Por Jay Valle - NBC News
El trabajador social Julio Ramírez, de 25 años, se reunió con un amigo el 20 de abril para salir de fiesta en Hell’s Kitchen, un barrio de Manhattan cercano a Times Square en Nueva York conocido por su animada escena de restaurantes y bares. Su última parada fue el Ritz Bar and Lounge, un popular local gay de varios niveles situado en el corazón de la Restaurant Row del barrio.
Las imágenes de vigilancia de una cámara de seguridad cercana muestran a Ramírez alejándose del local con tres hombres no identificados a las 3:17 de la madrugada, según su hermano, Carlos, que dijo haber sido informado por los investigadores.
Los cuatro hombres entraron en un taxi cercano, según una fuente policial, pero Ramírez estaba solo en el asiento trasero a las 4:10 de la madrugada cuando el taxista se acercó a un agente de policía a 3 millas (5 kilómetros) de distancia en el barrio del Lower East Side de Manhattan para decir que su pasajero no respondía.
A pesar de los esfuerzos por salvar su vida por parte del agente y del equipo de los Servicios Médicos de Emergencia, Ramírez fue declarado muerto en un hospital cercano a las 4:49 de la madrugada del 21 de abril, según una fuente policial, añadiendo que la causa inicial de la muerte fue catalogada como una “posible sobredosis de drogas".
La “causa y forma de muerte oficial de Ramírez están pendientes de un estudio más profundo”, según el médico forense, que explicó a nuestra cadena hermana NBC News en un correo electrónico que esto podría llevar “al menos unas semanas.” Ramírez fue identificado inicialmente como “John Doe”, según su hermano, porque ni su cartera ni su teléfono estaban con él cuando murió.
Más de un mes después, la familia y los amigos de Ramírez tienen más preguntas que respuestas mientras intentan reconstruir lo que ocurrió en sus últimas horas. ¿Quiénes eran los hombres que entraron con él en el taxi? ¿Le drogaron? ¿Los investigadores están dando prioridad a su caso? ¿Dónde están su teléfono y su cartera? ¿Quién vació sus cuentas bancarias días después de su muerte?
Una noche en la Cocina del Infierno
Los amigos de Ramírez lo describían como un joven “dulce” e “inteligente” y, según su hermano, Ramírez “creía en el servicio a las comunidades desfavorecidas".
Originario de Long Island, Nueva York, acababa de trasladarse a la ciudad el año pasado tras obtener una licenciatura y dos másteres en la Universidad de Buffalo. Había estado viviendo y trabajando en el barrio de Bushwick, en Brooklyn, donde era consejero bilingüe de salud mental.
Al igual que muchos hombres gays de Nueva York, era un visitante frecuente de Hell’s Kitchen, que, junto con su vecino del sur, Chelsea, supuestamente tiene la mayor concentración de bares y opciones LGBTQ de la ciudad, y quizás del mundo.
En la que sería su última noche en Hell’s Kitchen, Ramírez se reunió con su amigo Carlos Camacho, un aspirante a actor de 24 años que vive en el barrio. Camacho dijo que él y Ramírez se reunieron el 20 de abril a las 7 de la tarde y visitaron tres locales, todos a menos de media milla de distancia: Rise Bar, una coctelería gay; Mickey Spillane’s, un bar y restaurante; y, por último, Ritz Bar and Lounge.
Los dos amigos, que se conocen desde junio, se separaron justo antes de las 3 de la madrugada, según su último intercambio de mensajes, que Camacho compartió con NBC News.
A las 2:58 am, Camacho le dijo a Ramírez que estaba dentro del Ritz, y un minuto después, Ramírez respondió diciendo que estaba fuera del bar, según los textos. A las 3:10 am, Ramírez le dijo a su amigo que saliera.
Tras no recibir respuesta, Ramírez envió un mensaje de texto a Camacho, que vive cerca, a las 3:29 a.m. para preguntarle si se había ido a casa. Camacho respondió a las 3:45 a.m. para confirmar que estaba en casa y le pidió a su amigo que se acercara. Ramírez nunca respondió.
A las 12:10 pm del 21 de abril, Camacho envió un mensaje de seguimiento a Ramírez preguntándole “qué había pasado” la noche anterior. Apareció una alerta que notificaba a Camacho que su mensaje a Ramírez había sido “leído”, aunque Camacho no sabía en ese momento que su amigo había sido declarado muerto más de siete horas antes.
"Sabía que pasaba algo”
Esa misma noche, Ramírez había estado enviando mensajes de texto a Shiva Campbell, una amiga de Buffalo con la que estaba en “contacto constante”, según Campbell. Estuvieron charlando sobre el ahorro y las películas de Adam Sandler antes de que Ramírez dejara de responder a las 10:25 pm del 20 de abril, según su último intercambio de mensajes, que Campbell compartió con NBC News.
Campbell dijo que ella y Ramírez habían permanecido unidos después de conocerse en su primer año de universidad y, como muchos amigos jóvenes, utilizaban la función de compartir la ubicación en sus iPhones.
Lo habían hecho durante los últimos años, por lo que Campbell dijo que se preocupó cuando a las 3:46 de la madrugada del 21 de abril apareció una alerta que decía: “Julio Ramírez dejó de compartir la ubicación contigo”.
