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El infame pirata Henry Every se desvaneció sin dejar rastro en el siglo XVII. Estas monedas pueden resolver el misterio

El pirata asesino de origen inglés se convirtió en el criminal más buscado del mundo después de saquear un barco en 1695 y violar a las mujeres. Luego se escabuyó. Un puñado de monedas recién descubiertas en EE.UU. pueden explicar este "crimen casi perfecto".
Una moneda árabe de plata del siglo XVII se aprecia en la parte superior junto a otra moneda acuñada en 1652 por la Colonia de la bahía de Massachusetts, abajo, y una moneda española de medio real de 1727, a la derecha.
Una moneda árabe de plata del siglo XVII se aprecia en la parte superior junto a otra moneda acuñada en 1652 por la Colonia de la bahía de Massachusetts, abajo, y una moneda española de medio real de 1727, a la derecha.AP

Por William J. Kole - The Associated Press

WARWICK, Rhode Island - Un puñado de monedas que fueron desenterradas en un huerto de frutas en una zona rural del estado de Rhode Island y otros sitios de Nueva Inglaterra podrían ayudar a resolver uno de los misterios más antiguos del planeta.

El villano de esta historia: un pirata asesino de origen inglés que se convirtió en el criminal más buscado del mundo después de saquear un barco que transportaba a peregrinos musulmanes de La Meca a India, y luego eludió la captura haciéndose pasar por un comerciante de esclavos.

"Es la historia de un crimen casi perfecto", dice Jim Bailey, un historiador aficionado y buscador de metales que encontró la primera moneda árabe intacta del siglo XVII en un prado de Middletown, un pueblo ubicado en el condado de Newport en Rhode Island.

La vieja moneda, una de las más antiguas jamás encontradas en América del Norte, podría explicar cómo el capitán pirata Henry Every se desvaneció sin dejar rastro.

El 7 de septiembre de 1695, el barco pirata Fancy, comandado por Every, emboscó y se apoderó del Ganj-i-Sawai, un barco real propiedad del emperador indio Aurangzeb, entonces uno de los hombres más poderosos del mundo. A bordo no solo estaban los fieles que regresaban de su peregrinaje, sino también decenas de millones de dólares en oro y plata.

El historiador aficionado Jim Bailey usa un detector de metales para buscar artefactos de la era colonial en un campo el 11 de marzo de 2021, en Warwick, Rhode Island.
El historiador aficionado Jim Bailey usa un detector de metales para buscar artefactos de la era colonial en un campo el 11 de marzo de 2021, en Warwick, Rhode Island.AP

Lo que siguió fue uno de los robos más lucrativos y atroces de todos los tiempos. Según los libros de historia, su banda torturó y mató a los hombres a bordo del barco indio y violó a las mujeres antes de escapar a las Bahamas, que en ese momento era un refugio de piratas.

Pero rápidamente se corrió la voz de sus crímenes, y el rey inglés Guillermo III, bajo una enorme presión de una India escandalizada y del gigante comercial East India Company, les ofreció una gran recompensa por sus cabezas.

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"Si buscas en Google la 'primera persecución mundial', aparece Every", dice Bailey. "Todo el mundo estaba buscando a estos tipos".

Hasta ahora, los historiadores solo sabían que Every finalmente navegó a Irlanda en 1696, donde su pista se enfrió. Pero Bailey dice que las monedas que él y otros han encontrado son evidencia de que el famoso pirata se dirigió por primera vez a las colonias estadounidenses, donde él y su tripulación usaron el botín para sus gastos diarios, mientras huían.

La primera moneda íntegra apareció en 2014 en Sweet Berry Farm, en Middletown, un lugar que había despertado la curiosidad de Bailey dos años antes después de haber hallado viejas monedas coloniales, una hebilla de zapato del siglo XVIII y algunas balas de mosquete.

Ondeando un detector de metales sobre el suelo, recibió una señal, excavó y encontró dinero sucio, literalmente: una moneda de plata oscurecida del tamaño de una moneda de diez centavos. Bailey dice que inicialmente asumió que era española o dinero acuñado por la Colonia de la bahía de Massachusetts.

