Un camionero de Carolina del Sur confesó a la policía de Alabama el asesinato de una mujer que desapareció hace 21 años y le dijo que había escondido su cuerpo en una maleta.
La policía de Bessemer informó que Brian Jones, nativo de Carolina del Sur, regresó a Alabama el mes pasado y admitió haber matado en 2001 a Janet Luxford, de 41 años. Luego, los llevó al lugar donde había escondido una maleta verde llena de huesos.
“Tomó un autobús de Carolina del Sur hasta Birmingham, y se sentó afuera de nuestra estación hasta que finalmente se armó de valor para llamarnos”, dijo a WBRC el teniente de policía de Bessemer, Christian Clemons.
Según él, Jones guió a los detectives hasta una zona cerca de un arroyo donde “ella todavía estaba allí en la misma maleta en la que él la había metido”.
Las autoridades están analizando los restos para poder identificar a la víctima.
Luxford era originaria de California pero vivía en Florida, dijo la policía.
Jones está acusado de asesinato y maltrato de un cadáver. En una orden de arresto presentada con documentos judiciales, la policía escribió que creía que había matado a Luxford el 18 de febrero de 2001, “golpeándola en la garganta, provocando su colapso y causando su muerte con un palo de golf”.
Un abogado que representa a Jones no devolvió inmediatamente un correo electrónico en busca de comentarios.
El medio local AL.com informó que Luxford dejó su casa en Florida en 2001 después de conocer a Jones en un hotel de Jacksonville, Florida, donde ella trabajaba. Clemons dijo a WBRC que Jones indicó que Luxford quería dinero para volver a California a ver a sus padres y que durante la discusión “acabó golpeándola con un palo en la garganta”.
Amanda Luxford Fernández tenía 12 años cuando su madre desapareció. Un día llegó a casa del colegio y no encontró a su madre: había desaparecido junto con fotos y otros objetos personales.
“Desapareció de la faz de la tierra y no hubo respuestas”, dijo Fernández, que ahora tiene 33 años. La desaparición de su madre la atormentó a ella y a sus dos hermanos, agregó. El único resquicio de esperanza, dijo, es saber que su madre no se alejó a propósito durante estos 21 años.
“Estamos contentos de obtener respuestas”, aseguró, “pero también vamos a conseguir algo de justicia”.