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Cuba: Iglesia optimista por exposición bíblica

Cuba: Iglesia optimista por exposición bíblica

Por Orlando Matos

La Habana, 17 de enero.- La relación entre la Iglesia católica y el gobierno de la isla escala otro peldaño a partir de la exposición bíblica “El camino de Dios en el camino del hombre”, recientemente inaugurada en la Catedral de esta ciudad.

Abierta al público desde el pasado día 13, la muestra de biblias, objetos y pinturas constituye un acontecimiento “de mucho valor tanto cultural como evangelizador”, según considera Monseñor José Félix Pérez, secretario de la Conferencia Episcopal de Cuba.

“Teniendo en cuenta nuestro contexto cultural, político, ideológico, el que haya una exposición bíblica con esta calidad”, prosiguió el también párroco de la capitalina Iglesia Santa Rita, “es como reconsiderar y valorar” el significado de la fe para el pueblo “y la importancia que tiene en la construcción de la sociedad” cubana, ponderó.

La mayoría de las piezas provienen de la estadounidense “Colección Green”, cuyos especialistas “hicieron todo el montaje en diez días más o menos”, apunta Monseñor  Ramón Suárez Polcari, canciller de la Arquidiócesis de La Habana.

Incluso la idea de la exhibición “surge de la familia Green” añade, e igualmente del concurso de “las Sociedades Bíblicas Unidas de Nueva York” que  “nos ofrecieron esto que para nosotros fue algo especial”, explica.

Integran la exposición 49 pinturas, dos de ellas originales, así como unas 70 biblias y piezas provenientes de diversas partes del mundo y de diferentes épocas de la historia de la religión, no pocas de antes de nuestra era.

Se pueden apreciar invaluables hallazgos arqueológicos desde una máscara de momia egipcia del 100-200 d.C, papiros de los siglos III-IV, diversas Torá, monedas de plata A. C. De Tiro, Líbano, hasta una hoja original de la primera Biblia impresa en 1455 por Gutenberg.

Otros ejemplares de interés son la Biblia conocida como la del inglés Jaime de 1611; la llamada Biblia Eliot de los indios Natick de 1685; un documento del 1500 firmado por la reina Isabel I de España y, aunque de fecha más reciente, un muy llamativo segmento de 50 páginas de la biblia en microfilm que el astronauta Edgar Mitchell de la Apolo 14 llevó a la luna el 5 de febrero de 1971.

Norman Conrad, curador de la Colección Green, resalta que Cuba es el tercer país donde su entidad organiza este tipo de muestra tras el Vaticano e Israel, “aunque temporalmente coincide ahora  con este país donde estamos presentando otra exposición”.

El experto recalca que las personas le dicen “esto es importante” y refleja que “Cuba está cambiando”, porque ellos pueden apreciar “la información que nosotros hemos mostrado y tomar una decisión por si mismos, tanto que la palabra de Dios sea cierta o se trata sólo del Libro”.

Por casi doce horas diarias y hasta el venidero 2 de febrero, el público en general puede acceder a la exposición y antes de ingresar a la Catedral -ahora “totalmente en función de la muestra”, según Polcari- reciben dos folletos con una descripción de lo que verán y de la historia de la Biblia.

De acuerdo con Conrad, durante los primeros tres días asistieron unas dos mil personas al relevante museo religioso temporal. “Viene público de todo tipo”, nos dice la guía Rosario Campos, joven católica y  científica de un centro de investigación de la isla, una de los más de cien voluntarios y voluntarias que apoyan el evento.

 “Esto es una gran” oportunidad, opina y agrega que ahora “Iglesia cubana se está proyectando más abiertamente en nuestra sociedad y va ocupando muchas brechas del país, de nueva reconciliación”, lo cual espera “Dios quiera que se siga produciendo”.

El abierto proselitismo religioso, la exhibición misma, y el hecho de que a la inauguración protocolar el domingo 12 asistieran representantes del partido comunista y del gobierno, encabezados por el primer vicepresidente cubano Miguel Díaz Canel, evidencia el beneplácito oficial.

“Pudiera ser un signo de cambios”, concede el Padre Pérez, “un signo, entre otros”, aclara, “de apertura hacia el hecho religioso como tal” por el gobierno cubano.

Una visitante que consultamos, la arquitecta Tatiana Corrales, que se declara atea y comunista, piensa que la exposición “nos da paz, hermandad, da unidad”, incluso que invita “a tener fe en la palabra de Dios” y deviene “opción de introducirnos como pueblo a la cristiandad”.

Para Monseñor Polcari, la “exposición refleja esos chispazos de cambios” del gobierno cubano, pues “esto es a goteo”, lo cual después “de tantos años” lo lleva a pensar que “hemos logrado espacios, que son importantes”.

Y finalmente concluye que “no estamos satisfechos, pero estamos contentos, esperamos que esto siga adelante y para mí es un signo de que se pueden hacer cosas organizada y coordinadamente”.