Al mirar más de cerca, el texto en árabe grabado en la moneda le aceleró el pulso. "Pensé, 'Dios mío'", cuenta.

Una investigación confirmó que la moneda exótica fue acuñada en 1693, en Yemen.

Eso inmediatamente generó preguntas, dice Bailey, ya que no hay evidencia de que los colonos estadounidenses que luchaban por ganarse la vida en el Nuevo Mundo hubieran viajado a alguna parte del Medio Oriente para comerciar, hasta décadas después.

Desde entonces, otros detectoristas de metales han desenterrado 15 monedas árabes adicionales de la misma época: 10 en Massachusetts, tres en Rhode Island y dos en Connecticut. Otra fue encontrada en Carolina del Norte, donde los registros muestran que algunos de los hombres de Every llegaron a tierra por primera vez.

"Parece que parte de su tripulación pudo establecerse en Nueva Inglaterra e integrarse", dice Sarah Sportman, arqueóloga estatal de Connecticut, donde se encontró una de las monedas en 2018 en la excavación en una granja del siglo XVII, aún en curso.

“Era casi lavado de lavado de dinero”, dice.

Aunque suena impensable ahora, Every pudo esconderse a plena vista haciéndose pasar por un comerciante de esclavos, una profesión emergente en la Nueva Inglaterra de 1690. De camino a las Bahamas, incluso se detuvo en la isla francesa Reunión para conseguir algunos negros esclavos para disimular, dice Bailey.

Registros viejos muestran que un barco llamado Sea Flower, utilizado por los piratas después de que abandonaron el Fancy, navegó a lo largo de la costa este. Llegó con casi cuatro docenas de esclavos en 1696 a Newport, Rhode Island, que se había convertido en un importante centro del comercio de esclavos en América del Norte en el siglo XVIII.

"Existe una extensa documentación de fuentes primarias que muestra que las colonias estadounidenses fueron bases de operaciones para los piratas", ice Bailey, de 53 años, quien tiene un título en antropología de la Universidad de Rhode Island y trabajó como asistente arqueológico en las exploraciones del barco pirata Wydah Gally, que naufragó en Cape Cod a finales de la década de 1980.

Bailey, cuyo trabajo diario es analizar la seguridad en el complejo penitenciario del estado, ha publicado sus hallazgos en una revista de investigación de la American Numismatic Society, una organización dedicada al estudio de monedas y medallas.

Los arqueólogos e historiadores familiarizados con el trabajo de Bailey, pero no involucrados en él, dicen que están intrigados y creen que está arrojando nueva luz sobre uno de los misterios criminales más perdurables del mundo.

"La investigación de Jim es impecable", dice Kevin McBride, profesor de arqueología en la Universidad de Connecticut. "Es algo genial. Es realmente una historia bastante interesante".

Mark Hanna, profesor asociado de historia en la Universidad de California-San Diego y experto en piratería en los primeros años de Estados Unidos, dijo que cuando vio por primera vez las fotos de la moneda de Bailey, perdió "la cabeza".

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"Encontrar esas monedas, para mí, fue algo enorme", dice Hanna, autora del libro Pirate Nests and the Rise of the British Empire (2015). “La historia del Capitán Every es de importancia mundial. Este objeto material, esta cosita, puede ayudarme a explicar eso".

Las crueldades de Every han inspirado el libro Enemy of All Mankind (2020), de Steven Johnson; la popular serie de videojuegos Uncharted, de PlayStation; y una versión cinematográfica de Sony Pictures de Uncharted, protagonizada por Tom Holland, Mark Wahlberg y Antonio Banderas, que se estrenará a principios de 2022.

Bailey, quien guarda sus hallazgos más valiosos no en su casa sino en una caja de seguridad, dice que seguirá investigando. "Para mí, siempre se ha tratado de la emoción de lo que encontraré, no del dinero", confiesa. "Lo único mejor que existe además de encontrar estos objetos son las historias perdidas detrás de ellos".