Por Antonio Planas y Todd Miyazawa - NBC News
Las autoridades de Utah están investigando cómo un niño de 2 años de una guardería fue alcanzado en la cabeza por una bala perdida el lunes.
El incidente ocurrió en una guardería de Spanish Fork, a unas 50 millas (80 kilómetros) al sur de Salt Lake City.
Los detectives averiguaron que los niños estaban jugando en una zona vallada de vinilo que estaba atendida por dos adultos. Fue entonces cuando un niño pareció tropezar y fue visto sangrando por la cara.
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“La guardería avisó a los padres del niño de 2 años, que respondieron y llevaron a su hijo al hospital para que recibiera tratamiento. No fue hasta el hospital cuando los médicos descubrieron mediante escáneres que el niño tenía una bala de pequeño calibre alojada en la cabeza”, según indicó la policía.
El menor, que fue trasladado al Primary Children’s Hospital, se encontraba estable, según la policía.
El suceso fue descrito como un supuesto “trágico accidente”.
“Los campos abiertos están directamente al oeste de la guardería y se cree que la bala puede haber venido de esa zona”, declaró la policía.
La policía no fue contactada inmediatamente para hacer comentarios el miércoles. La afiliada de NBC News, KSL, de Salt Lake City informó que el incidente ocurrió en la guardería Leap Ahead y que el niño herido es un varón.
Lane Mugleston, propietario de la guardería, dijo al medio de comunicación que estaba conmocionado por el aparente tiroteo: “Estamos absolutamente sorprendidos. Estamos estupefactos de que esto ocurra en Spanish Fork”.
La guardería dijo a NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo, en un comunicado el miércoles que está “absolutamente desconsolada” por el niño que resultó herido y su familia.
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“La seguridad de los niños y del personal a nuestro cargo ha sido siempre nuestra prioridad número uno. Rezamos por él y su familia, y esperamos que se recupere totalmente. También rezamos por el autor de los disparos y su familia. Estoy seguro de que no tenía ni idea de que su bala llegaría tan lejos”.
El miércoles, los detectives anunciaron que habían identificado a un hombre que estaba disparando a pájaros con un rifle de aire comprimido del calibre 22 en los campos abiertos que hay al oeste de la guardería. Ese hombre está cooperando, según las autoridades, ya que su investigación continúa y el caso será enviado a la oficina del fiscal de la ciudad de Spanish Fork para la revisión de cualquier cargo.
El hombre que estaba disparando a los pájaros no será citado a menos que se presenten cargos.
Los médicos que tratan al niño han decidido dejarle la bala en la cabeza por temor a que le cause más daños si se somete a una intervención quirúrgica para extraerla, informó KSL.
Se espera que el niño se recupere completamente, según dijo Mugleston al medio de noticias.