Un niño de 6 años murió tiroteado este viernes en la mañana en una autopista de California tras un aparente incidente de furia al volante, informó la Policía estatal de Carreteras.
El menor viajaba en la parte trasera del auto, en un asiento especial para niños, mientras su madre manejaba por una autopista de la ciudad de Orange, al sureste de Los Ángeles, alrededor de las ocho de mañana
"Desafortunadamente, el niño recibió un disparo, fue trasladado al Hospital Infantil del Condado de Orange y fue declarado fallecido", dijo Florentino Olivera, portavoz policial.
Las autoridades dijeron que no tienen a ningún sospechoso bajo custodia hasta el momento y pidieron la colaboración de la ciudadanía para lograr pistas que conduzcan al atacante, quien se dio a la fuga en un Volkswagen Jetta blanco de cuatro puertas.
No está claro de momento cuántos disparos se hicieron ni otros detalles del fatal incidente. Imágenes aéreas de la cadena local KNBC mostraron a varios agentes examinando la carretera parcialmente cerrada este viernes en busca de pistas, posiblemente casquillos de bala.
La madre del menor muerto conducía un Chevrolet de cuatro puertas en dirección norte cuando ocurrió el ataque. La policía dijo que está entrevistando a la mujer para conseguir más detalles.
Una pareja que estaba conduciendo por la autopista tras el tiroteo le dijo a la cadena local CBSLA que vio a la madre del menor aparcar su vehículo.
"Estaba histérica, obviamente. Decía: 'Mi bebé, mi bebé', y no sabíamos qué había pasado. Nos tomó un poco darnos cuenta de que le habían disparado a su hijo", dijo Reyes Valdvia.
"[Nos dijo que] ella estaba conduciendo, y otro auto, supongo, le pasó por el lado, y cuando ella cambió de carril la siguió. Básicamente le dispararon a la parte trasera del auto y le dieron a su hijo", relató.
Tres condados de California, Los Ángeles, Orange y Riverside, han experimentado en las últimas semanas una serie de tiroteos con perdigones en las autopistas, la mayoría de ellos en la 91. Han sido alrededor de 50 incidentes desde el 4 de mayo que no han sido aclarados aún.
La policía dijo que el ataque que se cobró la vida del niño de seis años este viernes no está relacionado. "Una vez más, no está relacionado con los incidentes de rotura de ventanillas que hemos estado teniendo últimamente", enfatizó Olivera.
El mes pasado, el presidente, Joe Biden, anunció una serie de medidas de alcance limitado para atajar la violencia con armas de fuego, y exigió al Congreso que deje de tolerar un problema que describió como una "vergüenza a nivel internacional".
"La violencia armada en este país es una epidemia", denunció Biden, y aseguró que cada día mueren 106 personas por disparos de armas de fuego en Estados Unidos, y que este tipo de ataques "impacta mucho más a la población negra y latina".