estaba “sucia” porque “tenía cadáveres”.

El detective de homicidios Scott Hill asegura que Pérez llegó recientemente a Springfield desde Nueva Jersey, y que su estatus de inmigración está en duda, según documentos judiciales consultados por la agencia The Associated Press.