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¿Quién es el hombre que cayó del cielo?

"Al principio creí que era una maleta", aseguró un testigo que vio desprenderse un objeto de un avión a 5,000 pies de altura.
/ Source: Telemundo

Imagine que es domingo en la tarde y decide asomarse en una ventana de su casa mientras bebe una taza de café y conversa con un amigo. Al mirar hacia el cielo llama su atención el constante tráfico aéreo y aprovecha una app en su teléfono móvil para conocer la ruta, el modelo del avión y demás datos de los vuelos que está observando. Se entretiene un rato con esa rutina, pero de repente, de la nada, se da cuenta que algo cae rápidamente desde el cielo. Y según se acerca, descubre que es un ser humano.

Esto le ocurrió a un ingeniero informático llamado Wil el pasado 30 de junio de 2019 en Londres. El cuerpo en cuestión era, aparentemente, de un keniano que buscaba emigrar de forma ilegal al Reino Unido y falleció en el intento.

"Al principio creí que era una bolsa o piezas del tren de aterrizaje o una maleta", dijo Wil en un reportaje divulgado esta semana por el diario inglés The Guardian. “Pero en los últimos segundos pude ver las extremidades y supe que se trataba de un cuerpo humano”, agregó. 

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El hombre llamó inmediatamente a la policía y guardó los datos del avión que acababa de volar cerca de su casa: el vuelo KQ 100 de Kenya Airways, un Boeing 787-8 Dreamliner que había salido del aeropuerto Jomo Kenyatta de Nairobi ocho horas y seis minutos antes y que estaba a punto de aterrizar en el aeropuerto de Heathrow.

La víctima era un hombre que abordó el vuelo de manera clandestina. El cuerpo aún no ha sido identificado por las autoridades, pero se sabe que el polizón ingresó y se escondió en los huecos de las ruedas del avión, donde encontraron una mochila con las iniciales MCA. Se presume que desde allí cayó en picada desde 5,000 pies de altura. 

El citado diario ha estado en contacto desde entonces con el sargento Paul Graves, de la unidad especializada en delitos de la comisaría de Brixton, con la esperanza de esclarecer el caso. “En la mochila había comida, agua y un par de zapatos. También encontramos una pequeña cantidad de moneda keniana”, señaló al dar el dato que hasta ahora es clave en la investigación, y que incrementa el drama de las constantes historias de emigrantes africanos que arriesgan su vida para llegar a Europa.

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Las cámaras de seguridad en el aeropuerto de Nairobi no dieron mayores pistas a las autoridades e investigadores de la forma en que el polizón pudo subirse a las ruedas de aquel vuelo en 2019.

Intentar viajar escondido en las ruedas del avión es una misión suicida. Según la Administración Federal de Aviación, desde 1947 hasta febrero de 2020 se han registrado 128 personas en todo el mundo que lo intentaron para escapar de países como Cuba, Sudáfrica, Kenia, Nigeria, Senegal, República Dominicana y China. Tres de cada cuatro murieron. 

Una persona que intente esta peligrosa maniobra puede caerse del avión mientras éste despega o puede ser aplastada por el tren de aterrizaje al retraerse. Si sobrevive, aun tendría que luchar con una temperatura de hata menos 30 grados Fahrenheit, lo que podría inducir una hipotermia mortal. Además, la falta de oxigeno puede provocar hipoxia, lo que causa ataques cardíacos y muerte cerebral.

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Muy pocos lo logran. Un adolescente keniano de 16 años viajó el 4 de febrero de este año en el tren de aterrizaje de un Airbus A330 de Turkish Airlines que aterrizó en Maastricht proveniente del aeropuerto Jomo Kenyatta.

El joven, quien ahora está solicitando asilo en los Países Bajos, declaró ante las autoridades locales que su motivo para abandonar Kenia era buscar una vida mejor. Las autoridades del aeropuerto Jomo Kenyatta no han reconocido el incidente, ni han explicado cómo un polizón pudo burlar una vez más sus protocolos de seguridad.

Con información de The Guardian.