Siguió enviando mensajes de texto a Ramírez durante todo el día del 21 de abril para preguntarle dónde estaba y si estaba bien. Su preocupación se convirtió en alarma cuando notó que el color de los mensajes de texto que le enviaba pasaba de azul a verde, lo que puede indicar que su teléfono se había apagado o había muerto.
“Julio nunca deja que su teléfono se apague”, dijo. “Incluso si perdía su teléfono, me enviaba mensajes de texto en su iPad, así que sabía que algo pasaba”, contó.
El último mensaje de Campbell a Ramírez fue el 22 de abril a las 8:06 de la mañana: “Ramírez, ¿ha pasado algo?”. Pronto descubriría que había sido declarado muerto más de 24 horas antes.
Teorías y especulaciones
Carlos Ramírez, de 32 años, llamó a su hermano menor por la tarde del 21 de abril y le pareció extraño que su teléfono pareciera estar apagado. Había planeado llamarle más tarde esa noche, pero se quedó dormido antes de tener la oportunidad.
Mientras estaba en el trabajo el 22 de abril, Carlos Ramírez recibió una llamada de su novia sobre las 11 de la mañana diciéndole que saliera inmediatamente del trabajo y llamara a su padre.
Cuando llamó, descubrió que sus padres habían recibido 20 minutos antes una temida llamada del hospital Mount Sinai Beth Israel de Manhattan en la que se les informaba de que su hijo Julio había muerto la mañana anterior.
“Mi padre dijo: ‘Esto es muy duro, pero Julio ha muerto’, y se puso a llorar”, recuerda. “Me quedé sin palabras. Todavía no me lo podía creer. Fue el peor día de mi vida”, recordó.
Tres días más tarde, la familia Ramírez fue al apartamento de Julio Ramírez para recoger algunos de sus objetos personales. Ansioso por obtener respuestas, Carlos Ramírez se conectó al portátil de su hermano.
Inmediatamente se dio cuenta de que la contraseña de Apple iCloud había sido cambiada, dejándole sin poder acceder a la mayoría de las aplicaciones del ordenador de su hermano. Sin embargo, pudo acceder a los correos electrónicos de Julio Ramírez. Dijo que fue entonces cuando se dio cuenta de las transferencias de dinero inusuales.
Entre el 21 de abril, el día en que Julio Ramírez murió, y el 25 de abril, sus cuentas de cheques y ahorros fueron vaciadas a través de compras y aplicaciones de terceros como Apple Pay y Zelle, dijo Carlos Ramírez.
“Le habían quitado literalmente cada dólar que tenía, todos sus ahorros y todo su dinero”, afirmó Carlos Ramírez, añadiendo que a su hermano le quitaron aproximadamente 20,000 dólares. Dijo que compartió esta información con los investigadores, aunque la policía de Nueva York no quiso confirmar este detalle a NBC News.
Teniendo en cuenta estos detalles, y la información que los investigadores compartieron con él basándose en las imágenes de vigilancia, Carlos Ramírez dijo que cree que su hermano puede haber sido drogado y robado esa noche en una agresión planeada.
Carlos Ramírez, que no vio las imágenes, dijo que los investigadores le dijeron que el vídeo muestra a su hermano de pie fuera de la entrada del Ritz Bar and Lounge durante 12 minutos poco después de las 3 de la madrugada.
“Los tres hombres acaban en un taxi con Julio”, dijo Carlos Ramírez a los investigadores. Dijo que los hombres no han sido identificados.
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Basándose en la escasa información que han reunido, Carlos Ramírez y al menos una de las amigas de su hermano, Karinina Quimpo, especularon con la posibilidad de que Julio Ramírez hubiera tomado ácido gamma-hidroxibutírico, o GHB, también conocido como “droga de la violación”.
En forma líquida, es transparente e incoloro, y sólo una pequeña cantidad puede llevar a alguien a la inconsciencia; las sobredosis pueden provocar un coma, una parada respiratoria e incluso causar la muerte.
En los últimos años, las autoridades sanitarias han observado un aumento del consumo de GHB entre los jóvenes estadounidenses. Ni la policía ni el médico forense han indicado que Julio Ramírez haya ingerido GHB antes de su muerte.
Justicia para Julio
Julio Ramírez fue enterrado en el cementerio Pinelawn de Farmingdale, Nueva York, el 30 de abril. Dos semanas más tarde, el 14 de mayo, su familia y amigos celebraron un funeral en Buffalo.
En las semanas siguientes a su misteriosa muerte, sus seres queridos han intentado dar a conocer su historia mientras esperan información adicional de la policía de Nueva York y del médico forense de la ciudad.
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En un post de Instagram el 9 de mayo, Quimpo compartió algunos de los detalles que rodean su muerte y dijo que su “historia necesita ser resuelta y escuchada.” Pidió “justicia para Julio”.
“Os instamos a que concienciéis sobre la muerte de Julio César Ramírez, a que deis voz a los hombres latinos homosexuales que son víctimas del crimen en esta ciudad y a que busquéis justicia para los seres queridos que dejó atrás”, escribió. “La historia de Julio necesita ser escuchada”, concluyó.