Un hombre de Nueva Zelanda que fue a la consulta de su doctora por una molestia en su oído izquierdo se llevó una desagradable sorpresa cuando la médica le sacó una cucaracha de la oreja.
Zane Wedding, de 40 años y empleado de la organización ecologista Greenpeace, había ido a nadar en una piscina local en Auckland el pasado viernes. Esa misma noche empezó a sentir molestias en su oreja; dice que pensó que se le había metido agua dentro, pero además tuvo la sensación de que algo se movía adentro.
“Utilicé unas gotas para descongestionarlo y me quedé dormido en el sofá”, explicó Wedding a la cadena CNN.
Al día siguiente la molestia empeoró y acudió a un médico, quien le recetó antibióticos y le dijo que usara un secador de pelo para eliminar el agua del oído.
“Salí del médico sin ningún alivio. Me pasé la mayor parte del fin de semana tumbado de lado o con un secador de pelo en la oreja. Cuando tenía que caminar, me mareaba al instante. Cuando me tumbaba, podía oír el agua moviéndose en mi tímpano”, aseguró.
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El domingo seguía sintiendo la molestia al punto de que no oía nada y no pudo dormir, según reportó el diario The Guardian.
El lunes acudió a una especialista que le dijo de inmediato que tenía un insecto en su oído al que, según bromea Wedding, “estaba cocinando [con el secador] desde el sábado”.
“Literalmente, en cuanto miró, dijo: ‘Oh, Dios mío, creo que tienes un insecto en la oreja’”, agregó.
Después de unos minutos, usando los aparatos adecuados, sacó la cucaracha muerta de su oído, un proceso que duró cinco minutos.
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“Una vez que supe que era un insecto, todo encajó. Por eso el agua se movía incluso cuando yo estaba quieto. Era una cucaracha moviéndose dentro de mi cabeza”, dijo Wedding, que narró su odisea en la red social Twitter.