Las protestas en Minneapolis, la ciudad que vio morir a George Floyd asfixiado por un policía hace poco más de un año, no cesan.
Los recientes reclamos de justicia fueron por Winston Smith, un hombre negro de 32 años, que murió presuntamente también a manos de las autoridades.
Este domingo manifestantes volvieron a salir a las calles por quinta ocasión en la última semana y, a última hora, un auto arrolló a un grupo en la Calle Lake y la Avenida S. Girard y dejó a dos de ellos gravemente heridos.
La policía de Minneapolis confirmó más tarde que una mujer falleció en el hospital.
El incidente ocurrió cerca de las 11:40 pm del domingo. Luego de arrollar a los manifestantes, algunos sacaron al conductor de su vehículo y lo golpearon. Más tarde fue detenido y atendido en un hospital.
La muerte de Winston Smith
El malestar social sigue muy presente en la ciudad. Tanto, que un popular negocio, Juut Salon Spa, anunció este domingo que se retira de la zona residencial luego de 35 años allí debido a los constantes disturbios. Lo mismo anunció el Teatro Uptown, que ocupa un emblemático edificio desde 1939.
Smith, padre de tres hijos, murió baleado por dos ayudantes del Sheriff el pasado 3 de junio luego de que estos lo rodearan en un estacionamiento de Seven Points, el centro comercial antes conocido como Calhoun Square. Las autoridades alegan que el hombre disparó un arma desde su auto cuando estas intentaban arrestarlo por una orden del condado de Ramsey por poseer un arma.
Sin embargo, la mujer con la que estaba Smith en su coche en ese momento aseguró que nunca lo vio con un arma, dijeron sus abogados la semana pasada. Las autoridades señalaron que no disponen de las imágenes de las cámaras corporales ni de imágenes de las cámaras de vigilancia.
Además, los dos agentes que dispararon a Smith —un ayudante del sheriff del condado de Ramsey y otro del condado de Hennepin— trabajaban de forma encubierta, por lo que las autoridades dicen que la ley estatal les prohíbe revelar sus nombres.
Jeff Storms, abogado de la familia de Smith, dijo que el Gobierno ha escuchado las "pruebas del pueblo" y el pueblo merece escuchar las pruebas del gobierno en el caso.
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"Hay una falta de transparencia por la falta de cámaras corporales. Ahora pedimos que el Gobierno se presente y nos muestre lo que tienen para apoyar esta narrativa que crearon... Ahora contradicha aquí hoy", afirmó.
Angela Rose Myers, presidenta de la Asociación Nacional para el Adelanto de las Personas de Color (NAACP, en inglés) de Minneapolis, fue una de las personas que exigieron transparencia y responsabilidad.
"El hecho de que un video del (presunto) asesinato de Winston Smith no se haya hecho viral no significa que su vida no importara", afirmó.
Con información de AP y Star Tribune.