Por Marlene Lenthang y Jamie Morrison — NBC News
CLAYTON, Carolina del Norte — Una de las víctimas mortales del tiroteo masivo del jueves por la noche en Raleigh, Carolina del Norte, iba a casarse en dos semanas. Ahora, el día de la boda de Mary Marshall se convertirá en una ceremonia de celebración de la vida, dijo su hermana.
Marshall, de 35 años, era una hermana y una tía muy querida que tenía previsto casarse con su prometido Rob el 29 de octubre, dijo el viernes su hermana Meaghan McCrickard a NBC News.
“Su prometido Rob era simplemente el amor de su vida”, aseguró McCrickard. "Creo que todavía vamos a hacer una celebración de la vida, ese es el plan para la fecha de la boda”.
“Ella tenía un amigo que vendrá de Japón, alguien que vendrá de Florida, de Texas”, aseguró, “por muy emocionada que estuviera por casarse, sé que estaba más emocionada por tener a todas las personas que más quería en el mismo lugar y al mismo tiempo”.
Marshall y su prometido habían alquilado dos grandes cabañas en las montañas y, como les encantaba Halloween, iban a decorar el espacio con calabazas. “Iba a ser la boda más bonita, otoñal y espeluznante”, afirmó McCrickard.
Describió a su hermana, que es tres años menor que ella, como “la persona más increíble y maravillosa” y su “mejor amiga”. Era “tontita” (goofy) y le encantaba pasar tiempo con sus sobrinas.
En el momento del tiroteo, Marshall estaba sacando a su perro Scruff a pasear por el sendero Neuse River Greenway. “Llamó a su prometido Rob y le dijo: estoy paseando al perro, estoy oyendo disparos, ¿puedes venir a casa? Y esa fue la última conversación que tuvieron”, contó McCrickard.
El perro de Marshall “se sentó con ella [la hermana] toda la noche y no se fue”, añadió.
Marshall pasó cuatro años en la Marina en California, pero también pasó tiempo en Asia, incluido Japón, relató su hermana. Después de servir, Marshall se licenció en pastelería.
También fue gerente de una pequeña oficina quiropráctica en Raleigh.
“Ella ayudó a convertirlo en un consultorio mucho más grande y multiproveedor, y era el corazón y el alma de esa oficina”, explicó McCrickard. "Todo el personal de la oficina estaba con mis padres y su prometido anoche fuera del barrio”.
Luego de la tragedia, la familia se encuentra “aturdida” e “incrédula” y sus padres están “destrozados”.
Ginny Marshall, la madre de Marshall, sollozó al hablar de la pérdida de su hija. “El cumpleaños de Mary es la semana que viene y se iba a casar dentro de dos semanas”, lamentó con las lágrimas corriéndole por las mejillas. “No sabemos qué hacer”.
McCrickard dijo que quiere que el tirador, identificado por la policía como un joven de 15 años en estado crítico, sobreviva y se enfrente a la justicia.
“Quiero que sepa lo que hizo y cómo destrozó nuestras vidas por completo y nunca vamos a ser los mismos. No quiero que se salga con la suya”, señaló.
“Ella era un ser de luz. Amaba a todo el mundo. Era la persona más leal y cariñosa que he conocido. Y sólo queremos que la gente sepa eso”, recordó McCrickard.