Un joven de España mató a su padre con un cuchillo en 2019 y fue puesto en prisión luego de confesar el crimen.
Durante algún tiempo el parricidio pareció resuelto. Sin embargo, el caso dio un drástico giro luego de que el joven fuera disgnosticado con una enfermedad mental y se descubriera que una mujer lo manipuló para cometer el asesinato.
El cuerpo de Manuel Molina fue encontrado el 8 de junio de 2019 por los bomberos que acudieron a un edificio en llamas en la provincia de Vilanova i la Geltrú, en Barcelona. Al llegar a uno de los apartamentos, descubrieron al hombre muerto por puñaladas en el torax.
Según relata el diario español El País, el hijo del hombre, Ismael Molina, de 21 años, llegó a la escena con una mano herida y dijo que se había caído encima de cristales rotos. Su versión fue poco creíble para las autoridades y, cuando fue interrogado, confesó que le había clavado un cuchillo en la espalda.
El joven relató que había matado a su padre porque "no tenía otra solución". Su motivo, dijo, era que Manuel Molina era miembro de una peligrosa mafia y debía 19,000 dólares. Si no pagaba la suma, matarían a su familia, incluida la novia de Ismael y sus gemelos, contó el joven.
La versión de cómo mató a su padre era cierta, pero el resto de la historia no tenía sustento.
Según los investigadores, Ismael sufría de una crisis aguda de esquizofrenia paranoide cuando cometió el crimen y una amiga, identificada como Alba Andreu, de 19 años, había inventado la historia sobre su padre.
Los jóvenes se conocieron en marzo de 2019 por Tinder y su amistad se fortaleció rápidamente. Alba le dijo que era miembro de una policía secreta que servía a los Mossos d’Esquadra, la policía de Cataluña. El joven creyó la mentira y aceptó colaborar con ella.
Según su confesión, Ismael se lo tomó muy en serio y se involucró al punto que anotaba placas de autos que le parecían sospechosos.
De acuerdo a la Fiscalía, la chica se dio cuenta que Ismael era "fácilmente manipulable". Alba le pidió dinero en varias ocasiones para sus supuestas misiones en la policía secreta. El joven le depositaba de un fondo que tenían sus padres para sus estudios.
Alba además se hizo pasar por Julia, una joven en WhatsApp que se convirtió en novia de Ismael. Llegó a pedirle un tarro con semen, le envió ecografías sacadas de Internet y le hizo creer que eran padres de gemelos. Ismael dice que la conoció un día borracho, según El País.
Cuando los padres del joven no le dieron más dinero, la mujer inventó la historia de la deuda, la amenaza que representaba su padre y motivó al joven a matarlo, según la Fiscalía. La joven le dio las instrucciones para cometer el crimer.
Ismael Molina fue arrestado y ha pasado dos años en prisión provisional. Ahora reconoce que Alba lo manipuló, y sus abogados han pedido que sea trasladado a un centro psiquiátrico.
La joven fue detenida en noviembre de 2009 y pasó dos meses en prisión preventiva. Su defensa alega que también tiene problemas de salud mental y, según los investigadores del caso, sufre de “delirios o fabulación patológica”. Enfrenta 34 años de cárcel.
Este martes comezó el juicio en contra de ambos, donde el jurado se verá enfrentado con una interrogante clave: ¿puede una persona con una discapacidad mental ser manipulada al extremo de cometer un asesinato?