Mary Murray, NBC News
La Habana - Cuba está a punto de renovar su ley de inversiones extranjeras para atraer el interés de otros países hacia la isla.
El Parlamento vota la propuesta el sábado que concederá ocho años de exenciones impositivas, rebaja a la mitad de los impuestos a los beneficios, ademas de permitir la entrada de capital extranjero en todos los sectores except educación, salud y military.
Pese a que son pocos los detalles que se han dado a conocer de la proposición, los medios estatales están informando que la nueva ley otorgará protección legal a los inversores. En la actualidad, los inversores en la isla se quejan de que cuentan con pocos recursos legales cuando surgen contratiempos con el gobierno o los socios estatales.
Del mismo modo, la nueva legislación permitirá a todas las empresas extranjeras que operen en Cuba, aunque parece que por las recientes leyes estatales esas firmas no podrán reclamar ningún tipo de refugio fiscal.
Cuba ha permitido la inversión extranjera desde 1995, pero los trámites burocráticos engorrosos y la falta de protección legal ha enviado ahuyentado a las empresas. Durante la última década, el número de empresas extranjeras en la isla se redujo a la mitad.
La nueva ley también está causando una gran expectativa en el exilio cubano. Y aunque no está escrito en papel, el gobierno ha prohibido a los ciudadanos cubanos residentes en el exterior de invertir en la isla. Ahora, lo que se rumorea que el dinero de los exiliados será tan verde como cualquier otro.
Sin embargo, los residentes en la isla seguirán sin tener acceso a la mesa de negociaciones, a pesar de que ahora están autorizados a poseer propiedades o emprender pequeños negocios familiares, algo que está levantando ampollas entre los ciudadanos.
“De nuevo estamos siendo tratados como ciudadanos de segunda en nuestro propio país”, dijo Alfonso Mujica, quien es diseñador de ropa masculina en La Habana.