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Un error de las autoridades profundiza el misterio sobre el asesinato sin aclarar de cuatro jóvenes universitarios en Idaho

"No sería en absoluto sorprendente" que el asesino viva en la comunidad y vaya a las vigilias en honor de los jóvenes asesinados "para ver el resultado de su crimen", dice un experto.

Por Anna Kaplan - TODAY

El fiscal que dirige la investigación del caso de los cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho que fueron asesinados a puñaladas el mes pasado cerca del campus dijo el martes que los investigadores creían que el asesino tenía como objetivo específico la casa donde se produjeron los homicidios, pero la policía más tarde corrigió esa afirmación, achacándolo a un "error de comunicación".

El fiscal del condado de Latah, Bill Thompson, dijo en su entrevista con NewsNation el 29 de noviembre que “los investigadores creen que quienquiera que sea el responsable estaba buscando específicamente en esta residencia en particular.” Un día después, en un comunicado, el Departamento de Policía de Moscow afirmó que habían hablado con Thompson al respecto y dejó claro que sus detectives todavía están investigando el motivo del ataque.

Vigilia por las víctimas el 30 de noviembre de 2022 en Moscow, Idaho
Vigilia por las víctimas el 30 de noviembre de 2022 en Moscow, IdahoAP

“A día de hoy no saben si la residencia o alguno de sus ocupantes eran el objetivo específico, pero siguen investigando”, afirmó, "en este momento no hay cambios ni nueva información en este caso, y las referencias a lo contrario serían inexactas”.

La declaración se produjo mientras miles de personas se reunían en una vigilia en el campus por los estudiantes asesinados: Ethan Chapin, de 20 años; Madison Mogen, de 21; Xana Kernodle, de 20; y Kaylee Goncalves, de 21.

Los cuatro estudiantes fueron encontrados muertos con múltiples heridas de arma blanca el 13 de noviembre. La policía aún no ha identificado a un sospechoso ni ha descubierto un arma, pero afirmó que seguía buscando entre cientos de pruebas.

Steve Goncalves, el padre de la víctima Kaylee Goncalves, aseguró en la vigilia que la comunidad perdió “cuatro hermosas almas”.

“Vinieron aquí juntas... y al final, murieron juntas, en la misma habitación y en la misma cama”, dijo sobre los últimos momentos de su hija y Mogen. “Es una pena y eso duele”, agregó.

Otras ciudades y universidades de todo el estado celebraron vigilias para unirse y honrar la vida de los estudiantes.

“Asegúrate de pasar todo el tiempo posible con esas personas porque el tiempo es precioso y es algo que no puedes recuperar”, aseguró Stacy Chapin, madre de Ethan Chapin, en la vigilia de la Universidad de Idaho.

El criminólogo Dr. Casey Jordan afirmó a TODAY que el atacante podría haber estado entre la multitud en una de las vigilias.

“No sería en absoluto sorprendente, si el asesino vive realmente en la comunidad, [y] se presentara en algunos de estos eventos públicos, simplemente para observar, si se quiere, el resultado de su crimen”, añadió.

Sin que se haya nombrado a ningún sospechoso y sin que se haya encontrado ningún arma más de dos semanas después de los asesinatos, la policía ha pedido al público que presente imágenes de la noche de los ataques para ayudar a los investigadores a construir una línea de tiempo detallada de los acontecimientos.

“Una de las áreas que sería realmente útil es la casa de la fraternidad”, afirmó Aaron Snell, oficial de información pública de la policía de Moscow, a TODAY. “Sería bueno saber tal vez con quién se relacionaron, tal vez qué rutas tomaron para ir a casa”.

Kernodle y Chapin asistieron a una fiesta en la casa de la fraternidad Sigma Chi el 12 de noviembre, y regresaron a casa alrededor de la 1:45 de la madrugada, según la policía. Goncalves y Mogen estuvieron en un bar hasta aproximadamente la 1:30 am, y luego fueron vistos en un video en vivo pidiendo comida en un truck alrededor de la 1:40 de la madrugada

La policía afirmó que Goncalves y Mogen llegaron a su casa alrededor de la 1:56 . Una vez que estaban allí, Goncalves y Mogen llamaron a un hombre sin nombre varias veces, aunque la policía ha dicho que no se cree que esté involucrado en el crimen.

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Los apuñalamientos tuvieron lugar en algún momento después de las 2 de la madrugada, en las “primeras horas de la mañana”, según la policía. Otros dos compañeros de piso estaban en casa en el momento del ataque, pero no se despertaron hasta más temprano esa mañana, ha dicho la policía.

Los dos compañeros supervivientes llamaron a unos amigos a la casa para pedir ayuda porque creían que uno de sus compañeros se había desmayado y no se despertaba, según la policía.

Una llamada al 911 salió del celular de una de las compañeras supervivientes a las 11:58 pm del 13 de noviembre informando de una persona inconsciente, según la policía. Cuando la uniformada llegó al lugar, encontró a dos víctimas en el segundo piso y a otras dos en el tercero.

Se cree que los compañeros de piso supervivientes, junto con los amigos que estaban en la residencia cuando se llamó al 911, no son sospechosos por el momento. La policía también ha descartado a la persona que llevó a Goncalves y Mogen a su casa, junto con un hombre que fue visto cerca de la pareja en el camión de comida.

Al principio de la investigación, la policía describió los apuñalamientos como “selectivos” y “aislados”. También dijeron anteriormente que no había ninguna amenaza para el público, pero se retractaron de esa afirmación el 16 de noviembre.

“No podemos decir que no haya una amenaza para la comunidad”, dijo el jefe de la policía de Moscú, James Fry, durante una conferencia de prensa el 16 de noviembre. “Hay una amenaza ahí fuera, posiblemente”.