Un forense del estado de Georgia que acudió a la escena de un crimen se encontró con los cadáveres de sus padres y de su hijo, baleados en la tarde del viernes durante lo que se presume que fue un robo en un campo de tiro que poseía su familia en la ciudad de Grantville, a unas 50 millas al suroeste de Atlanta, según informó la policía local en un comunicado de prensa difundido este sábado.
Las víctimas fueron el dueño del establecimiento, Tommy Hawk; su mujer, Evelyn; y su nieto Luke, de 19 años. Se estima que al menos 40 armas y una cámara fueron sustraídas del lugar, dijo la policía.
El jefe de policía de Grantville, Steve Whitlock, indicó a medios locales que un grupo de las fuerzas de seguridad arribó al campo de tiro en la noche del viernes tras la alerta de que algo había ocurrido. Entre ellos estaba el forense de condado de Coweta, Richard Hawk, que fue quien dio con el hallazgo de sus familiares.
“Esto es muy duro”, indicó Whitlock, a la cadena WXIA, “la tienda ha estado aquí por mucho tiempo, el campo de tiro ha estado aquí durante mucho tiempo, y hay gente de todas partes que viene a disparar aquí”.
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Vecinos de la ciudad dijeron a medios locales que Tommy Hawk era dueño del negocio desde hacía tiempo y muchos lo consideraban un amigo. “Perdí a alguien que conocía muy bien y que trajo mucha alegría a mi vida”, dijo Mike Menese a la estación Fox 5 de Atlanta.
Hawk era propietario de Lock, Stock and Barrel desde abril de 1993, según los registros consultados por el diario Ledger Enquirer.
El Gobierno local y las autoridades federales ofrecen una recompensa de 15,000 dólares a quien aporte información que conduzca a arrestos.
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“La brutalidad de estos asesinatos sin sentido, junto al hecho de que esos asesinos tengan ahora más armas de fuego hace que resolver este caso sea nuestra principal prioridad”, indicó el agente federal Benjamin P. Gibbons en un comunicado.